Dentro de las variedades de tulipanes, hay algunas que destacan por la belleza que tienen. Uno de ellos es el tulipán Angélica. Se trata de una flor muy llamativa para el jardín.
Pero, ¿qué sabes de este? Descubre cuáles son las características del tulipán Angélica así como los cuidados que necesita para que te adorne tu jardín durante varios años.
Cómo es el tulipán Angélica
Fuente: Pinterest
El tulipán Angélica, también llamado tulipán Angelique, es uno de los más bonitos que puedes tener en el jardín. También de los que dan un porte más delicado e inocente, de ahí que se deba utilizar para dar un toque fresco y tierno en el jardín.
Y es que este tulipán tiene unas flores rosas dobles que son muy delicadas. Florecen entre abril y mayo, siendo el mes de mayo cuando más floración tendrá.
La planta llega a medir unos 45 centímetros de alto y su origen está en Europa y en Asia.
Cuidados del tulipán Angélica
Fuente: todotulipanes
No hay mucha más información sobre el tulipán Angélica. Pero sí que queremos darte una guía práctica para que puedas tenerlo en el jardín.
Ubicación y temperatura
Lo primero que debes saber sobre el tulipán Angélica es que puedes plantarlo tanto en el jardín como en una maceta. Normalmente, se planta en otoño para que pase un tiempo de hibernación y pueda, en primavera, salir adelante.
Debes asegurarte que la ubicación sea una con bastante sol directo. Hablamos de un mínimo de 7 horas de luz solar directa. Esto también ayudará mucho a que florezca de manera adecuada.
En cuanto a las temperaturas, el calor no tiene problema para resistirlo. Y el frío tampoco, siempre que este se mantenga por encima de los 5ºC. Si las temperaturas bajan más de esa cantidad, y además se mantienen en el tiempo, sí que puede conllevar un problema ya que debilitará a la planta y podría ser más complicado que germine en primavera o que florezca.
Sustrato
El tulipán Angélica necesita una tierra que sea ligera para evitar que pueda compactarse y dañar al bulbo o a las raíces. Te recomendamos que uses una tierra que tenga un pH de entre 6 y 7.
El mejor sustrato que podrías ponerle es el alcalino con algo de arena gruesa y tierra vegetal con la que se oxigene bien el agua.
Una de las cosas que deberías tener en cuenta es que, con el tiempo, el pH puede variar y por eso conviene que, de vez en cuando, revises que el pH es el adecuado. En caso de que esté más ácido, lo mejor es aplicar un poco de cal.
Puedes crear una mezcla con un poco de sustrato universal, humus de lombriz, arena gruesa y tierra vegetal. En algunos casos también se les echa un poco de estiércol para ayudar con el abonado, sobre todo si la tierra que usas es más bien pobre.
Riego
En general, los tulipanes no son demasiado exigentes en cuanto al agua. Y este mucho mejor. No necesita demasiada agua, independiente de que se plante en una maceta o en jardín. Sí necesita que se riegue a menudo para que mantenga la tierra húmeda (puedes echarle un poco de humus de lombriz para que así al regar se le mantenga humedecida la tierra).
Para que te hagas una idea, deberás regar entre 1-2 veces a la semana durante primavera y verano. Y cuando ya haya florecido, solo debes mantener húmeda la tierra hasta que se marchite por sí sola. A partir de ese momento ya no tendrás que regarlo más.
Abonado
Uno de los datos que debes tener en cuenta sobre el tulipán Angélica es que este solo es de un uso. Es decir, que se planta una vez y cuando termina de florecer el bulbo se desecha. Es por eso que no se suele abonar durante el verano.
Solo si la tierra se ve demasiado mal (cosa que no suele ocurrir porque normalmente se planta el mismo año), puedes utilizar un poco de abono mezclado en el agua de riego (pero solo de forma esporádico).
Poda
Fuente: Ecebule
La poda del tulipán Angélica se basa solo en recortar las flores marchitas, ya que estas suelen consumirse muchos nutrientes y energías. Por eso, si las recortas, puedes lograr que haya una nueva floración. De esas flores marchitas puedes sacar las semillas y, así, tener para plantar el año siguiente.
Una vez termina la floración y las hojas se secan, solo te quedará cortarlas y sacar el bulbo para desecharlo. Sin embargo, siempre puedes probar a plantarlo el año siguiente. Pero no te aseguramos que salga adelante.
Plagas y enfermedades
Entre las plagas y enfermedades que el tulipán Angélica puede tener, las más habituales son la marchitación (antes de la floración), la falta de riego o las manchas marrones.
Por su parte, las plagas más comunes suele ser el de los caracoles, babosas y pulgones. En este caso, para tratarla, lo mejor es prevenir que las plagas ataquen los tulipanes y, en caso de que ya estén, conviene que utilices aceite de neem o similar para limpiar las hojas y tallos.
Multiplicación
La propagación del tulipán Angélica, como te hemos comentado antes, puede hacerse por semillas, que recolectas de las flores marchitas. Sin embargo, no es la única posibilidad que tienes.
Otra de las formas de reproducir el tulipán Angélica pasa por el propio bulbo. Cuando este se desarrolla durante el verano es normal que aparezcan hijuelos de este. Al desenterrarlo tras el verano puedes aprovechar y cortar los hijuelos. Déjalos secar unos días para que cicatrice la herida y después plántalos en una maceta con tierra.
Has de proteger el bulbo de las bajas temperaturas (por ejemplo, con una malla térmica para que la tierra se mantenga caliente). Tendrás que mantenerle la tierra húmeda y, tras 2-3 años, podrás ver que florecen.
Con estas claves seguro que ahora puedes probar y comprar una planta de este tulipán Angélica para plantarlo en tu jardín o tenerlo en una maceta y disfrutar de las flores que da. ¿Te animas a tenerlo?