Los ágave son plantas muy resistentes, capaces de vivir con poca agua. Además, crecen rápido y producen muchos hijuelos, de modo que es posible propagarlos con facilidad. Lo más interesante de todo esto es, sin embargo, que hay muchas especies: algunas con hojas de color verde claro, otras más oscuro; muchas de ellas tienen la punta espinosa, pero hay otras que son completamente inofensivas.
Si quieres conocer los tipos de ágave más populares en los jardines y/o en los patios, a continuación te mostraremos cuáles y cómo son para que puedas plantarlos en el lugar más adecuado.
Agave americana (Pita)
Imagen – Flickr/Mauricio Mercadante
El Agave americana o pita es una planta originaria de México y del sur de Estados Unidos que se ha naturalizado en otras partes del mundo. En España le va tan bien, que de hecho se considera una especie invasora, estando prohibido su comercio, posesión e introducción en el medio natural. Tiene hojas verdes o variegadas, con los márgenes espinosos y con una espina más larga y fuerte en la punta de las mismas. Puede medir una altura de hasta 1 metro, pero cuando florece, algo que solo hace una vez en su vida, produce un tallo floral de hasta 3 metros de alto.
Agave attenuata (Cuello de cisne)
El Agave attenuata, conocido como cuello de cisne o ágave del dragón, es una especie originaria del centro de México, que tiene las hojas verde-azuladas y que mide entre 50 y 150 centímetros de altura. Es un tipo de ágave que carece de espinas, de modo que su cultivo es muy interesante en jardines que son disfrutados por niños y/o animales domésticos. Al igual que todos los ágaves, después de florecer se muere, pero antes produce muchos hijuelos y semillas. Resiste hasta los -3ºC.
Agave filifera
Imagen – Flickr/Scott Zona
El Agave filifera es una planta oriunda del Desierto de Sonora, en México. Alcanza los 50 centímetros de altura, y tiene hojas verdes con líneas de un color blanquecino. Estas tienen una espina negruzca en la punta, y filamentos que surgen de los márgenes. Al florecer, produce un tallo floral de hasta 5 metros de altura con muchas flores amarillas. Resiste las heladas de hasta los -8ºC, siendo uno de los tipos de ágave que mejor soporta el frío.
Agave geminiflora (ahora es Agave boscii)
Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz
El Agave geminiflora es una planta nativa de Baja California y Nayarit, en México. Forma una roseta de hojas de color verde oscuro que tienen líneas blancas. Su altura es de unos 40 centímetros, pero cuando florece produce un tallo de entre 2 y 3 metros de alto de cuyo extremo brotan numerosas flores amarillas. Soporta las heladas de hasta los -3,8ºC.
Agave parryi
Imagen – Wikimedia/Diego Delso
El Agave parryi crece silvestre en los Estados Unidos y el norte de México. Tiene hojas verde-blanquecinas con márgenes protegidos por espinas negras. Crece hasta alcanzar los 50 centímetros aproximadamente, y cuando va a florecer produce una vara floral de hasta 3 metros de alto. Soporta sin problemas las heladas de hasta los -15ºC.
Agave potatorum
Imagen – Wikimedia/H. Zell
El Agave potatorum es una planta nativa desde Puebla hasta el sur de Oaxaca, en México. Crece formando una roseta basa con numerosas hojas espatuladas, de color verde y con espinas negruzcas tanto en los márgenes como en la punta. Alcanza una altura de unos 50 centímetros, pero su tallo floral puede medir hasta 5 metros de largo. Soporta muy bien las heladas; de hecho, aguanta hasta los -10ºC.
Agave salmiana (Maguey de montaña)
Imagen – Wikimedia/Veronidae
El Agave salmiana, conocido como maguey de montaña o maguey pulquero, es un tipo de agave originario de México. Tiene hojas de color verde oscuro con los márgenes espinosos, y mide 40-50 centímetros de altura. Su tallo floral alcanza los 2 metros, y de su parte superior brotan flores amarillas. Soporta el frío, así como las heladas de hasta los -7ºC.
Agave salmiana var ferox (Agave ferox)
Imagen – Flickr/Teresa Grau Ros
Su nombre científico es Agave salmiana var ferox, y se diferencia de la anterior por tener hojas más gruesas, y una punta más larga, de hasta 8 centímetros. Pero por lo demás, es igual: llega a tener la misma altura, y sus flores son del mismo color.
Agave sisalana (Sisal)
Imagen – Wikimedia/Lokal_Profil
El Agave sisalana, conocido como sisal, es una planta originaria de Yucatán, en México. Es uno de los pocos ágaves que desarrollan un tallo o falso tronco, y este mide entre 40 centímetros y 1 metro de alto. Sus hojas son largas y estrechas, de color verde glauco cuando es joven y más verdosas a medida que pasan los años. Las flores surgen de un tallo de hasta 6 metros de alto, y son amarillo-verdosas. Resiste hasta los -6ºC.
Agave tequilana (Agave azul)
Imagen – Wikimedia/Stan Shebs
El Agave tequilana, o agave azul o tequilero, es una variedad de maguey originaria de México. Tiene hojas largas, de color verde azulado, con los márgenes espinosos. Puede medir hasta 60 centímetros de altura, pero al cabo de entre 6 y 15 años, produce una vara floral y, después, se muere. Es sensible a las heladas, por lo que solo se debe cultivar en climas cálidos.
Agave victoriae reginae
Imagen – Wikimedia/Mauricio Mercadante
El Agave victoriae-reginae es una planta endémica del norte de México que tiene hojas carnosas, bastante gruesas, de color verde con líneas blancas. Puede medir hasta 20 centímetros de altura. Es una especie muy bonita, pero lamentablemente solo vive unos 5 años; después de florecer, se muere. Ahora bien, antes de eso, produce un tallo floral que mide aproximadamente 1 metro con muchas flores en su parte superior, las cuales dejarán numerosas semillas. Soporta las heladas de hasta los -10ºC.
¿Cuál de estos tipos de agaves te ha gustado más?