Las camelias están consideradas entre las flores más cautivadoras del mundo. Su hermosura ha inspirado leyendas, arte y literatura. Pero, más allá de su belleza universal, el universo de las camelias es amplio y sofisticado, con numerosas variedades y una diversidad sorprendente en formas, colores y aplicaciones. Si estás pensando en incorporar estas joyas naturales a tu jardín o simplemente deseas conocer más sobre ellas, aquí encontrarás una guía exhaustiva sobre las variedades de camelias más bonitas y únicas, sus diferencias y cuidados específicos para que luzcan en todo su esplendor.
¿Qué es la camelia? Origen, significado y utilidad
La camelia es un arbusto originario de Asia oriental, especialmente de China y Japón, que destaca tanto por la elegancia de sus flores como por la densidad y brillo de su follaje. Las camelias se han cultivado con fines ornamentales desde tiempos antiguos, expandiéndose por todo el mundo y cobrando fama en jardines emblemáticos, desde el norte de España hasta el Reino Unido.
En numerosas culturas, la camelia simboliza inmortalidad, elegancia y amor. Ha sido protagonista en la literatura —como en “La dama de las camelias” de Dumas— y símbolo de la maison Chanel. Más allá de su valor ornamental, algunas especies como la Camellia sinensis se utilizan para obtener el afamado té, y el aceite de camelia es muy apreciado en la cosmética por sus propiedades antioxidantes y emolientes.
Principales características de las camelias y su cultivo
El género Camellia engloba más de 80 especies naturales y miles de híbridos, reconocidos por su porte arbustivo, hojas robustas de color verde oscuro y flores vistosas. Aunque existen más de 300 especies y hasta 20.000 variedades entre naturales e híbridas, las más populares para jardines y macetas son la Camellia japonica, Camellia sasanqua y Camellia reticulata.
Las flores pueden ser simples, semidobles o dobles y presentan una gran variedad de formas y colores, siendo habituales los tonos blanco, rosa y rojo intenso, mientras que las camelias amarillas o bicolores son más raras. Su época de floración varía según la especie, desde el otoño hasta la primavera. Además, muchas variedades mantienen el follaje siempre verde, aportando frescura y contraste durante todo el año.
Tipos y formas de flor de la camelia
Las camelias se diferencian no solo por su color o especie, sino también por la forma de sus flores. Este aspecto es clave en su selección ornamental:
- Camelias de flor simple: Poseen una o dos filas de pétalos con estambres visibles en el centro. Son muy apreciadas por su naturalidad y efecto paisajístico en grupo.
- Camelias de flor semidoble: Tienen dos o más filas de pétalos, permitiendo que los estambres aún sean visibles. Ofrecen una apariencia más llena que las flores simples.
- Camelias de flor doble: Estas flores presentan varias capas de pétalos concéntricos que ocultan por completo los estambres, creando flores lujosas y densas.
- Camelias tipo peonía: Su forma recuerda a la peonía, con pétalos rizados y compactos formando un efecto de pompón. Destacan por su densidad y volumen.
- Camelias tipo anémona: Presentan una periferia de pétalos sencillos y un centro relleno de pétalos más pequeños y densos, creando un contraste visual interesante.
La elección de la variedad y la forma de la flor dependerán de tus preferencias estéticas, el espacio disponible y el efecto ornamental que desees lograr en el jardín.
Colores de las camelias y especies más populares
Las camelias pueden encontrarse en una amplia gama cromática, desde el blanco puro hasta tonos rosados, rojos vibrantes e incluso matices salmón, púrpura o bicolores. La mayoría de las camelias cultivadas para jardinería derivan de pocas especies principales y sus múltiples híbridos:
- Camellia japonica: Es la especie más cultivada. Sus flores, que pueden ser simples, semidobles o dobles, varían en tonalidades de blanco, rosa, rojo y, ocasionalmente, bicolor. Muchas de sus variedades tienen flores grandes y vistosas.
- Camellia sasanqua: Destaca por su floración otoñal e invernal, con flores normalmente sencillas, aromáticas, y en colores blanco, rosa y rojo.
- Camellia reticulata: Con flores de tamaño excepcional y tonos rojizos muy brillantes. Es ideal para crear puntos focales en el jardín.
- Camellia sinensis: Además de ornamental, es la planta del té. Ofrece flores más pequeñas y blancas.
- Camellia oleifera: De esta especie se obtiene el aceite de semilla de té, usado en alimentación y cosmética.
Existen también miles de híbridos, cada uno con características únicas en forma, tamaño y color de flor.
Las variedades de camelias más bonitas y únicas
Descubre aquí una selección de las variedades más espectaculares y especiales de camelia, ideales tanto para expertos como para aficionados que deseen llevar la elegancia a su jardín o terraza.
Camellia japonica ‘Nuccio’s Gem’
La ‘Nuccio’s Gem’ es famosa por sus flores de gran tamaño, que llegan a medir hasta 12 centímetros de diámetro. Sus pétalos, perfectamente ordenados y simétricos, parecen esculpidos a mano. El conjunto resulta tan armónico que recuerda a una auténtica obra de arte natural.
Se adapta a suelos ácidos, ricos en materia orgánica y bien drenados. Aunque requiere luz, conviene protegerla del sol directo intenso, ya que puede dañar los pétalos. Su resistencia al frío la convierte en opción perfecta para climas con inviernos duros.
Camellia sasanqua (‘Camelia de otoño’ o ‘Yuletide’)
Conocida como “Camelia de otoño” o “Yuletide”, esta variedad florece durante el otoño y el invierno, e incluso coincide con celebraciones como la Navidad. Sus flores rojas, intensas y vibrantes, contrastan con el amarillo dorado de los estambres, generando un efecto festivo ideal para la temporada más fría.
La Camellia sasanqua tolera el sol directo mucho mejor que la japonica, por lo que se puede ubicar en espacios más expuestos. Suele resistir bien enfermedades y ofrece un follaje verde brillante durante todo el año, siendo valorada tanto por sus flores como por el aspecto ornamental de sus hojas.
Camellia reticulata (‘Clifford Parks’)
La Camellia reticulata, también denominada ‘Clifford Parks’ por su creador, destaca por el tamaño inusualmente grande de sus flores, que pueden superar holgadamente los 12 centímetros. Presenta un color rojo intenso y brillante, y una textura aterciopelada que resulta imposible de ignorar.
Prefiere la sombra parcial y sufre si se expone a vientos fuertes, dada la delicadeza y tamaño de sus flores.
Camellia japonica ‘Pink Perfection’
La ‘Pink Perfection’ es sinónimo de elegancia atemporal. Presenta flores en tonos rosados claros, con numerosos pétalos perfectamente dispuestos en forma de roseta. Es una opción magnífica para crear ambientes sofisticados y combina con todo tipo de decoraciones, desde estilos clásicos hasta modernos.
Además, si se cuida adecuadamente, esta variedad puede vivir muchos años, siendo casi un legado familiar en los jardines tradicionales.
Camellia japonica ‘Debutante’
La japonica ‘Debutante’ se distingue por sus flores grandes, en tonos rosados con ligeros matices melocotón. La flor es semidoble, de gran volumen y textura suave. Destaca por su resistencia al frío y por florecer desde finales del invierno hasta primavera, ofreciendo color en un momento donde pocas plantas florecen.
Camellia japonica ‘Black Lace’
La ‘Black Lace’ sorprende por su color rojo intenso con un matiz oscuro que, bajo ciertas luces, llega a percibirse casi negro. Sus flores son dobles y aterciopeladas, formando una auténtica joya botánica para quienes buscan variedad y sofisticación en el jardín.
Conviene protegerla del sol directo, ya que los pétalos pueden dañarse con facilidad.
Otras variedades históricas y singulares
- Camellia japonica ‘Alba Plena’: Muy conocida por su flor blanca, doble completa y de tamaño grande, fue la favorita de Coco Chanel y una de las primeras variedades introducidas en Europa.
- Camellia cinnamon scentsation: Se distingue por su fragancia, rara en camelias, y su flor sencilla de color rosa pálido.
- Camellia japonica ‘Chandlieri’: Apreciada por los coleccionistas y cultivada en jardines históricos de todo el mundo.
- Camellia sinensis: La base del té, de flores más sencillas pero de gran valor culinario y medicinal.
- Camellia japonica ‘Rubra’: Con flores rojas y grandes, icónica en jardines clásicos.
- Camellia japonica ‘Middlemist’s red’: Una de las más raras y apreciadas, con historia y belleza extraordinarias.
Consejos de cultivo y cuidados esenciales de las camelias
Para que las camelias muestren todo su potencial, debes tener en cuenta algunos cuidados clave:
- Luz: Prefieren la luz abundante pero sin sol directo intenso. Algunas variedades como la sasanqua toleran mejor el sol.
- Temperatura: Son plantas de climas templados. Soportan el frío pero no los ambientes calurosos ni secos.
- Riego: Necesitan agua moderada y constante. El exceso o la falta de agua afectan la floración y el follaje.
- Sustrato: Requieren suelo ácido (pH bajo), rico en materia orgánica y con buen drenaje. Descubre más sobre sustratos adecuados.
- Abonado: Es recomendable abonar en primavera con abonos específicos para plantas ácidas. Aprende a hacer tu propio abono líquido.
- Trasplante: Preferiblemente tras el invierno y manteniendo el cepellón de raíces intacto.
- Protección: Resguardar del viento en caso de flores muy grandes y del sol fuerte para evitar quemaduras en los pétalos.
Si el agua de tu zona es dura, puedes regar con agua de lluvia o agregar unas gotas de vinagre al agua del grifo para ajustar el pH. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente.
Curiosidades y simbolismo de la camelia
- La camelia ha sido asociada con elegancia, sofisticación y amor eterno en diferentes culturas.
- En Japón, simbolizaba la inmortalidad y se colocaba sobre tumbas de guerreros samuráis.
- Su aceite, además de usarse en cosmética, fue empleado en lámparas y como aceite de cocina.
- La flor de camelia representa, en algunos contextos, la fugacidad de la vida.
