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El archipiélago balear tiene aproximadamente un 15% de su superficie terrestre protegida, pero quien fuera el segundo propietario de Son Marroig, el Archiduque Luis Salvador, hizo lo que pudo y muy rápido cerca del municipio mallorquín llamado Deyà: comprar una finca de unas 68 hectáreas en la que se conservaría la naturaleza mallorquina más pura.
Se trató de un hombre que se enamoró del lugar, tranquilo, lleno de verde y vida, y el que, sí, dejaría su huella en los jardines, pero lo haría de una forma sutil. Esta es la historia de la finca de Son Marroig.
Índice
Historia de Son Marroig
Imagen – Wikimedia/Luccio1973 WC
Su historia empieza ya en el siglo XVII. Hacia el año 1685 pasó de ser de la propiedad de Gabriel Masroig de la Foradada, a ser una finca en venta por 11 mil libras. Desde entonces hasta el 1863 no se sabe qué ocurrió, pero en ese año pasaría a ser del Archiduque Luis Salvador, un hombre que admiraba la naturaleza de Mallorca, y que, de hecho, consideraba que la casa estaba situada en el mejor lugar. Además en sus dominios se incluía (e incluye) Sa Foradada, una península rocosa que forma parte de la Sierra de Tramuntana y que tiene un característico agujero, del cual le viene el nombre (foradada es agujereada en castellano).
Tras la muerte del Archiduque, la posesión pasó a su secretario, Antoni Vives Colom, natural de Deyà. Y a día de hoy sigue perteneciendo a sus descendientes, quienes hicieron un museo dedicado al Archiduque. Aunque ahora la finca se usa más para celebrar bodas, sigue conservando el mobiliario antiguo, además de sus espectaculares jardines.
¿Cómo son los Jardines de Son Marroig?
Imagen – Wikimedia/Luccio1973 WC
Son unos que tienen las mejores vistas de la costa norte de Mallorca. Por este motivo, el Archiduque mandó construir un gran estanque con plantas acuáticas, y una serie de ventanas y arcos a través de los cuales verlo.
No hay una gran variedad de especies, pues él lo que quería era proteger de alguna manera la flora autóctona de la isla; y en esta isla el verde es el color predominante de las plantas. Olivos y acebuches, tamariscos, lavandas. También veremos plantas alóctonas, como un magnolio, clivias, o datileras.
¿Cómo llegar a Son Marroig?
Imagen – Wikimedia/Vicenç Salvador Torres Guerola
Para llegar hasta allí tienes que dirigirte hacia Deyà, el norte de la isla. La finca está en el kilómetro 69,5 de la carretera Ma-10, y es un camino que se puede realizar en coche o en autobús, pero siempre con mucho cuidado pues tiene varias curvas.
En temporada alta además se puede llenar de coches, por lo que es preferible coger el transporte público (la línea de autobús que coge esta ruta es la 210).
Así pues, esperamos que disfrutes mucho de la visita.
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