Cuando día tras día ves las mismas plantas llega un momento en el que dejas de interesarte por ellas, lo cual es un error, porque son muchas las que nos pueden ser útiles en algún momento de nuestra vida, como por ejemplo el Thymus mastichina.
Más conocido como tomillo blanco o almoradux, es un pequeño arbusto que mide lo suficiente para poder tenerlo en maceta durante toda su vida, o como planta para delimitar caminos.
Origen y características
Nuestra protagonista es un arbusto perennifolio que mide 50 centímetros de altura endémico del centro y sur de la Península Ibérica. Su nombre científico es Thymus mastichina, pero se conoce más como almoradux, tomillo blanco e incluso como mejorana, pero este último puede llevar a confusión pues existe una planta que se llama así (la Origanum majorana) cuyas características son muy diferentes.
Florece en primavera y hasta principios de verano (desde abril a junio en el hemisferio norte). Las flores son bilabiadas, pequeñas de hasta 1cm, y aparecen agrupadas en inflorescencias. Es melífera, pero debido a que produce poco polen, ha evolucionado para atraer a sus polinizadores emitiendo un olor agradable y por el color de sus flores.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: coloca tu Thymus mastichina en el exterior, a pleno sol.
- Tierra:
- Maceta: sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
- Jardín: vive en suelos silíceos, aunque se adapta bien también en los calizos.
- Riego: 3-4 veces por semana en verano, y cada 3-4 días el resto del año.
- Abonado: desde primavera hasta verano se le puede echar de forma mensual un puñado de guano, estiércol u otro abono orgánico. En caso de tenerlo en maceta, se debe de abonar con abonos líquidos.
- Multiplicación: por semillas en primavera.
- Rusticidad: soporta el frío y las heladas de hasta los -10ºC.
¿Cuáles son sus usos?
Aparte de usarse como ornamental, en infusión (hojas y flores) se puede usar para aliviar los síntomas de resfriados y catarros, artrosis y reumas. Otra forma de aprovecharse de sus propiedades es usándolo como aliño de aceitunas verdes, guisos y asados.
Además, de las flores y hojas se obtiene lo que se llama »aceite de mejorana», el cual se utiliza para perfumes, desinfectar heridas o tratar contusiones y hematomas; aunque hoy día se puede conseguir en farmacias y centros especializados como »aceite de tomillo blanco».
¿Qué te ha parecido el Thymus mastichina? ¿Lo conocías?