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Aunque hoy en día encontramos sulfato de hierro que protege el aluminio, en tierras calizas el sulfato de aluminio sigue siendo muy importante para que determinadas plantas puedan crecer sin problemas. Además, tiene un precio bastante económico y su modo de empleo es muy sencillo.
Pero, ¿para qué sirve exactamente este producto y cómo se utiliza?
¿Qué es?
El sulfato de aluminio o sulfato de alúmina es la sal del aluminio, la cual se presenta en forma granular, de color blanco pero también puede ser marrón si el contenido en hierro es mayor que el 0,5%. Tiene una densidad de 2,672 g/cm3 y una masa molar de 342,150 g/mol. Tiene muchos usos, como por ejemplo:
- Elimina las impurezas del agua de la piscina
- Potabiliza el agua, es decir, la limpia
- Puede potenciar el color azulado de las flores de hortensia
¿Cuál es la dosis para aplicarlo a las plantas?
Si queremos utilizarlo para las plantas tendremos que seguir las indicaciones especificadas en el envase. ¿Por qué digo esto? Porque dependerá de la marca, de la concentración, y de otros factores que escapan de mi control poner una dosis mayor o menor. De todas maneras, para tener más o menos una idea de la dosis, hay que saber que normalmente se diluye una cucharada pequeña (unos 10 gramos) de sulfato de aluminio en un litro de agua cada 15 días.
¿Tiene inconvenientes?
Para las plantas sí puede tenerlos. Una dosis mayor de la recomendada afectará al sistema radicular y, por lo tanto, al resto del ser vegetal, el cual se tornará frágil al tener un menor volumen de raíces. Por eso es necesario saber lo que estamos comprando y cómo utilizarlo bien, ya que así evitaremos tener que tirar nuestras macetas al montón de compost.
¿Dónde comprar?
Se puede comprar en viveros y centros de jardinería, y también pinchando en este enlace.
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