Las bombas semillas son una forma de propagar las semillas de las plantas que se lleva empleando muchísimo tiempo. Estas bombas se emplean en aquellas plantas que no requieren de un trabajo previo sobre el suelo. Gracias a que las bombas de semillas tienen un buen resultado se puso en práctica durante décadas.
Para ahorrar tiempo y esfuerzo se empleaban las bombas de semillas ya que no requieren de laboreo. Ha sido empleado en agricultura natural, para poder repoblar y ayudar a conservar la flora autóctona y, por supuesto, en huertos ecológicos y jardines. ¿Quieres saber más sobre las bombas de semillas y cómo hacer una?
Están formadas por una mezcla de arcilla y material orgánico como puede ser el humus o el compost. Todos los materiales que empleemos para nuestra bomba de semillas deben de estar procesados y ser lo más fino posible para que la semilla pueda germinar.
Es importante que nuestro material orgánico ni la arcilla que utilicemos tengan piedrecitas pequeñas. Para conseguir quitar las piedrecitas, pasamos por un filtro la arcilla. La mezcla que se forme se va mojando y compactando todos los ingredientes. Una vez estén todos los ingredientes mezclados y secados, se tiran en el lugar donde quieras sembrar y las semillas irán creciendo con el tiempo.
Para poder construir tu bomba de semillas sólo necesitas de agua, compost, arcilla y un surtido de semillas. Es muy fácil y tiene muy buenos resultados. A lo largo de la historia se ha empleado para el cultivo del arroz, para repoblar zonas degradadas, etc.
Normalmente las semillas comenzarán a germinar relativamente temprano, ya que el compost o el humus del que está compuesto la bomba sirven de nutrientes para que la planta vaya creciendo. Además, al estar compacto, pueden mantener mejor su nivel de humedad.
Ya conocéis otro método más para sembrar y ahorrarse labrar el suelo.