Si te gustan las plantas de aire, seguro que conoces las Tillandsias. Son plantas que no necesitan ser plantadas y que sobreviven con la humedad del aire. Pero, dentro de este género, hay muchas, y hoy queremos hablarte de la Tillandsia streptophylla.
Es una de las especies más llamativas por sus hojas retorcidas. Pero, ¿qué más puedes esperar de esta planta? Conócela a fondo en este ficha.
Cómo es la Tillandsia streptophylla
La Tillandsia streptophylla es una planta epífita. Pertenece al género Tillandsia que a su vez es de la familia de las bromeliáceas.
Se la considera una planta del aire porque no necesita estar plantada en una maceta para sobrevivir sino que ella misma puede desarrollarse correctamente sin ella. Por eso, se puede colocar en cualquier rincón de la casa, tenga más o menos luz.
Lo más característico de esta planta son sus hojas. Estas pueden ser de entre 17 y 37 centímetros de largo, pero se suelen enrollar sobre sí mismas, como si fueran ondas o tirabuzones en algunos casos. Estas tienen una forma triangular, siendo más anchas en el nacimiento que las une con el «tallo» y más estrechas conforme va alargándose. Además, son en color plateado.
El principal motivo por el que hacen esto las hojas es debido a la alta cantidad de tricomas que tiene en ellas, lo que provoca esa curvatura. De hecho, cuando hay mucha sequedad, la planta tiende a ser mucho más rizada e incluso se le harán rizos apretados que son muy vistosos. Aunque hay que tener cuidado porque puede sufrir y no salir adelante después.
Otra parte importante de la Tillandsia streptophylla son sus flores. Tiene una floración espectacular y aquellos que consiguen verla, quedan maravillados con ella. La propia vara floral central ya es de por sí preciosa porque suele ser de colores rojos, rosas o incluso verde claro. En esta se desarrollan brácteas de color rosa y de ellas tendrás unas flores tubulares que tienden al rosa-violeta. De las propias flores pueden salir frutos, que son pequeñas cápsulas de unos 3,5 centímetros de alto.
Es originaria de América y su hábitat natural se caracteriza por bosques caducifolios o bien por sabanas, siempre a un máximo de 1200 metros de altitud. Habitualmente se ve en México, las Indias Occidentales o en Nicaragua. Pero también se puede tener en España y en otros países porque se adapta bastante bien.
Cuidados de la Tillandsia streptophylla
Tras un conocer un poco la Tillandsia streptophylla, conviene que sepas cuáles son los cuidados más importantes de esta planta del aire. Y en este caso las necesidades que tiene son las siguientes:
Iluminación
Si bien es una planta que no necesita el sol para desarrollarse, sí es adecuado proporcionarle algo de luz indirecta, sobre todo si quieres que florezca.
Así, en verano puedes colocarla en un lugar de semisombra mientras que, en invierno, le vendría mejor uno de luz indirecta.
Cabe decir que es una planta de interior aunque eso no quiere decir que no puedas tenerla fuera. Si la proteges (por ejemplo, en un invernadero).
Temperatura
La Tillandsia streptophylla, como en general todas las tillandsias, son plantas que soportan muy bien las temperaturas. Por un lado, puede llegarse a 40 grados y estar muy bien (no es lo aconsejable, pero que sepas que aguanta temperaturas altas).
Por otro lado, el frío lo aguanta, pero es mejor protegerla y evitar sobre todo las heladas que no las lleva nada bien.
Riego
El riego de las tillandsias es totalmente diferente al de otras plantas. Empezando porque estas no tienen maceta que regar, sino que están «al aire». Por eso, a la hora de regarlas se hace siempre pulverizando el agua. Ahora bien, ¿cuánto? ¿Cómo? ¿Con qué?
La Tillandsia streptophylla necesita un mínimo de un riego semanal, tanto en invierno como en verano. Sin embargo, si es verano y hace mucho calor, lo mejor es aplicar riegos de 2-3 veces a la semana.
Este riego ha de hacerse con pulverizaciones. Siempre se debe usar un pulverizador, aunque en algunos casos se recomienda llenar un recipiente (o el lavabo) y echarla dentro unos minutos para que coja bien el agua y después dejarla escurrir. Es otra opción.
Por último, el tipo a utilizar conviene que sea blanda, de baja mineralización, de ósmosis, agua destilada, agua de lluvia... No es recomendable el agua con cloro o cal (del grifo).
Abonado
Cada 15-30 días conviene fertilizar la planta del aire. Esta se hace también a través de pulverizaciones. El mejor, y el que te podemos recomendar, es el fertilizante de orquídeas. Eso sí, échaselo siempre a la mitad de lo que aconseja el fabricante para su dosis. Por ejemplo, te dice 10ml por litro de agua, tú echa 5ml para la Tillandsia streptophylla.
Plagas y enfermedades
Si bien no suelen afectar a las plantas del aire, sí que hay que tener cuidado, por ejemplo, con la araña roja que aparece cuando hay sequedad (y que eliminas aumentando la humedad).
En cuanto a enfermedades, estas pueden ser debidas a un mal riego (usando agua inadecuada), mala exposición de la luz (más o menos luz de la que requiere) o falta de abonado.
También pueden aparecer hongos, ácaros o cochinillas. Para solucionarlo, puedes probar algún producto para bonsáis que suelen ser bastante buenos para estas plantas.
Reproducción
La reproducción de las tillandsias solo se puede hacer si consigues verlo florecer. Si lo haces, no solo te maravillarás con las flores que tiene, sino que es habitual que, después de esta, la planta produzca hijuelos. Estos son copias idénticas de tu planta.
Conviene dejarlos todo el tiempo que se pueda con ella para que después tengas más probabilidades de que salgan adelante. Podríamos decir que, si salen en primavera-verano, no deberías separarlos hasta la siguiente primavera y siempre teniendo mucho cuidado de no dañar el hijuelo así como la propia madre.
Como ves, al Tillandsia streptophylla es una de las plantas del aire más apreciadas por su diseño y su forma de crecer. Al ser tan fácil de cuidar y no ocupar apenas espacio debido a no tener tiesto, quedará muy decorativa allá donde la quieras poner. ¿Conocías esta planta? ¿Te animas a tenerla en casa?