Tener un huerto o jardín con diferentes especies de plantas no es tan fácil como muchos aseguran. Este es un trabajo que requiere dedicación, conocimiento y sobre todo un estudio sobre el suelo, el abonado y la planta en sí. Sucede que para plantar cualquier tipo de especie en el suelo, se tienen que realizar una serie de estudios o como mínimo, conocer las características del suelo, así como las características y necesidades de la planta en sí.
Los tipos de abono como bien dijimos, dependerán en gran medida del tipo de planta o cultivo que se tenga. Es por eso que existen diferentes tipos de abonado que se ajusta perfectamente a las necesidades de cada planta.
Tipos de abono de fondo
Por ejemplo, entre los más conocidos e implementados en el área del cultivo, se encuentran:
Abonos según su composición
Este tipo de abono es uno de los más implementados en cuanto al tema de abono de fondo se refiere. Pues es un tipo de abono que busca proporcionarle a la tierra componentes y elementos que luego son aprovechados por las plantas.
Está por ejemplo, el abono nitrogenado, el cuál proporciona al sustrato la cantidad necesaria de azufre y fósforo. Un ejemplo de esto puede ser el nitrato de amónico cálcico o el nitro sulfato amónico. De un mismo modo, están los abonos que son expresamente fosfóricos y que existen abonos que están hechos a base de azufre y otros elementos compatibles.
Abonos según su presentación
Lo bueno de este tipo de abono es que las propias instrucciones del envasado y/o fabricante, te indica con qué tipo de maquinaria puedes utilizar estos tipos de abono para su esparcimiento. De igual forma, te proporciona información en función de la calidad del abono en sí. Estos pueden venir en formato tipo polvo, granulado o en pellet. Cada uno de ellos tiene un nivel de uso distinto y en el caso de los abonos en pellets, son los menos utilizados.
Abonos sólidos según su composición
Estos se pueden clasificar fácilmente mediante dos tipos de categorías distintas: los abonos blending y los abonos complejos. En el primer caso, se trata de un abono que posee todos sus nutrientes separadores por partículas distintas.
Mientras que el segundo caso, los nutrientes y compuestos se encuentran únicos a nivel químico los cuales están contenidos en una misma partícula. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, así como modos de usarlos distintos.
¿Qué es el abonado de fondo?
Es por ello que en situaciones como esta, surge el tema de los abonados de fondos que la gran mayoría suelen ignorar. Así que no es para nada raro que algún conocido, amigo, o familiar que tengas haya decidido plantar una planta y no terminó por desarrollarse bien o tuvo complicaciones durante su proceso de crecimiento y todo lo concerniente a este tema.
De esta manera, nos enfocaremos hoy en proporcionarte toda la información útil que necesitas para poder plantar cualquier tipo de especie vegetal y tener éxito en el intento. Ya que la idea es tener una planta que logre un crecimiento pleno y saludable.
Primero hay que comenzar por lo más importante en todo este tema y es el de la definición como tal sobre el abonado de fondo. Así pues, se trata de la incorporación de abono que le agregas al agujero o sitio donde sembrarás o estés sembrando una planta.
Tienes que saber además, que el tipo de abono dependerá de las necesidades de la tierra para enriquecerla y proporcionarle las condiciones que necesita, el cual irán en función de las necesidades de la planta.
Es por este motivo que el tipo de abono dependerá del tipo de planta que vayas a sembrar. Cabe mencionar también, que en los cultivos de plantas perennes, los abonos utilizados para estos propósitos deben ser incorporados justo antes de que el ciclo vegetativo de la planta comience.
Ahora bien, no solo basta con haber elegido el tipo de abono el cual son muchos, tener el sitio donde sembrarás la planta y listo. No es así, sino que se necesita realizar un estudio para determinar las condiciones del suelo.
Entre los datos que se recolectan de dicho estudio se encuentran los nutrientes del suelo, el nivel de pH y el nitrógeno. De hecho, es este último parámetro el que más se toma en cuenta cuando se trata de abono de fondo.
El objetivo
Se podría decir que el abono de fondo busca compensar la falta de nitrógeno que hay en la tierra y el sitio donde se colorará la planta. El objetivo de esto es que la tierra o sustrato pueda tener el nitrógeno que la planta necesita.
Por poner un ejemplo, después de haber hecho un análisis del suelo, se logró notar que el nitrógeno en el suelo es de 2 cuando debería estar en 6. Por lo general, la mayoría de las plantas requieren de un nitrógeno de 12 durante todo el proceso de cultivo.
En el caso que no se hiciera un abonado de fondo, entonces, de los 12 de nitrógeno que tiene o debería tener la planta, solo tres de ellos irían a parar al suelo, de manera que el nitrógeno en el suelo se equilibre.
Posterior a ello, la planta en sí solo estaría recibiendo 9 de nitrógeno. ¿Te preguntas qué significa esto? Sencillo, significa que la planta no crecerá como debería hacerlo y que en caso de ser una planta generadora de frutos, estos tenderían a ser más pequeños.
¿Cuándo se aplica el abonado de fondo?
Este es un procedimiento que no lo puedes hacer a la ligera o solo porque crees que es lo correcto y porque lo necesita. Existe un periodo específico en el que se debe hacer este proceso, y ese es durante los últimos meses del año.
Esto se debe a que durante estas épocas, la tierra utilizada para el cultivo de secano por poner un ejemplo, tenga bajos niveles de nitrógeno, así como de fósforo y potasio, los cuales son elementos fundamentales tanto para la tierra en sí como para las plantas y su desarrollo.
Sucede que después de hacer todo el proceso de abonado de fondo en una cosecha o cultivo, por ejemplo, las plantas durante su proceso de crecimiento, maduración, floración y demás, van absorbiendo año tras año todos estos elementos de la tierra.
Es como decirte que la tierra se queda sin nutrientes a causa que las plantas durante su crecimiento están consumiendo todos estos recursos que existen en el sustrato donde están plantadas.
Y no es como que las plantas extraen niveles bajos de nutrientes, sino que lo hacen de manera exagerada y masiva y es por ello que el uso de fertilizantes es necesario para así compensar la falta de nutrientes en el suelo y mantener un estado óptimo del cultivo. Tanto el tipo de abono como su implementación, será distintas de acuerdo al tipo de plantación que se tenga y las necesidades necesarias para poder desarrollarse plenamente.