¿Cuándo ponerle un tutor a la monstera?

La monstera necesita tutor a veces

La monstera es un tipo de planta que crece enroscándose en los troncos de los árboles; es decir, que es trepadora o enredadera. Además de eso, suele alcanzar alturas impresionantes si tiene la oportunidad, y si no, lo que hace es crecer como colgante, o bien como rastrera. Por este motivo, cuando se cultiva va a llegar un momento en el que nos tengamos que preguntar cuándo ponerle un tutor a la monstera.

Y es que, a menos que podamos dejarla crecer a su aire, no nos quedará más remedio que controlar y guiar un poco su crecimiento.

¿Por qué la monstera necesitará un tutor?

La monstera puede necesitar un tutor

Imagen – Flickr/Dinesh Valke

La monstera es una planta que, como su propio nombre indica, puede hacerse »monstruosa». Se estima que hay unas 60 especies descritas, y si bien hay algunas más pequeñas que otras, la mayoría llegan a los 20 metros de alto. Entonces claro, partiendo de la base de que no hay ninguna vivienda que mida tanto, y que no resultaría práctico tener tallos y hojas de una sola planta creciendo por toda la casa, ponerle un tutor será de gran utilidad para poder guiarla.

Además, si lo que nos interesa es cultivarla en el exterior, ya sea en el jardín o en un patio, también tendremos que ayudarla a trepar, ya que no tiene zarcillos con los que pueda agarrarse a ningún sitio.

¿Cómo elegir el mejor tutor para la planta?

Aunque podemos encontrar a la venta muchos tipos de tutores para las plantas, es importante que se elija bien el más adecuado para la monstera. Para ello, tendremos que tener en cuenta un par de cosas:

  • El tamaño de la planta: cuanto más alta y grande sea, más pesará, por lo que el tutor tendrá que ser alto y robusto.
  • La profundidad de la maceta: la longitud del tutor debe ser la suma de la altura de la maceta más el de la planta, como mínimo.
  • Y en el caso de que esté en el jardín, el tipo de tierra: si es una tierra arenosa, muy ligera, escogeremos uno muy robusto. Pero además puede que sea necesario hacer un agujero profundo, introducir el tutor y echarle una base de hormigón. Por el contrario, si es una tierra arcillosa por ejemplo, no habrá necesidad de ponerle ninguna base, aunque sí que recomiendo echar bastante agua para reblandecerlo. Así será más fácil introducirlo.

Partiendo de esto, hay que saber que hay tutores de acero, plástico o madera, los cuales suelen ser finos y por lo tanto ligeros; y aquellos más robustos que están recubiertos de fibra de coco. Bien, los primeros serán ideales para las variedades que tienen hojas relativamente pequeñas, como la Monstera adansonii o la Monstera obliqua; en cambio, si nuestra planta tiene las hojas grandes, como la Monstera deliciosa, optaremos por estos últimos.

¿Cuándo hay que ponerle uno a la monstera?

Va a depender mucho de cómo queramos que crezca, y de cuánto nos interesa que esté así. Me explico: yo por ejemplo tengo una Monstera adansonii en interior, en un mueble estrecho y alto, y como me gusta que sus tallos cuelguen, no tengo intención de ponerle un tutor. Es más, si llega a tocar el suelo, recortaré esos tallos.

Por otro lado, tengo una Monstera deliciosa en el patio, que a medida que vaya ganando altura le voy a poner uno, porque no me interesa que crezca arrastrándose por el suelo, ni intentando trepar sobre otras plantas.

Ahora bien, ¿cómo saber que ha llegado el momento de ponerle un tutor? Bueno, esto es bastante subjetivo, al menos cuando la monstera es joven aún. Cuando va haciéndose cada vez más grande y ocupando cada vez más espacio, la necesidad de que tenga uno es casi urgente, salvo que, como decía, se pode.

Pero si no queremos podarla, entonces no nos quedará más opción que colocarle un tutor en cuanto veamos que empieza a crecer algo inclinada, ya que esa será la señal inequívoca de que no puede sostener su propio peso.

¿Cómo se le debe poner un tutor a la monstera?

La monstera es una planta muy grande

Imagen – Flickr/FarOutFlora

Con mucho cuidado. Si bien la monstera es una planta resistente, tenemos que procurar no dañar demasiado a las raíces. Y, ¿cómo se puede hacer eso sin sacarla de la maceta o del suelo? La respuesta es simple: no se puede. Aquí hay que tirar de imaginación, recordar cómo era el pan de raíces cuando la plantamos en el lugar donde se encuentra ahora y el tamaño que tenía, y a partir de ahí introducir el tutor a una cierta distancia (unos cinco centímetros) de dicho cepellón.

Si está en maceta, lo mejor será colocar el tutor entre el pan de tierra y el borde del recipiente. Si el tutor es grueso, se aconseja introducirlo en el centro del mismo si estamos trasplantándola, antes de meterla en la maceta, puesto que al tener a la vista el cepellón de raíces nos será más fácil colocarle el tutor sin dañarla.

Así pues, esperamos que esta información te sea de utilidad para conseguir que tu monstera crezca como tú quieres.


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