¿Has oído hablar alguna vez el Sphagnum? ¿Sabes que se trata de un género de especies de musgo? Esta planta es una de las más apreciadas, pero también de las más desconocidos, y es debido a que no solemos fijarnos demasiado en los musgos.
Sin embargo, si te ha llamado la atención y quieres saber qué es el Sphagnum, para qué se usa, qué tipos existen y cuáles son los cuidados, a continuación vamos a desvelártelo todo.
Qué es el Sphagnum
El Sphagnum, también conocido como esfagno, es un género de musgos que engloba a entre 150 y 350 especies diferentes. Estos se denominan musgos de turbera y sí, como su nombre indica, sirven de turba. Esto es debido a que esta especie es capaz de retener agua en sus células, nutriendo así a las plantas que están cerca de ellas. Es tanta la retención que, algunas veces, es capaz de retener más de 20 veces su peso seco en agua.
Físicamente, el Sphagnum se compone de una raíz principal y dos o tres ramas extendidas, además de 2-4 colgantes. En la parte superior de la planta tienes también unas ramas laterales. Es desde la raíz que la planta tiene dos tipos de células, unas vivas (células clorofílicas), de color verde; y otras muertas (células hialinas), transparentes. Son estas las que se encargan de la retención del agua, pero también de mantener la planta sana aun en periodos de sequía.
Está presente sobre todo en el Hemisferio Norte del mundo, en zonas húmedas y donde pueda extenderse fácilmente. En el Hemisferio Sur también tiene alguna presencia, pero lo cierto es que hay muy pocas especies en esa zona.
Sphagnum vs otros musgos
Hay ocasiones en que los musgos son muy parecidos entre sí, pero no ocurre así con el Sphagnum, que tiene algunas claras diferencias con respecto a otras especies de musgos, como son:
- Que las ramas se agrupan en fascículos desde los tallos.
- Que tiene dos tipos de células, unas verdes y otras transparentes.
- Sus esporófitos esféricos son diferentes. Por un lado, carecen de peristoma; por otro, están sostenidos por una estructura de tejido gametofítico.
Para qué se usa el Sphagnum
Ahora que conoces un poco más a fondo el Sphagnum, es hora de que sepas cuáles son los usos habituales que se le dan a este género de musgos. Y es que no solo sirve a nivel decorativo, sino que tiene otros usos como son:
- Ayudar a sujetar la planta. Al ser compacto, es posible que la planta se sujete gracias a este para que no se mueve y se fije a la tierra donde la hayas plantado.
- Hidratación para la planta. Debido a su características de retener agua en sus células, lo que permite que, cuando lo necesitan, puedan tener agua.
- Aumenta la humedad, también relacionado con lo anterior, por ese acúmulo de agua.
- Aumenta la capacidad de desarrollo de la planta. Esto es debido a que el Sphagnum no apelmaza la tierra, al contrario, deja que se oxigene lo cual fomenta que las raíces crezcan y se distribuyan fácilmente por la tierra, y a que estas tengan una mayor oxigenación sin que se pudran.
- Gracias a su pH, son plantas que evitan que crezcan malas hierbas a su alrededor. Ten en cuenta que ellas se desarrollan en un suelo con pH entre 3 y 4,5.
- Es ideal para las plantas carnívoras, porque les ayuda a desarrollarse y crecer. Esto en parte es debido a que no tiene nutrientes, por lo que las plantas tienen que crecer más rápido para poder obtener el alimento que necesitan para nutrirse. También se utiliza en otras plantas como jardines verticales, orquídeas, kokedamas, etc.
- En el Ártico, el Sphagnum es utilizado como material aislante, por sus propiedades. Además, en los propios viveros se hace uso del mismo como sustrato, para que las plantas estén más sanas y no se deterioren durante el tiempo que permanecen allí.
Especies de Sphagnum
Como hemos dicho antes, el Sphagnum engloba a entre 150 y 350 especies diferentes. La mayoría de ellas están en el Hemisferio Norte, y lo cierto es que se conoce muy poco de ellas. Las más habituales y conocidas son las siguientes:
Sphagnum affine
Es el más habitual debido a que se convierte en turba, por lo que se comercializa comúnmente.
Se diferencia de otras especies en que su color no es el habitual verde, sino que este adquiere una tonalidad amarilla.
Sphagnum magellanicum
Endémico de Argentina, Perú y Chile.
Sphagnum novo-caledoniae
Originaria de Nueva Caledonia, solo se puede encontrar en tres lugares concretos: los bosques de Tao, la meseta de Dogny y el monte Panie.
Crece sobre todo en piedras de arroyos, a unos 730-1200 metros sobre le nivel del mar.
Sphagnum subnitens
Se asienta en lugares templados y subtropicales, pero también en climas polares. Está presente en la Antártida, América del Norte, Asia, Europa y Nueva Zelandia.
En cuanto a su hábitat natural, este es en humedales, turberas y pantanos.
Cuidados
Después de todo lo que has visto, ¿te interesa cultivar Sphagnum? ¿Quieres saber qué cuidados básicos son los que necesita? Entonces échale un vistazo a esta guía que te hemos preparado:
Orientación
Es importante que el musgo Sphagnum lo sitúes en un lugar de semisombra, ya que si le da el sol directo es capaz de quemar el musgo, y estéticamente no se verá bonito de ninguna forma.
Iluminación
Necesita mucha luz, pero esta no puede ser directa, sino indirecta.
Humedad
Es importante proporcionarle una humedad constante y lo más alta posible. Este musgo tolera el estar empapado de agua continuamente, sobre todo en los meses de verano, que es cuando más puede sufrir debido al ambiente seco (hasta el punto de quemarse las fibras).
El indicio que te dirá que te has pasado con el agua es cuando veas que el musgo se vuelve de un color verde oscuro. Si pasa eso es que las raíces empiezan a pudrirse, y es cuando debes actuar, bien cambiándolo de inmediato a otra maceta o deteniendo por completo el riego para que este se recupere.
Su ciclo natural se extiende de los 2 a los 10 años de vida, es decir, que no es una planta que vayas a tener para siempre sino que solo vas a mantenerla por un corto periodo.
¿Te animas a tener Sphagnum en tu casa?