El tulipán es una planta muy habitual en ciertas regiones de Europa, y de ella existen muchas variedades. Sin embargo, una de las más llamativas, la tulipa kaufmanniana, tiene su origen un poco más lejos, en Asia.
Con unas flores que recuerdan a un lirio acuático, este tulipán es capaz de destacar entre el resto de variedades. De ahí que sea una planta muy elegida a la hora de diseñar jardines, ya que tiene un alto valor ornamental. ¡Vamos a conocerla un poco mejor!
Origen y características de la tulipa kaufmanniana
Esta planta tiene su hábitat natural en Asia Central, en regiones como Kazajistán y Uzbekistán. Y le debe su nombre a Aleksandr von Kaufman, que fue un botánico que hizo una gran contribución al estudio de la flora de Asia Central durante el siglo XIX.
Debido a su atractivo, esta es una de las muchas especies de tulipanes que se han ido introduciendo en Europa. A día de hoy, lo habitual es que esta variedad se plante en grupos o en combinación con otros tipos de tulipanes, dando lugar a un bonito espectáculo de formas y colores cuando llega la primavera.
Entre las características más destacables de esta planta, vamos a hacer mención de las siguientes:
- Flores. Las flores de esta planta tienen forma de copa con unos pétalos que se doblan hacia afuera, recordando a un nenúfar o lirio de agua. Lo habitual es que los pétalos sean dobles o semi-dobles, cortos y anchos. Estas características confieren a la flor un aspecto compacto pero muy robusto. Además, esta variedad está disponible en muchos colores. Podemos encontrar tulipa kaufmanniana en blanco, en amarillo, en rosa, en rojo y hasta en naranja. De hecho, es común que los pétalos tengan manchas o rayas en tonos de contraste.
- Tamaño. Este tulipán es algo más pequeño que otras variedades que estamos acostumbrados a ver en jardines. Cada planta puede alcanzar una altura de entre 10 y 20 centímetros, lo que hace que cultivarlos en maceta sea muy sencillo.
- Estación de floración. Una de las particularidades que distingue a esta variedad de otros tulipanes es que su floración es más temprana. Entre marzo y abril ya podemos disfrutar de sus flores. Esto hace de esta planta una muy buena opción para dar el “pistoletazo de salida” a la presencia de flores en nuestro jardín.
- Planta bulbosa. Como tulipán que es, la tulipa kaufmanniana es una planta bulbosa. Crece a partir de unos bulbos pequeños y de forma irregular que no resultan complicados de identificar.
¿Qué cuidados necesita la tulipa kaufmanniana?
Los tulipanes son flores sencillas, de aspecto delicado, y que resultan fáciles de cuidar. Si has pensado en añadir esta variedad a tu jardín, o plantar unos bulbos en macetas, presta atención a cuáles son sus necesidades.
Ubicación y luz
El bulbo hay que plantarlo en un lugar bien iluminado, que reciba luz solar directa o luz parcial durante la mayor parte del día. Porque solo así vamos a conseguir una floración abundante.
Si estás en un lugar en el que el clima es bastante cálido, procura que este tulipán tenga algo de sombra parcial durante las horas más calurosas del día.
Medio de cultivo
El suelo ideal para el crecimiento de esta planta es aquel que tiene una buena capacidad de drenaje, porque la acumulación de agua en torno a los bulbos puede provocar su pudrición.
El suelo debe ser, además, rico en nutrientes. Puedes hacerlo un poco más fértil si añades materia orgánica al suelo. Procura, además, que la tierra utilizada no quede demasiado compacta, ya que así favoreces la oxigenación de la planta.
Plantación de los bulbos
Los bulbos de esta variedad se plantan durante el otoño, a una profundidad de entre 10 y 15 cm. Es importante colocar el extremo puntiagudo hacia arriba y dejar un espacio de entre cinco y 10 centímetros entre bulbo y bulbo, para facilitar su crecimiento.
Aunque puedes realizar esta tarea con ayuda de una pala, te resultará muy útil utilizar una herramienta específica de plantación de bulbos, porque te ahorrará tiempo y esfuerzo.
Condiciones de riego
Justo después de la plantación tienes que regar, para que la tierra se asiente alrededor de los bulbos. Luego, cuando llegue la temporada de crecimiento, aporta agua de una manera regular, pero evitando siempre un exceso de riego.
Deja que el suelo se seque ligeramente antes de volver a regar. En la mayoría de los casos, seguir esta pauta implica regar una o dos veces por semana, pero esto depende de la climatología del lugar en el que te encuentres. Revisa el estado del sustrato y así te aseguras de acertar a la hora de decidir si es momento o no de regar.
En invierno la planta pasa a un estado de latencia, por lo que puedes espaciar el riego mucho más sin que haya ningún problema. Con regar cada 15 días será más que suficiente.
Poda de la tulipa kaufmanniana
Esta no es una planta que necesite ser podada. Una vez finalizada la floración, las hojas irán muriendo de forma natural. No las retires, ya que las hojas muertas se convierten en una fuente natural de nutrientes para el bulbo que está debajo, ayudándole a prepararse para la floración del año siguiente.
Lo que sí debes hacer es cortar las flores cuando se hayan marchitado, para evitar que la planta esté gastando energía en mantenerlas.
Propagación de los bulbos
Lo bueno de las plantas bulbosas es que puedes reproducirlas de una forma muy sencilla. Lo normal es que, pasados dos o tres años desde la plantación de los bulbos, estos se reproduzcan por sí solos.
Excava con cuidado en la zona de plantación y divide los bulbos. Esto te ayuda a tener nuevas plantas y también a rejuvenecer la colonia.
Procura plantar los bulbos en un lugar diferente, así les proporcionas nutrientes nuevos y evitas que se puedan ver afectados por posibles enfermedades que hubiera en el suelo en el que han estado plantados hasta ese momento.
Si has tenido problemas con los animales, que suelen tener tendencia a excavar para sacar los bulbos, valora la posibilidad de instalar una malla de protección.
La tulipa kaufmanniana es capaz de llenar tu jardín de colores y belleza justo a principios de primavera. Es además, una planta muy fácil de cuidar. ¿Te animas a tenerla en casa?