¿Quién no se ha rozado alguna vez con una ortiga y ha visto enseguida que su piel se enrojecía? La reacción que tenemos cuando nos pinchamos con una es una de esas cosas que no olvidamos nunca, sobre todo si somos especialmente sensibles ya que entonces sufriríamos una hinchazón más o menos dolorosa. Pese a ello, es muy recomendable cultivar Urtica urens, puesto que no crece tanto como las otras especies y, además, tiene muchos usos en jardinería.
De hecho, es una planta que puede ayudarnos a tener cultivos libres de plagas, lo cual es interesante si tenemos en cuenta que en cada primavera y en cada verano hay una serie de parásitos, como los pulgones, las arañas rojas, y/o las moscas blancas, que hacen lo posible para dañarlos.
Origen y características de la Urtica urens
Imagen – Wikimedia/Rasbak
Conocida como ortiga menor, es una hierba que podemos encontrar en muchas partes del mundo, ya sea en terrenos cultivados o asilvestrados. Pertenece al género Urtica y su nombre científico es Urtica urens, y al igual que todas las ortigas tiene un ritmo de crecimiento muy rápido. Desarrolla tallos erguidos o ligeramente inclinados dependiendo de si le da el sol de manera directa o no con una altura máxima de 30 centímetros. Estos son cuadrangulares, y de ellos surgen hojas opuestas con el margen dentado que cuentan con pelos urticantes los cuales contienen un líquido cáustico compuesto por histamina y acetilcolina en el envés.
Es una especie monoica, es decir, que cada ejemplar produce flores femeninas y masculinas. Su época de floración va desde el otoño hasta la primavera. Las flores brotan entre las hojas, son muy pequeñas, tanto que a veces pasan desapercibidas. Fructifica poco después, hacia mediados de primavera.
¿Para qué sirve la ortiga menor?
La Urtica urens es una planta que enseguida que vemos crecer en alguna maceta o en el jardín solemos arrancarla para que no siga creciendo. Y hacemos bien en quitarla de las macetas, ya que si la dejáramos le »robaría» espacio y nutrientes a la planta que estemos cultivando. Pero si crece en el suelo, después de leer los usos que se le puede dar pienses que quizás no es mala idea dejarla.
En jardinería
Podemos preparar purín de ortiga, el cual servirá para combatir una gran variedad de plagas, así como para mantener las plantas fuertes. Además, también ayudará a las semillas germinar. Y solo tenemos que seguir este paso a paso:
- Lo primero que hay que hacer es macerar 1kg de planta recolectada antes de la floración o 200 gramos de planta seca en un cubo con tapa lleno con 10 litros de agua.
- Después, vamos removiendo una o dos veces al día, y el resto del tiempo mantenemos el cubo tapado. Así durante una semana.
- Pasado ese tiempo, lo diluiremos o no varias veces dependiendo del uso que le vayamos a dar. Por ejemplo:
- Para acelerar el proceso de compostaje: se aplica sin diluir.
- Conseguir que las plantas crezcan algo más rápido y prevenir hongos: se diluye 20 veces y se aplica durante todo el año.
- Evitar y/o tratar la clorosis férrica: tenemos que diluirlo 10 veces y aplicarlo al sustrato o suelo.
En medicina tradicional
Esta es una planta que tiene muchas propiedades medicinales. De hecho, se puede usar en caso de:
- Anemia ferropénica: ya que es rica en hierro.
- Menstruaciones abundantes: al contener vitamina K, ayuda a controlar el sangrado.
- Enfermedades de la piel: por ejemplo, en caso de acné, eccemas, erupciones, o incluso caspa.
- Bajar el nivel de azúcar en sangre: puesto que es hipoglucemiante.
- Mejorar la digestión: no solo sirve en caso de que sea lenta o pesada, si no también para tratar la diarrea o la disentería.
Tan solo hay que evitar su consumo si tienes edemas que han sido causadas por problemas del corazón o riñones.
En la cocina
La planta Urtica urens se consume como verdura desde hace mucho tiempo. Para quitarle el líquido urticante lo que se hace es sacudirlas manteniendo los tallos dentro del agua, como por ejemplo en una olla o similar. Hay que sacudirlas con energía, así que te aconsejo meter la olla o lo que uses dentro del fregadero para no dejar salpicaduras en la encimera de la cocina.
Contiene minerales como el fósforo, el hierro, el calcio o el magnesio, además de vitaminas A, C y K. Es decir, que es una hierba que vale la pena cultivar.
¿Cómo se cultiva la ortiga menor?
Imagen – Wikimedia/Salicyna
Si quieres saber cómo cultivar Urtica urens, antes de nada debes saber que la siembra se ha de realizar en primavera, una vez que se haya establecido; esto es, cuando las temperaturas ronden entre los 15 y los 25 grados centígrados. Las semillas se siembran en cualquier cosa que sirva como semillero: macetas, bandejas de semillero, envases de leche, vasos de yogur,… Solo ten en cuenta que tiene que ser impermeable, y que ha de tener algún agujero pequeño en su base.
Como sustrato usa el universal para plantas (en venta aquí), o mantillo (en venta aquí). La ortiga menor no es exigente, de modo que no te has de complicar mucho con esto. Eso sí, una vez hayas rellenado el semillero con él, riega antes de colocar las semillas sobre su superficie. A continuación, echa una fina capa de tierra, y colócalo en el exterior, a pleno sol.
Las semillas germinarán al cabo de unos 5 a 14 días. Para conseguir que todas crezcan adecuadamente, es importante que no se siembren muchas juntas, ya que de lo contrario competirán por el espacio y los nutrientes, y solo sobrevivirán aquellas que tengan un ritmo de crecimiento un poco más alto. Es más, si puedes es preferible poner una o dos semillas por maceta, puesto que así el día que quieras recolectarlas podrás hacerlo más tranquilo/a, ya que no será tan peligroso.
Cuando se les salgan las raíces por los agujeros del semillero, plántalas en macetas individuales o en algún rincón soleado del jardín para que puedan continuar creciendo con normalidad.
La Urtica urens es una hierba que tiene múltiples usos y que, sin duda, es recomendable reservarle un lugar en el patio o en el suelo. Por eso, esperamos que todo lo que te hemos contado te haya sido de interés.