Si tienes la suerte de tener una piscina en casa, es hora de ir preparándola para la temporada estival. Hay que limpiar las paredes y el suelo, revisar que la depuradora funciona correctamente, y asegurarse de que el agua está limpia. Para ayudarte, te traemos algunos consejos para subir el pH de la piscina con un remedio casero.
Para que el baño sea seguro para nuestra piel, es importante que el grado de acidez o alcalinidad del agua sea el apropiado. En el caso de una piscina, el pH tiene que estar entre 7.2 y 7.6, lo que es un valor casi neutro. Si no está dentro de estos valores, el sistema de desinfección puede resultar afectado.
¿Por qué es importante el pH de una piscina?
El pH del cuerpo humano está entre 7,35 y 7,45. Por eso, el nivel de acidez o alcalinidad del agua debe estar dentro del mismo parámetro. Si no lo hace, hay más probabilidades de que se formen algas y de que los tratamientos de desinfección como el cloro no sean todo lo efectivos que deberían.
Además, si pasamos mucho tiempo bañándonos en un agua con un pH desequilibrado, lo vamos a notar en nuestro cuerpo. Si el pH está por encima del ideal, la piel puede irritarse y mostrar una apariencia seca. Por el contrario, si está por debajo de lo recomendado, junto a la irritación de la piel surgirán otros efectos como el enrojecimiento de los ojos.
Por otro lado, un pH no equilibrado también afecta a la propia piscina. Si es muy ácido hay más posibilidades de que aparezca corrosión en elementos metálicos como las escaleras. También pueden aparecer otras señales de que el nivel de alcalinidad no es el adecuado, como la formación de algas o el hecho de que el agua permanezca turbia a pesar de que se aplique cloro y se ponga en marcha la depuradora.
Un pH bien regulado:
- Protege la salud de los bañistas, manteniéndolos a salvo de irritaciones de ojos, piel y mucosas.
- Los productos desinfectantes cumplen mejor su función de eliminar bacterias y patógenos del agua, lo que reduce el riesgo de infecciones.
- Protege los componentes metálicos de la piscina.
- Se reduce la formación de incrustaciones de calcio y otros minerales en las superficies de la piscina y el equipo de desinfección.
- Protege las superficies de la piscina, sin importar si son de concreto, vinilo, fibra de vidrio u otro material.
- Ayuda a mantener el agua clara y cristalina.
Cómo subir el pH de la piscina con un remedio casero
El bicarbonato de sodio puede ser tu gran aliado para mantener el agua de la piscina en óptimas condiciones. Empieza utilizando un kit de prueba de pH para conocer el nivel de partida. Si está por debajo de 7.2 es que el agua es demasiado alcalina y tienes que subir el pH.
En este caso tienes que aplicar unos 680 gramos de bicarbonato de sodio por cada 37,854 litros de agua. Así aumentas la alcalinidad total en 10 partes por millón. No obstante, la cantidad exacta puede variar en función de la capacidad de la piscina, así que te recomendamos ir añadiendo el bicarbonato en pequeñas cantidades.
Llena un cubo con agua de la piscina y añádele la cantidad de bicarbonato que has calculado. Mezcla bien hasta que veas que el producto se ha disuelto totalmente. Ahora vierte la solución en la piscina, distribuyéndola de forma uniforme por todo el perímetro. No olvides añadir un poco de esta solución cerca de los chorros de retorno, para ayudar a que se mezcle bien con el agua de la piscina.
Deja el agua circulando durante un mínimo de seis horas y vuelve a hacer la prueba del pH. Si ves que es necesario, repite hasta alcanzar el resultado deseado.
Beneficios de subir el pH de la piscina con un remedio casero en lugar de con productos químicos
En las tiendas especializadas podemos encontrar muchos productos químicos que nos ayudan a mantener el pH de la piscina bien equilibrado. Aunque estos son totalmente seguros si los utilizamos siguiendo las instrucciones del fabricante, somos muchos los que preferimos recurrir a productos naturales como el bicarbonato de sodio. ¿Por qué? Aquí tienes algunos de sus beneficios.
Seguridad y salud
Si nos confundimos y nos excedemos con la dosis, es menos probable que el bicarbonato nos cause problemas de irritación de piel y de los ojos que un producto químico más agresivo. Además, el bicarbonato no es tóxico, por lo que es totalmente seguro para los bañistas.
Facilidad de uso
Subir el pH de la piscina con un remedio casero a base de bicarbonato es fácil y rápido. No requiere de ningún equipo especial de protección para su aplicación. Por otro lado, es un producto muy barato y fácil de encontrar en cualquier supermercado.
Eficiencia y control
Si sigues el consejo que hemos visto de ir aplicando el bicarbonato poco a poco, puedes conseguir un ajuste gradual del pH.
Además, si en el futuro hay un nuevo desajuste, puedes corregirlo aplicando el mismo sistema que hemos visto.
Impacto ambiental
Tarde o temprano te tienes que deshacer del agua de la piscina, y esto implica que una gran cantidad de productos químicos pueden acabar en el entorno natural. Sin embargo, si subes el pH con bicarbonato, estás usando un producto totalmente natural, que no supone ninguna amenaza para el medio ambiente.
Por tanto, esta es una buena forma de cuidar tanto de tu salud como del entorno natural.
Compatibilidad
El bicarbonato no reacciona de manera inesperada con otros compuestos en el agua y es compatible con la mayoría de los sistemas de filtración. Por eso, lo podemos usar con seguridad en todo tipo de piscinas.
No obstante, puedes hacer una pequeña prueba para ver cómo reacciona el agua y si se produce alguna incompatibilidad con otros productos que estés usando, como el cloro. Si pasadas 24 horas no ha sucedido nada, entonces puedes usar el bicarbonato de sodio con tranquilidad.
¿Conocías esta forma de subir el pH de la piscina con un remedio casero? Te invitamos a probarla y que nos cuentes tu experiencia.