Hoy vamos a hablar de una planta bastante utilizada en la jardinería. Se trata de el Solanum rantonnetii. Estas plantas pertenecen a la familia de las Solanáceas y proceden de América del Sur, más concretos en Argentina y Paraguay. Su nombre común es la de solano de flor azul.
¿Quieres saber más sobre esta planta tan utilizada en el mundo de la jardinería?
Se trata de un arbusto cuya característica especial resalta nada más verlo: su alto nivel de ramificación. Crece de una forma inestable y sin ningún tipo de patrón y crea volúmenes globosos. Gracias a su variedad en la forma de crecimiento, es difícil encontrar dos solanos con una forma similar, por lo que nos otorga grandes ventajas ornamentales por su alta diversidad.
También dispone de gran versatilidad a la hora de su función. Por ejemplo, si se les guía, son capaces de alcanzar alturas superiores a dos metros actuando como plantas trepadoras. También puede actuar como plantas cubre suelo, puesto que su crecimiento ramificado es capaz de cubrir gran parte del suelo en poco tiempo.
Es una planta de crecimiento rápido y sus hojas poseen un color verde brillante y de forma ovalada. Florece durante el verano y a principios de otoño, cuando comienzan a decrecer las temperaturas. Las flores son de color violeta azulado con el borde algo más oscuro y en su interior un amarillo intenso que la hace aún más vistosa.
Cuando las flores han fecundado, se forman frutos de color rojo que se desarrollan de forma colgante. Es buena porque se adapta a distintos tipos de suelos, aunque el que más le ayuda a desarrollarse son aquellos turbosos, ricos en nutrientes y bien drenados.
Entre sus cuidados está el de no tenerla expuesta a temperaturas bajas, ya que no resiste bien el frío. También es necesario realizar podas de formación para eliminar las ramas dañadas y así puedan crecer bien. Para mantenerla en buen estado, se debe abonar cada tres semanas en primavera y verano.
Con estos consejillos seguro que puedes tener tu solano Solanum rantonnetii en tu jardín.