Los suelos calizos son unos de los que más podemos encontrar en muchas partes del mundo. En España, como en gran parte de la Península Ibérica, así como en las Islas Baleares tenemos que tenerlo muy presente a la hora de diseñar un jardín si queremos elegir bien las plantas.
Pero, ¿por qué? Bueno, cada tipo de suelo tiene sus características; además los árboles, las palmeras, las flores, y el resto de seres vegetales tienen sus propias preferencias, que en realidad no son tales, sino que, debido a los miles de años de evolución que han tenido, son muchísimas las que solo pueden crecer en un determinado suelo.
¿Cuáles son las características de los suelos calizos?
Los suelos calizos son muy fáciles de distinguir, incluso a simple vista. El color es marrón, suelen tener muchas piedras tanto pequeñas como grandes -si bien estas últimas solo se ven cuando se hacen trabajos de excavación o se quiere plantar una planta de gran tamaño-, y su capacidad de absorción y filtración del agua no es muy buena.
Pero si nos quedáramos solo con eso no tendríamos toda la información sobre este tipo de tierras. Y es que estos suelos, como su propio nombre indica, están hechos principalmente de caliza, que es una roca sedimentaria compuesta por carbonato de calcio sobretodo, pero también puede contener trazas de magnesita, y minerales como la arcilla, el cuarzo, o la siderita, entre otros.
Estas rocas, con el paso de los años -miles y millones-, con la fuerza de los fenómenos meteorológicos, de los terremotos, y del movimiento de las placas tectónicas, poco a poco se han ido (y se van) descomponiendo. Así, hoy día los humanos podemos disfrutar de sus fantásticas (porque lo son 😉 ) características.
Ventajas e inconvenientes de los suelos calizos para los jardineros y horticultores
Ventajas
Vamos a empezar por las ventajas, por la parte positiva. Decirte, antes de nada, que las que te diré se basan en mis conocimientos sobre el tema, pero también sobre mi experiencia puesto que vivo en una zona de Mallorca (Baleares, España) donde tenemos este tipo de suelo.
- Son ricos en nutrientes tan importantes para las plantas como el calcio, el magnesio, el fósforo, el molibdeno, y el manganeso.
- Pueden crecer en ellos muchos tipos de plantas (aquí tienes un listado y aquí otro).
- Se pueden mejorar sus propiedades muy fácilmente, aportando regularmente abonos orgánicos como el compost, y/o las hierbas que se cortan en el jardín.
Inconvenientes
Y ahora hablemos de los inconvenientes, pues también los tienen y es importante conocerlos.
- Se erosionan con facilidad.
- Si en la zona las lluvias son muy escasas, y cuando hay suelen ser casi siempre torrenciales, se inundan con mucha rapidez.
- Son pobres en hierro, zinc, cobre y boro; de modo que no se pueden plantar plantas acidófilas a menos que se modifique el pH añadiendo turba rubia (en venta aquí) por ejemplo y regando con agua ácida.
Y con esto terminamos. Esperamos que te haya sido de interés 🙂 . Si necesitas más información sobre los distintos tipos de suelos, no dudes en hacer clic en: