Dentro del mundo de la botánica, el de las suculentas resulta especialmente interesante. Estas plantas han sabido adaptarse de manera increíble a condiciones muy duras, desarrollando la capacidad de almacenar agua. Además, son muy llamativas por sus aspectos tan originales. Sin lugar a dudas, son el ejemplo perfecto para demostrar cómo la naturaleza es capaz de amoldarse a lo que tiene. Un género muy destacable que forma parte de las suculentas es Tylecodon, del cual hablaremos en este post.
Si os interesa esta planta y queréis saber más sobre ella, os recomiendo que sigáis leyendo. Explicaremos qué es y cuáles son los cuidados que requiere. Además, hablaremos sobre las dos especies pertenecientes a este género más populares a nivel ornamental. ¡Espero que esta información os resulte útil!
¿Qué es Tylecodon?
Cuando hablamos de Tylecodon, nos referimos a un género de suculentas perteneciente a la familia Crassulaceae. Éstas, por lo general, son plantas sobre todo herbáceas, aunque algunas pueden ser subarbustivas y unas pocas incluso acuáticos o arbóreas. Son capaces de almacenar agua en sus hojas, característica principal de las crasas. Esto se debe a que su hábitat suelen ser zonas calurosas y secas, donde escasea mucho el agua. Existen un total de 60 especies de diferentes de Tylecodon, de las cuales éstas serían algunos ejemplos:
- Tylecodon buchholzianus
- Tylecodon cacaloides
- Tylecodon hirtifolius
- Tylecodon paniculatus
- Tylecodon pygmaeus
- Tylecodon reticulatus
- Tylecodon scandens
- Tylecodon sulphureus
- Tylecodon wallichii
Cuidados
Por lo general, estas suculentas son de crecimiento lento y requieren una luz solar directa y brillante. Como ya hemos mencionado anteriormente, el hábitat natural de las plantas pertenecientes a este género suele ser seco y caluroso, por lo que no es de extrañar que requieran unas temperaturas cálidas para sobrevivir. Aún así, son capaces de soportar el frío hasta los cero grados centígrados, siempre y cuando sea durante un período de tiempo bastante breve. En cuanto al riego, es importante tener en cuenta que se trata de vegetales que crecimiento invernal. Por lo tanto, en verano hay que mantener la planta relativamente seca (recordad que guardan agua en las hojas).
En resumen, estos son los cuidados básicos que requieren las plantas del género Tylecodon:
- Luz: Directa y brillante
- Temperatura: Cálido y evitar exposición prolongada a bajas temperaturas.
- Riego: Moderado en invierno, muy poco en verano.
Las especies más populares
Como ya hemos mencionado anteriormente, existen sesenta especies pertenecientes a este género. De las cuales, unas pocas son muy populares para decorar hogares, teniendo un alto valor ornamental. A continuación comentaremos dos de las especies más populares.
Tylecodon buchholzianus
Quizá la especie más famosa sea Tylecodon buchholzianus. Es originaria de Namibia y de Sudáfrica, concretamente de Namaqualand. Se trata de una suculenta arbustiva que puede llegar a medir hasta treinta centímetros de alto. Su crecimiento es lento y tiene lugar durante el invierno. En verano, por lo general, se inactiva.
El tallo de esta planta puede llegar a tener un diámetro de treinta centímetros. De él nacen muchas ramitas y tallos de tonos grisáceos. Las hojas de esta especie suelen aparecer en primavera y tienen una forma cilíndrica, llegando alcanzar una longitud de hasta diez centímetros. En cuanto a las flores, estas suelen ser de color rosa tirando a pálido. Normalmente, el período de floración de Tylecodon buchholzianus empieza a finales de invierno y dura hasta finales de primavera.
Podemos cultivar este vegetal tanto en interior como en exterior. En cuanto a los cuidados básicos que necesita esta especie, son los siguientes:
- Sustrato: Debe ser arenoso y contar con un buen drenaje.
- Luz: Como todas las plantas pertenecientes a este género, necesita luz solar directa y brillante.
- Temperatura: Preferiblemente cálida, pero puede tolerar el frío y las heladas si la tierra está seca en esos momentos.
- Riego: Es importante no ahogar a las plantas, especialmente las suculentas. No necesitan mucha cantidad de agua. El riego dependerá principalmente del clima y del estado del vegetal.
- Fertilizante: Es suficiente con añadir un poco de fertilizante para suculentas un par de veces durante el período de crecimiento. Por lo general, este tipo de abonos suelen ser bajos en nitrógeno, lo que le viene muy bien a la Tylecodon buchholzianus.
Hay que destacar que es posible que requiera algo de poda si queremos que mantenga un aspecto específico. No debemos olvidar que es una planta arbustiva que tiene un crecimiento relativamente caótico, por lo que ir controlando su forma no está de más.
Tylecodon paniculatus
Otra especie muy popular para decorar hogares es Tylecodon paniculatus. Esta es nativa de Sudáfrica y posee unas hojas que son caducas en verano. Cuando nacen, lo hacen con forma de espiral. A la hora de cultivar esta especie, el problema más frecuente que suelen tener las personas es controlar el riego. Hay que señalar que no necesita mucha agua, y sus necesidades dependerán de diversos factores, por lo que se tiene que prestar especial atención a las condiciones climáticas y al estado de la planta. Veamos algunos consejos para regar este vegetal correctamente:
- Clima: Cuando las suculentas entran en letargo, lo mejor es reducir el riego. Esto suele pasar cuando hace demasiado calor o cuando hace frío. Durante esos períodos, con regar un poco cada semana o cada dos, es suficiente.
- Horario: Por lo general, el momento del riego da lo mismo. No obstante, en verano lo más recomendable es llevar a cabo esta tarea por la tarde.
- Estado de la planta: Cuando necesita agua, los signos son bastante evidentes. Por lo general, las hojas tienden a enrollarse o a cambiar de color.
- Suelo: Como en todas las plantas, el suelo es un buen indicador de la necesidad de riego. Basta con tocar la tierra para saber si está húmeda o no. Si empieza a agrietarse, es señal de que está extremadamente seca. En el caso de que tengamos la planta en una maceta, el peso de la misma también es una forma eficaz de saber si requiere agua o no. Cuanto más seca esté la tierra, menos pesará.