Las plantas trepadoras se suelen utilizar para conseguir privacidad y/o en algún rincón del jardín o terraza. Por este motivo, se escogen especies de hoja perenne, pero lo cierto es que las caducifolias son muy interesantes, ya que son muchas las que producen flores vistosas como la glicinia, o que el color verde de sus hojas pasa a ser rojizo o anaranjado en otoño.
Así que, ¿por qué no darles una oportunidad a las trepadoras de hoja caduca? Aquí tienes una selección de las más bonitas, échales un vistazo.
Actinidia kolomikta
Empezamos con la Actinidia kolomikta, una trepadora más bien pequeña que crece hasta los 4-5 metros de alto. Sus hojas son verdes, pero cuando florece es posible ver sus pequeñas flores blancas, similares a las del almendro (Prunus dulcis), aunque no tienen ninguna relación. Debido a su origen, resiste muy bien las heladas intensas.
Bignonia roja (Campsis radicans)
La bignonia roja o campsis es una planta trepadora de hoja caduca que alcanza los 10 metros de altura. Sus hojas son pinnadas, verdes, y realmente bonitas, pero lo que más llama la atención son sus flores, que se agrupan en racimos durante el verano y el otoño, y son anaranjadas o rojizas. Le gusta tanto el sol como la semisombra, y resiste las heladas.
Buganvilla (Bouganvillea)
La buganvilla o Santa Rita como a veces se le llama, es una trepadora que en climas sin heladas es perenne, pero en España tiende a tirar las hojas en otoño. Puede medir hasta 12 metros de altura, y florece durante la primavera, verano, y a veces también en otoño. Eso sí, necesita soporte para trepar, y protección contra las heladas, si bien soporta hasta los -2ºC.
Flor de la pasión (Passiflora caerulea)
La flor de la pasión, o pasionaria azul, es una enredadera de tallos delgados que alcanza una altura máxima de 20 metros. Al igual que la buganvilla, si el clima es suave no pierde sus hojas, pero sí lo hace en climas templados. Florece en primavera, produciendo numerosas flores blanco-azuladas de hasta 8 centímetros de diámetro siempre que no le falte luz. Resiste las heladas.
Glicinia (Wisteria sinensis)
La glicinia, o wisteria, es una trepadora de gran vigor que pueden alcanzar los 20 metros de altura si tienen soporte. Sus hojas son compuestas, bipinnadas, y las flores se agrupan en racimos colgantes de hasta 40 centímetros de largo. Resiste muy bien las heladas moderadas, pero no así los suelos alcalinos.
Hortensia trepadora (Hydrangea petiolaris)
La hortensia trepadora es una planta caducifolia que crece hasta los 25 metros de altura. Las hojas caen en invierno, pero no sin antes teñirse de color ocre claro. Durante la primavera los racimos florales brotan de sus ramas, y tienen flores blancas. Para estar bien necesita sombra o semisombra, y tierras con un pH bajo, entre 4 y 6.
Jazmín amarillo (Jasminum nudiflorum)
El jazmín amarillo es uno de los pocos que tiene la hoja caduca. De hecho, también se le conoce como jazmín de invierno por ese motivo. Alcanza los 6 metros de altura aproximadamente, y florece a principios de primavera, produciendo flores amarillas. No tienen ese aroma intenso que suelen caracterizar a otros jazmines, pero resiste muy bien las heladas y crece tanto al sol como en semisombra.
Madreselva (Lonicera)
La planta conocida como madreselva es un arbusto con ramas trepadoras o rastreras que alcanza una altura de entre 3 y 6 metros aproximadamente. Florece en primavera, produciendo flores pequeñas de color blanco, y en otoño con la llegada del frío se queda sin su follaje. Crece en sombra, y soporta las heladas.
Parra virgen (Parthenocissus)
La parra virgen, tanto la Parthenocissus tricuspidata como la Parthenocissus quinquefolia, es una trepadora de hoja caduca de rápido crecimiento. Llega a medir entre los 6 y los 7 metros de largo, y lo más interesante es que no necesita soporte: gracias a sus zarcillos, trepa sin problemas por las superficies. Además, en otoño se viste de rojo. Y resiste las heladas moderadas.
¿Conoces otras plantas trepadoras de hoja caduca?