Stephania erecta: la planta de hojas peculiares más instagrameada

Stephania erecta

Fuente imagen Stephania erecta: Viveros Shangai

Una de las plantas que más llama la atención por su forma y por las hojas es la Stephania erecta. Si bien no es una planta fácil de cuidar, y hay que estar un poco pendiente de ella (sobre todo por la humedad), merece la pena por verla con esas hojas.

Pero, ¿qué sabes de la Stephania erecta? ¿Qué cuidados necesita? ¿Cómo es físicamente? ¿Hay algún truco para tenerla? De todo esto, y de mucho más, es de lo que vamos a hablarte. ¿Empezamos?

Cómo es la Stephania erecta

Planta completa Stephania erecta

Fuente: Plantcarefully

Aquellos que tienen una Stephania erecta dicen que es una «patata gigante». Y razón no les falta. Esta planta es originaria del sudeste asiático y es una planta muy rara pero con un gran auge porque todos quieren tenerla en casa.

Ahora bien, no es fácil de cuidar porque precisa satisfacer unas necesidades que, a veces, son complicadas de darle.

La primera vez que se supo de la Stephania erecta fue en 1922, por el botánico británico William Grant Craib. Se trata de una planta caudiciforme, es decir, que tiene una raíz aérea que sería el caudex. ¿Y cómo es? Te lo explicamos:

El caudex

Empezamos por el caudex, que da la razón a aquellos que la llaman «patata». Visualmente se ve muy parecido a esta y puede llegar a crecer hasta unos 30 centímetros de diámetro.

En él almacena tanto el agua como los nutrientes y su color es marrón oscuro.

Ni que decir tiene que es la parte más importante de la planta, y se asemeja a los bulbos de otras plantas.

En la tierra no se oculta ni se tapa del todo con el sustrato, sino que solo se planta un tercio de este, el resto se deja al aire.

Tallo

El tallo de la Stephania erecta es delgado y leñoso. Puede alcanzar los 5 metros de longitud. Pero lo normal es que, en maceta, estos sean muy cortitos (de hecho es lo mejor porque así te aseguras de que la cuidas bien).

Hablamos de una planta trepadora, con lo que le gusta tener una celosía o algo a lo que agarrarse para seguir desarrollándose.

Hojas

Las hojas de la Stephania erecta es la parte más bonita de la planta, y por la que muchos se animan a tenerla en casa. Estas pueden ser pequeñas o grandes (de hasta 20 centímetros de diámetro en su hábitat natural). Son lobuladas y tienen una forma redonda u ovalada y una textura suave.

En cuanto a su colorido, son verdes, con las venas de las hojas visibles en color blanco. Además, el borde de las hojas suele ser de color blanco, aunque hemos visto algunas que salen en negro.

Ten en cuenta que hablamos de una planta anual, es decir, que en otoño lo normal es que pierda las hojas y el caudex entre en hibernación (momento en que debes ponerlo en un lugar fresco y seco para activarlo después de enero).

Cuidados de la Stephania erecta

Planta Stephania erecta

Fuente: Just Houseplants

Si después de lo que has leído, te gustaría tener una Stephania erecta en casa, lo más importante que debes saber es cómo mantenerla viva. No querrás comprar una planta y que se te muera al poco tiempo.

Además, en el caso de la Stephania erecta es muy complicado encontrar plantas que ya hayan brotado (y que sean baratas). Puedes encontrarlas, pero casi siempre se venden como caudex para que así, en el viaje, no sufran o las hojas no se le rompan (son muy frágiles).

Por eso, antes de darte los cuidados, vamos a ocuparnos de ayudarte a saber cómo germinar un caudex de Stephania erecta

Germinar una Stephania erecta

Cuando compres esta planta lo más seguro es que te llegue como un bulbo que tendrás que plantar para activarla.

Los pasos que te recomendamos son los que habitualmente se dan, aunque a cada uno le va bien hacer una cosa u otra. Nuestro consejo es que veas varios vídeos y leas varias publicaciones para hacerte una idea.

En este caso, los pasos que consideramos más acertados son los siguientes:

  • Pon en agua tibia durante 24 horas el caudex. De esta manera vas a activarlo como con otras semillas o bulbos.
  • Pasado ese tiempo, coge una maceta. Asegúrate de que tiene agujeros en la base para que el agua pueda salir por ahí sin problema (si son gruesos casi mejor).
  • Llena una primera capa de piedras blancas o similar. El objetivo es que el agua no se le quede estancada en esa parte y toque las raíces, porque entonces sí puede morir fácilmente. Después, usa una mezcla de tierra para cactus y suculentas y perlita (en una proporción de 50-50).
  • Tienes que llenar la maceta casi completa, ya que el caudex debes colocarlo encima de la tierra, y solo deberás ocultar un tercio de este. Ahora bien, cuidado con cómo lo pones. Si te fijas en el bulbo, verás que tiene una parte algo puntiaguda y eso puede hacerte pensar que por ahí saldrán las raíces. Pero en realidad no es así. De ahí sale el tallo.
  • Una vez la tengas plantada te recomendamos que la tapes con una cúpula o similar para que se mantenga la humedad en la planta así como la temperatura (y de esta forma conseguirás que germine antes).

Hablando de germinar… Puede tardar hasta dos meses en hacerlo, así que intenta tener paciencia. Cuando veas los primeros brotes verdes podrás tranquilizarte al saber que la planta ya está activa y que va a crecer.

Ubicación

La Stephania erecta necesita un lugar muy luminoso, pero no con sol directo. Mientras le des luz al menos 6 horas al día será suficiente.

Si ves que los tallos empiezan a ser muy largos y las hojas son pequeñas, eso te indicará que le falta luz.

Temperatura

La temperatura ideal debe estar entre los 15 y los 27 grados. Tolera mucho mejor el calor que el frío, pero siempre y cuando tengas pendiente la humedad en la planta.

bulbos de Stephania erecta

Fuente: ebay

Riego

La Stephania erecta es muy fácil de regar porque el caudex retiene agua y humedad. Lo que quiere decir que no tienes que regarla tan abundantemente.

En general, el riego suele ser cada dos semanas. Todo dependerá del clima en que vivas, la temperatura, etc.

Humedad

Sobre la humedad ya te hemos dado algunos apuntes. Y es que necesita una humedad de, al menos, el 60%. Razón por la que no en todas partes podrás tenerla.

A veces con un humidificador, o usando una cúpula para mantenerle el agua y la temperatura constante, te puede valer, pero ten cuidado porque es muy delicada en este sentido.

Abonado

Es importante, cada 4-8 semanas, y durante la primavera y el verano, abonarla un poco. Usa un fertilizante líquido.

Plagas y enfermedades

El hongo de la roya, pudrición de las raíces, cochinilla algodonosa, pulgones, mosca blanca o ácaros son algunos de los problemas con los que te puedes encontrar. Para solucionarlos, en el caso de las plagas, usa aceite de neem.

Ten en cuenta que la Stephania erecta puede tardar hasta 20 años en estar madura, así que ármate de paciencia con esta planta. Y no te olvides de sus cuidados si quieres que sobreviva.


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