Las plantas carnívoras son un tipo de seres vegetales que más llama nuestra atención: a diferencia de los demás, ellas han evolucionado para alimentarse del cuerpo de animales, la gran mayoría de veces tan pequeños como lo son las hormigas o los mosquitos, y excepcionalmente de otros más grandes como algún que otro roedor tal y como se descubrió que hizo un ejemplar de Nepenthes attenboroughii.
Aunque en un principio nos pueda parecer increíble, al llevar esta dieta hace que el medio en el que deben de crecer cuando se las cultiva no sea el que le pondríamos a un geranio por ejemplo. De hecho, si las plantásemos en turba negra las perderíamos en cuestión de días. Para evitar esto, te vamos a explicar cómo elegir el sustrato para plantas carnívoras.
¿Qué tipo de tierra necesitan las plantas carnívoras?
Las plantas carnívoras suelen crecer en turberas, humedales, casi siempre en suelos ácidos y pobres en nutrientes. Es más, es debido precisamente a la poca fertilidad de la tierra que han desarrollado trampas que atraen y matan a los insectos.
Ya sean jarras, hojas pegajosas o bolsitas minúsculas, las carnívoras son lo que son hoy gracias a que consiguieron adaptarse a un medio en el que faltan especialmente nitrógeno y fósforo, dos nutrientes esenciales para el crecimiento.
Si tenemos esto en cuenta, ¿qué sustratos se deben de elegir cuando se las cultiva?
Tipos de sustratos para plantas carnívoras
Los que se deben de usar son los siguientes:
Arena
En el planeta en el que vivimos hay muchos tipos de arena, pero nuestras carnívoras solo van a aceptar las que sean más o menos gruesas, como la arena de cuarzo. NO hay que usar arena de playa ni la de construcción.
Úsala mezclada siempre con algún otro sustrato, como el esfagno o la turba rubia.
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Esfagno
Drosera creciendo en musgo esfagno.
Conocido como musgo esfagno o en inglés sphagnum, es uno de los sustratos más utilizados en el cultivo de plantas carnívoras. Su pH es ácido, es esponjoso, retiene bastante el agua pero también es aireado. Por si fuera poco, es ligero, tanto que si alguna vez pides un saco grande puede que te sorprendas de lo »poco» que pesa.
Se puede usar solo o mezclado con perlita o arena, pero antes de rellenar la maceta, humedécelo bien antes metiendo la cantidad que vayas a necesitar en un recipiente con agua destilada.
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Turba rubia
Imagen – Nordtorf.eu
Se trata de un sustrato que se forma a partir de la descomposición de materia orgánica en lugares pantanosos. Es esponjoso, tiene un pH ácido (de unos 3-4), buena aireación y es fácil de manipular. Retiene mucho la humedad, pero también facilita el drenaje del agua.
Has de usarla siempre mezclada con perlita por ejemplo. Antes de rellenar la maceta con ella, echa la cantidad que vayas a necesitar en un barreño con agua destilada; así el trasplante será más sencillo.
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Perlita
La perlita es un mineral poroso y liviano, de color blanquecino, capaz de retener bastante agua y muy resistente. Es un sustrato que no se descompone con facilidad, motivo por el cual es uno de los más utilizados en el cultivo de las plantas, sean carnívoras o no.
Asimismo, permite que el drenaje del agua sea rápido, pues cuando está mezclada con otras tierra, como la turba por ejemplo, hace que esta sea más ligera y que tenga una mejor aireación.
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¿Qué necesitan las plantas carnívoras para crecer?
Hemos hablado de los sustratos, pero no todo es tierra 🙂 . Si queremos que las plantas carnívoras vivan muchos años, es importante que tengamos en cuenta que necesitan:
Estar en el exterior
Para que crezcan como deben, para que tengan la luz que necesitan, para poder cazar… Las carnívoras son plantas de exterior, y solo deberíamos de tenerlas en casa si en la zona se producen heladas.
Así y todo, hay que saber las Sarracenia y las Dionaea resisten heladas débiles de hasta los -2ºC, quizás -3ºC. Incluso algunas Drosera (como la D. aliciae, D. capensis o la D. spathulata) pueden cultivarse fuera todo el año en regiones templadas-cálidas, con mínimas de hasta los -2ºC.
Luz
Todas ellas han de estar en zonas luminosas, ya que no viven bien en sombra. Las Sarracenia quieren sol directo, así como las Dionaea. Por el contrario, las Drosera, Nepenthes, Heliamphora y Cephalotus prefieren estar algo protegidas de los rayos del astro rey.
Agua pura y riegos frecuentes
El mejor agua de riego es la de lluvia. Si no se puede conseguir, usaremos destilada o de ósmosis. Asimismo, hay que procurar mantener el sustrato húmedo, especialmente durante el verano que es cuando necesitan más agua.
Macetas de plástico con agujeros de drenaje
Son originarias de zonas pantanosas, pero cuando se tienen en recipientes el drenaje es importante. Usaremos además macetas de plástico, pues este es un material que no se desgasta como sí lo hace el barro.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .