El clavel es una de las plantas más bonitas que existen. Sin embargo, es posible que no hayas visto todas las variedades de la flor del clavel que existen. Y no es para menos, teniendo en cuenta que hay algo más de 250 especies diferentes.
¿Quieres que te hablemos de algunos de los más bonitos? ¿Esos que tienen una flor de clave inusual y que rivalizaría con otras plantas exóticas más caras? Pues presta atención a la lista que te hemos preparado.
Clavel cartujo
De nombre científico Dianthys carthusianorum, se trata de un clavel con mucha historia. Y es que, al principio, no era utilizado de manera decorativa, sino que se utilizaba para trata el dolor muscular y el reumatismo. Eran los monjes Cartujos de los Alpes franceses los que hacían uso de esta planta que cultivaban en sus jardines para consumo propio.
Y de ahí viene el nombre que ahora tiene.
Pero, ¿cómo es? Para empezar, mide unos 60 centímetros de alto y tiene unas flores muy densas, con hojas muy frondosas, dentadas, abiertas y planas. Pueden ser rosas, blancas o magenta.
Clavel de Gredos
El Dianthus gredensis es un clave que no te das cuenta que lo es. Como su nombre indica, se asienta en la Sierra de Gredos y has de saber que es uno de los más pequeñitos que existen. Y es que los tallos no son muy largos, apenas unos 10 cm de longitud, y las flores no llegarán al centímetro de largo.
Por eso, muchas veces pasan desapercibidas o se piensa que son flores silvestres sin más. Pero lo cierto es que no es así, es todo un clavel.
Lo más llamativo de este son sus flores porque están compuestas por cinco pétalos, pero estos se rompen en los extremos en varias tiras finas de tal forma que le da un aspecto único. A eso hay que unirle que tiene una sombra como si fuera de una segunda flor en las bases de los pétalos creando dos flores en una.
Relacionado con este clavel, existe otro más muy parecido, solo que en rosa y con una segunda flor en magenta. Hablamos del clavel coronado (Dianthus plumarius). La principal diferencia radica en las tiras finas (aquí no las tiene tan pronunciadas) así como el color de la flor en sí.
Clavel Merlín o Raspberry swirl
El Dianthus Devon siskin es otra variedad de clavel de los que apenas si crecen (entre los 10 y 20 centímetros solo) y que florece bastante a lo largo del año.
Se trata de una variedad de flor del clavel modificada genéticamente por el hombre (nació en 1997 en Reino Unido).
¿Y cómo es? Se trata de una flor cuyos pétalos permanecen unidos y con algo de profundidad (como si las flores tuvieran cuerpo). Estas son blancas, pero están recubiertas por un color magenta profundo. Así, se va alternando el color con el blanco.
En el centro, y en color blanco o transparente, salen las anteras, que le dan un toque amarillento verdoso en la base.
Clavel turco
Seguimos con las variedades de la flor del clavel para enseñarte una que no parece que sea un clavel. Y, sin embargo, es de las más bonitas que existe. El clavel turco, de nombre científico Tagetes patula, es uno de los más grandes. Puede alcanzar el metro y medio de alto.
Las flores, por su parte, no son tan grandes, de hecho, de tamaño son algo más pequeñas que las del clavel más conocido. Eso sí, siempre son de color naranja o amarillo, si bien una tonalidad entre ambos es lo más habitual.
Clavel de Niza
Esta es una de las variedades de la flor del clavel más difíciles de encontrar, y por eso es uno de los más apreciados.
Físicamente puede alcanzar los 80 cm de altura y las flores son lo más llamativo. Son de tipo solitario, muy aromáticas y pueden ser dobles o semidobles. Pero en muchos casos estas flores tienen en los bordes de los pétalos otro color.
Clavel silvestre
El Dianthus deltoides es uno de los claveles que podemos encontrar en una salida al campo, sobre todo si vives por Europa o por Asia, y si vas a praceras o bosques. Aun así, ahora se puede cultivar para los jardines, ya que es una planta rastrera.
Físicamente se trata de una planta cuya belleza principal radica en sus pétalos, que son de color fucsia con motas en blanco. Además, los pétalos (cinco en total), están dentados en los extremos.
Clavel Kaori
Si antes te hablábamos de un clavel muy pequeño, en este caso es quizá hasta más pequeño. Y es que se trata de una planta rastrera de pequeño tamaño, más aún las flores.
Estas son de color rosa fuerte y casi no lo relacionarás con el aspecto de un clavel de verdad. Pero si la pones en el jardín va a quedar muy bien.
Clavel miniatura
Por último, y más allá del clavel común, chino, etc. tenemos el miniatura, que actúa a modo de arbusto del que salen varios tallos y estos son capaces de sacar adelante varias flores en el mismo tallo floral.
Las flores pueden ser rosas suaves, fuertes o blancas.
Cuidados de los claveles
Si bien cada variedad de la flor del clavel tiene una serie de características y necesidades, sí podemos darte algunos datos que son comunes en casi todos los tipos:
- Ubicación: les gusta estar en el exterior. Si bien toleran el sol directo, cuando vivas en una zona cálida no te lo recomendamos; es mejor que esté en un lugar con luz indirecta, mucho, con algunas horas de sol directo por la mañana o a última hora de la tarde, y protegido de las corrientes y de las bajas temperaturas.
- Sustrato: necesita un suelo suelto, así que no te olvides de echarle perlita o algún otro drenaje para que el agua no se acumule en las raíces ni tampoco haya problemas de que se encharque.
- Riego: aquí es donde más diferencia habrá con el tipo de clavel. Unos requerirán más agua que otros.
A decir verdad, hay muchas variedades de la flor del clavel, si bien no es fácil encontrar distintos porque solo las más comunes son las conocidas. Así que si conoces otra variedad y quieres compartírnosla, puedes dejarla en comentarios.