El clavel destaca por su extraordinaria belleza, resistencia y simbología, lo que lo ha convertido en una de las flores más valoradas a nivel mundial. Su presencia en jardines, arreglos florales y celebraciones culturales es innegable, pero muchas personas desconocen que existen más de 250 especies diferentes de claveles. Cada una aporta colores, formas y características propias, convirtiéndolo en una de las plantas ornamentales más versátiles y deseadas tanto para interior como exterior.
En esta guía descubrirás las variedades más sorprendentes y singulares de la flor del clavel, desde los ejemplares clásicos hasta los más exóticos y menos comunes, con explicaciones detalladas sobre diferencias, curiosidades, cuidados y recomendaciones prácticas para que puedas elegir la variedad perfecta para tu jardín o tu hogar.
Origen, historia y simbolismo del clavel

El clavel (Dianthus caryophyllus) es originario de la región mediterránea, aunque actualmente se cultiva y comercializa en todo el mundo debido a su resistencia y capacidad de adaptación. El término «Dianthus» procede del griego y significa flor de los dioses, reflejando la alta estima en la que era tenida esta planta desde la antigüedad. Su historia se remonta a miles de años atrás, siendo utilizada por griegos y romanos en guirnaldas y ofrendas. Además, el clavel ha estado vinculado a leyendas religiosas: se dice que surgió de las lágrimas de la Virgen María, adquiriendo un importante simbolismo en la cultura cristiana y en países mediterráneos.
Los colores del clavel transmiten diferentes emociones y mensajes:
- Rojo: Amor, pasión y admiración profunda; es habitual en ramos románticos y celebraciones.
- Blanco: Pureza, inocencia y buena suerte; ideal para bodas y nacimientos.
- Rosa: Gratitud, cariño y afecto, especialmente asociado al amor maternal.
- Amarillo: Alegría y energía, aunque en algunas culturas puede asociarse también al rechazo o a la decepción.
- Salmón y bicolores: Originalidad y diversidad, muy apreciados por su valor estético en arreglos modernos.
La durabilidad del clavel, su intenso aroma y la facilidad de su cultivo lo han transformado en la flor nacional de países como España y en un producto de exportación en lugares como Colombia y Turquía.
Principales variedades de clavel: listado completo y características

- Clavel común (Dianthus caryophyllus): Es la especie más tradicional y difundida, caracterizada por sus flores grandes y vistosas, con pétalos dentados y perfume intenso similar al clavo de olor. Se cultiva en multitud de colores (rojo, rosa, amarillo, blanco, bicolores…). Florece casi todo el año y, correctamente cuidado, puede alcanzar hasta 1 metro de altura, aunque lo habitual es entre 45 y 60 cm. Sus pétalos pueden ser simples o dobles, y se emplea tanto en floristería como en jardinería doméstica.
- Clavel chino (Dianthus chinensis): Destaca por sus flores pequeñas y compactas, y una amplia gama de colores vivos: rojo, magenta, blanco, púrpura o bicolores. Sus hojas son dentadas, lo que lo diferencia visualmente. Su floración es abundante desde primavera hasta finales del otoño, y es ideal para macetas, borduras o parterres. Además, resiste temperaturas extremas y requiere pocos cuidados.
- Clavel del poeta (Dianthus barbatus): Produce ramilletes compactos de hasta 30 flores por tallo, con corolas abiertas, aplanadas y márgenes dentados o en tonos variados (rojo, blanco, rosa, violeta y combinaciones bicolores). Es resistente al frío y se cultiva mucho en jardines de clima templado. Su aroma especiado es muy apreciado y tiene usos tanto ornamentales como en ramos mixtos.
- Clavel turco (Tagetes patula): Aunque botánicamente pertenece a otro género, es conocido popularmente como clavel turco. Suele presentar flores densas en tonos naranja o amarillo y puede alcanzar hasta 1,5 metros de altura. Es muy utilizado en jardinería por su coloración intensa, fácil cultivo y tolerancia al calor y sequía.
- Clavel coronado (Dianthus plumarius): Muy apreciado por sus pétalos finamente flecados o dentados en los bordes y su fragancia dulce. Sus flores, generalmente rosadas, blancas o magenta, son grandes y muy ornamentales, perfectas para macizos y flor cortada. Los tallos suelen medir entre 30 y 60 cm. Además, es conocido como clavelina de pluma o clavellina.
- Clavel de Gredos (Dianthus gredensis): Variedad endémica de la Sierra de Gredos (España), de tallo corto (alrededor de 10 cm), flores pequeñas y pétalos muy divididos en tiras finas, lo que le confiere un aspecto desflecado único. Prefiere terrenos altos y rocosos.
- Clavel cartujo (Dianthus carthusianorum): Históricamente usado en monasterios, alcanza hasta 60 cm de altura. Sus flores densas pueden ser de color rosa, blanco o magenta, y es apreciado tanto en medicina tradicional como en restauración ecológica por su tolerancia a suelos pobres o contaminados.
- Clavel silvestre (Dianthus deltoides y Dianthus broteri): De pequeño tamaño, sus flores suelen ser fucsias o rosas, a veces blancas, con motas internas. Los pétalos presentan márgenes dentados y el tallo es rastrero, funcionando bien como cubresuelos en jardines naturalizados o praderas ornamentales. Es endémico de la Península Ibérica.
- Clavel de Niza: Una de las variedades más delicadas y difíciles de encontrar. Sus flores presentan aromas intensos y frecuentemente tienen bordes de diferente tonalidad al centro. Puede alcanzar hasta 80 cm de altura, siendo ideal para ramos exclusivos y arreglos florales sofisticados.
- Clavel Kaori (o Kahori): Variedad rastrera muy utilizada como tapizante. Sus flores, de color rosa intenso, son especialmente fragantes y crecen en grupos compactos. Es una opción perfecta para borduras, rocallas y jardines de bajo mantenimiento por su rusticidad y prolongada floración.
- Clavel miniatura (o clavelen): De porte enano, con pequeñas flores en tonos rosas, blancos o magentas, agrupadas en racimos. Esta variedad es ideal para cubrir bordes, rocallas y decoración de macetas pequeñas. Además, por su tamaño, es perfecta para jardines con poco espacio.
- Clavel Merlín o Raspberry Swirl (Dianthus ‘Devon Siskin’): Ejemplo de mejora genética moderna, fue desarrollado en el Reino Unido y destaca por sus pétalos bicolores (magenta y blanco), formas compactas y una prolongada floración desde primavera hasta el otoño.
- Clavel estrella de neón: Especialmente resistente a la sequía y al calor. Puede alcanzar hasta 2 metros de altura y sus flores, de color rosa, tienen flecos parecidos al clavel coronado. Destaca por su vigor y fácil cultivo en climas adversos.
- Clavel de Drakensberg: Originario de Sudáfrica y Lesoto, se reconoce por sus hojas azuladas y pétalos rosados con forma ligeramente doblada o rizada. Está especialmente recomendado para jardines de clima cálido o rocoso.
- Clavel de Armería: De color violeta, con cinco pétalos y manchas claras o blancas. Puede alcanzar hasta 30 cm. Es típico del centro y sur de Europa. Precaución: es tóxico para mascotas, por lo que conviene evitarlo si tienes animales en casa.

Curiosidades y usos culturales de los claveles

- El clavel es la flor nacional de España y símbolo de la revolución en Portugal.
- Los claveles han sido tradicionalmente usados en la medicina popular para aliviar dolores musculares, problemas digestivos y como infusiones relajantes.
- En diversas culturas, las flores secas o prensadas se emplean en coronas y decoraciones para bodas, festividades y ofrendas.
- El clavel es altamente apreciado por su longevidad como flor cortada, llegando a durar hasta tres semanas en agua fresca, y por su resistencia a enfermedades.
Estas características han permitido que, a lo largo de la historia, el clavel no solo haya sido protagonista en el arte floral, sino también en la medicina natural, la restauración paisajística y la cultura popular.
Cuidados esenciales para claveles saludables y floridos

- Luz y ubicación: La mayoría de los claveles prefieren estar a pleno sol, recibiendo entre 6 y 8 horas de luz directa al día. Puede tolerar luz indirecta intensa, pero la floración será menos espectacular. En zonas de calor extremo, protege del sol del mediodía para evitar quemaduras.
- Sustrato: Necesitan suelos bien drenados, preferiblemente neutros (pH 6,5 a 7,5). Añadir perlita, vermiculita o grava en el fondo de la maceta ayuda a mejorar la aireación y evitar encharcamientos.
- Riego: Moderado a regular. El exceso de agua es perjudicial y causa pudrición de raíces. En primavera/verano, riega 3-4 veces por semana; en otoño/invierno, 1-2 veces por semana. Usa trucos como introducir un palillo en el sustrato para comprobar si la planta necesita agua.
- Abonado: Durante la primavera y el verano, abona cada semana con fertilizantes equilibrados con calcio, lo que potencia la intensidad de los colores florales. En invierno, basta con abonar mensualmente.
- Poda: Elimina flores marchitas y partes secas, especialmente a finales de invierno y verano, para estimular la floración y evitar plagas y enfermedades.
- Temperatura: Prefieren temperaturas suaves entre 10 y 25 ºC, aunque pueden soportar cortos periodos de frío leve. Las heladas intensas dañan la floración y es recomendable proteger las plantas en noches frías.
- Plagas y enfermedades: Vigila la aparición de ácaros, pulgones, minadores, nematodos, roya, hongos y mancha foliar. Utiliza pesticidas e insecticidas naturales para controlar brotes sin dañar el entorno.

Multiplicación y reproducción: Cómo propagar claveles

- Semillas: Siembra en sustrato húmedo y cálido al inicio de la primavera. La germinación se produce en 2-3 semanas. Puedes usar bandejas de alveolos o sembrar directamente en el lugar definitivo. Recoge semillas maduras al final del ciclo para futura plantación.
- Esquejes: Toma tallos sanos de unos 10 cm al comienzo de primavera o finales de verano, elimina hojas de la base y enraíza en sustrato ligero. Conserva los esquejes en frío si no vas a plantarlos inmediatamente.
- División de matas: En otoño, divide las plantas adultas para rejuvenecerlas y multiplicarlas rápidamente. Saca el cepellón, separa con cuidado y planta en diferentes macetas o lugares del jardín.
Estos métodos permiten mantener la vitalidad y variedad, siendo los esquejes especialmente útiles en híbridos para conservar características específicas. Recuerda evitar encharcar los nuevos ejemplares para evitar pudriciones tempranas.
Claveles en maceta, decoración y arreglos florales

El clavel es la flor protagonista en arreglos florales coloridos y ramos de larga duración. Para prolongar su frescura, elimina las hojas inferiores antes de colocarlos en agua fresca y cambia el agua cada dos días. Un clavel cortado puede mantenerse en perfectas condiciones hasta tres semanas.
Las variedades miniatura o las clavelinas son perfectas para pequeños jarrones, centros de mesa y composiciones modernas. Además, puedes prensar los pétalos para crear cuadros decorativos o manualidades.
¿Se pueden tener claveles en interiores?

Si bien la tradición del feng shui recomienda no tener claveles permanentemente dentro del hogar –por la creencia de que pueden favorecer energías negativas–, la realidad es que pueden cultivarse en interiores si reciben suficiente luz. Colócalos cerca de un ventanal o balcón, evita fuentes de calor y corrientes de aire, y proporciona buena ventilación y sustrato adecuado. Así disfrutarás de sus flores y fragancias sin problemas.
Preguntas frecuentes sobre variedades de clavel
- ¿Cuántas especies y variedades existen? Se han descrito más de 250 especies y cientos de cultivares. En jardinería, las más usuales rondan la decena y la variedad se expande con nuevos híbridos cada año.
- ¿Qué claveles son mejores para principiantes? El clavel común, el chino y las variedades miniatura son las más resistentes, de cuidados sencillos y ideales para quienes se inician en la jardinería floral.
- ¿Qué hacer si las flores se marchitan rápidamente? Asegúrate de ofrecer luz suficiente, riega de forma regular sin excesos y elimina las flores viejas para que la planta produzca brotes nuevos con energía.
- ¿Los claveles son tóxicos para mascotas? Algunas variedades (como el clavel de la India y el clavel de Armería) pueden resultar tóxicas para perros, gatos y caballos. Consulta siempre con expertos y evita el acceso si tienes mascotas.
- ¿Por qué elegir claveles para el jardín? Ofrecen floración prolongada, gran diversidad de colores y formas, fácil propagación y destacan por su resistencia. Son ideales tanto para expertos como para principiantes.
