Si hay un árbol que podría considerarse un todoterreno y que no te va a dar problemas en casa, ese es el laurel. Si quieres conocer todo sobre el árbol de laurel y para qué puedes usarlo en casa, a continuación te vamos a dar todos los detalles, desde los cuidados más importantes a curiosidades y a los usos que podrías darle.
Y es que este árbol, además de ser muy hermoso, decorativamente hablando, puede ayudarte en la cocina o incluso a tener suerte. ¿Vamos a ello?
Cómo es el árbol de laurel
Antes de empezar, es fundamental que conozcas cómo es el árbol de laurel. Esta planta, de nombre científico Laurus nobilis, es perenne y es originaria de la zona Mediterránea. Se aprecia mucho por su porte ornamental, pero también por los usos culinarios que tiene.
Físicamente, puede alcanzar entre los 5 y los 15 metros de altura, aunque lo cierto es que no suele superar los 3 metros cuando se cultiva. En tu jardín lo más seguro es que se mantenga en ese tamaño, incluso menos, depende de cómo sea la tierra, los cuidados que le proporciones, etc.
En cuanto a las hojas, como te decíamos, son perennes y son lanceadas y de un color verde oscuro brillante. Si te las acercas a la nariz, verás que tiene un aroma característico. Y si las frotas, este se puede quedar contigo un tiempo.
En su época de floración tiene unas pequeñas flores de color amarillo verdoso, aunque lo cierto es que no suele ser fácil de verlas. A veces estos árboles no florecen ni tampoco dan frutos.
Cuidados del árbol de laurel
Tener un árbol de laurel en tu jardín no es difícil. De hecho, es bastante resistente a prácticamente todo. Pero si quieres proporcionarle los cuidados que más le van a beneficiar, entonces, te recomendamos lo siguiente:
Ubicación y temperatura
Coloca el árbol de laurel en una zona soleada. Pero ojo, si donde vives suele hacer mucho calor, lo mejor es que lo coloques en semisombra para que se proteja un poco. Si le da demasiado el sol, las hojas se volverán oscuras y más secas. Aunque está acostumbrado a las altas temperaturas, no viene mal protegerlo un poco.
Sobre la temperatura, es un árbol que tolera bien el calor y el frío. De hecho, puede aguantar las heladas siempre que sean esporádicas.
Sustrato
El suelo ideal para un árbol de laurel es un suelo que esté muy bien drenado, fértil y alcalino. Si lo pones en un suelo más seco o con piedras, es posible que arraigue y salga adelante, pero no crecerá, o lo hará, pero muy lentamente y tardará años en verlo con una altura grande.
Por eso, nuestra recomendación es que lo pongas en un lugar donde la tierra sea la ideal para este árbol y le eches tierra y sustrato cada cierto tiempo para reponer los nutrientes.
Riego
En cuanto al riego, el laurel tolera muy bien las sequías, pero no cuando se encharca demasiado. Así que, si no tienes mucha idea de riego, lo mejor es que lo riegues, aun así muy de vez en cuando.
Eso te lo agradecerá mucho más que si lo haces a menudo, porque evitarás que se le pudran las raíces.
Abonado
Otro de los cuidados importantes del árbol de laurel es el abonado. Como te decíamos antes, de vez en cuando, por ejemplo, una vez al año o cada dos, conviene que le eches un poco de abono orgánico para reponer los nutrientes que le falten.
Eso sí, cuidado, porque es un árbol que prefiere los suelos alcalinos, así que evita cambiarle los niveles por el fertilizante que le eches.
Plagas y enfermedades
Por último, sobre las plagas y enfermedades, el laurel es muy resistente en este aspecto y no tendrás problema con él. Le afectan, por supuesto, pero tiene una alta resistencia y no es fácil que se te muera, menos si ya está adaptado al entorno y clima donde lo tengas.
Curiosidades sobre el laurel
El laurel es una de las plantas que más ha simbolizado la victoria y el poder. De hecho, seguro que recuerdas de tus estudios, o incluso de películas, cómo en la Antigua Grecia y en Roma se utilizaban coronas de laurel para felicitar a los vencedores en los juegos deportivos. Es más, Julio César se decía que tenía una corona de laurel.
Pero hay más relacionado con esto. Y es que, la palabra bachillerato proviene del latín y su significado es “coronado con laurel”. Al igual que los deportistas que ganaban tenían sus coronas, también aquellos que terminaban sus estudios eran coronados con el laurel.
En la mitología, el laurel siempre ha tenido fama de ser mágico, hasta el punto de combatir el mal de ojos y los malos espíritus. Es más, muchos estudiantes, cuando se presentan a sus exámenes, llevan laurel tapando sus ombligos, o en las carteras, porque se dice que atrae el éxito y que los exámenes se aprueban mejor.
En las casas también se coloca como un amuleto de protección y ahora se lleva en las fundas de los móviles.
Usos y aplicaciones en casa
Para terminar, los usos del laurel más conocidos tienen que ver con la cocina en todo el mundo. El laurel se utiliza mucho en guisos, sopas, carnes, estofados y pescados. En algunas recetas es clave, como por ejemplo en Francia con su bouquet garni. También en la conservación de embutidos y encurtidos el laurel tiene presencia (se cubre con laurel la tripa).
Ahora bien, no es el único uso que se le puede dar. Puedes utilizarlo con uso medicinal, como digestivo, expectorante, antiinflamatorio y analgésico o relajante en infusiones, aceites o con inhalaciones.
Sirve como ambientador para el hogar, como repelente de insectos y para cuidar la piel y el cabello.
Y por si eso no fuera suficiente, se le atribuyen fines esotéricos. Por ejemplo, quemar laurel para purificar un ambiente y atraer la energía positiva, colocar laurel en la casa para proteger o llevarlo encima para atraer la buena suerte.
Como ves, el árbol de laurel es una de las plantas más apreciadas e importantes. Tener uno no te va a suponer ningún problema en cuanto a su cuidado, y podrías utilizarlo en la cocina o para protegerte de la mala suerte. Así que, ¿te animas a poner un jardín en tu vida?