Verdolaga es el nombre popular con el que se conoce a la Portulacea Oleracea, una planta originaria de la India que es muy apreciada por la forma que tiene. Otros nombres por la que se le conoce es Flor de día o Flor de gato. Pero, ¿cómo tener una verdolaga y qué cuidados necesita?
Si estás pensando en tener una planta y necesitas conocer cuáles son los cuidados que precisa, a continuación te damos las claves para conseguirlo.
Características de la verdolaga
La verdolaga es una planta que no crece demasiado. Normalmente alcanza los 30 centímetros de altura y es de tipo rastrero, es decir, que no va a crecer a lo alto demasiado. Se caracteriza por tener unos tallos de color rojo y lisos, de los que crecen hojas ambos extremos del mismo. Estas son anchas, gruesas y de un verde fuerte, llegando a medir fácilmente los 3 centímetros.
Da flores en primavera, de distinto color, aunque lo habitual es el amarillo (rojo, naranja, blanca, púrpura…) y pequeñitas. Pero lo más llamativo de estas, y es el motivo por el que se las conoce como Flor de día, es que las flores se abren solo por la mañana y durante unas horas permanecen abiertas pero, después, se cierra hasta el día siguiente.
Cuidados de la verdolaga
Ahora que conoces un poco más a fondo la verdolaga, es hora de que sepas qué tienes que cuidar para que se mantenga siempre saludable y aporte, ya sea a tu jardín o a tu maceta, un colorido único.
Para ello, debes prestar atención a lo siguiente:
Iluminación
Para poder crecer bien, uno de los cuidados de la verdolaga es que tenga mucha luz. De hecho, es de las plantas que debe estar al sol directamente. Si la tienes en una maceta y en interior, debes ubicarla en un lugar donde pueda estar expuesta todo lo posible a la luz del sol.
Eso sí, ten en cuenta que una verdolaga en interior florecerá más al tener no solo luz natural, sino también artificial.
Temperatura
La verdolaga se adapta bien a distintos ambientes y tolera relativamente bien el frío y el calor. Ahora bien, en cuanto al frío, si las temperaturas caen por debajo de los 10 grados la planta sufre mucho. Hasta el punto de que esta se pudre y muere.
Tierra
A la hora de plantar, necesitas aportarle un sustrato que sea pobre en materia orgánica. Al contrario que otras plantas, esta no la necesita, pero sí que debe tener un buen drenaje.
¿Quiere eso decir que no tolera otros sustratos? Puedes probar con otros, porque se adapta bien a ellos, pero realmente las necesidades de la verdolaga pasan por tierra con poca materia orgánica. Ten en cuenta que es capaz de crecer en grietas de rocas.
Tanto en el jardín como en maceta esto te dará mucho juego, ya que no solo tienes que plantarla en tierra, sino que puedes crear diseños con piedras o rocas que le darán más belleza.
Riego
En cuanto al riego, es importante distinguir dos temporadas: la de invierno y la de verano.
- En invierno, si donde vives suele hacer fresco, bastará con que la riegues una vez cada quince días (dos veces al mes). Si el clima es más bien templado, tendrás que hacerlo una vez a la semana.
- En verano, por norma general tendrás que regarla dos veces por semana pero, si el clima donde vives es muy caluroso, entonces es posible que debas regarla un día sí y uno no.
Abono
Es importante que, al inicio del otoño, se le aporte un abono líquido, a poder ser rico en fósforo. Este debes proporcionárselo cada 15 días para un mayor desarrollo pero también protección de la planta de cara a las bajas temperaturas.
Poda
La poda de la verdolaga se lleva a cabo durante todo el año debido a que es de muy rápido crecimiento. Ramifica mucho en los tallos y, en poco tiempo, es capaz de crecer invadiendo el espacio de otras plantas. Por eso hay que estar cortándola a menudo.
A la hora de cortarla, conviene que solo hagas una poda de mantenimiento en verano, otoño e invierno mientras que, para inicios de primavera, hagas una mayor para sanear a la planta (quitar ramas seas, aliviar la carga de la planta, etc.).
Plagas y enfermedades
Una de las ventajas que te ofrece la verdolaga es su gran resistencia a enfermedades. Sin embargo, las plagas sí que pueden atacarla fácilmente, y hacer que desaparezca. Y es que las hojas son un manjar suculento para estos animales que no dudan en devorarla. Si tienes plagas de este tipo verás que las hojas están mordisqueadas, bien con agujeros o bien la hoja entera.
Realmente lo que puede dañar la planta, además de moluscos y aves, es la pudrición, que se puede producir por un riego indebido o bien por el frío.
Multiplicación
La verdolaga se puede multiplicar de dos maneras diferentes:
- Mediante semillas, que se plantan en primavera y germinan a las dos semanas aproximadamente. Estas son fáciles de conseguir en viveros o tiendas especializadas de plantas.
- Por esquejes, cortando tallos de una planta adulta y plantándolos en tierra para que desarrollen raíces y, con ello, una nueva planta. En este caso utilizar el agua para que desarrollen raíces no es lo más adecuado debido a que un riego excesivo puede pudrirla. Es mejor plantarla en la tierra y, aunque tarde más, dejarla así.
Curiosidades de la verdolaga
Algo que quizá no sepas de esta planta es que tiene muchos usos para la salud. La utilizaban desde antaño, y es que sirve para tratar infecciones del sistema urinario, estreñimientos, para la homeopatía (aliviando picaduras, llagas, etc.).
Es rica en vitamina C, betacarotenos, ácido graso y omega 3, lo que la convierte en una buena aliada para combatir la arteriosclerosis, el sistema cardiovascular, la obesidad, y como depurativa y de limpieza del hígado.
Además del uso médico, también se utiliza en la cocina, sobre todo en ensaladas (cruda) o bien como guarnición).
Ahora que conoces la verdolaga y sus cuidados, ¿te animarías a tener una en tu jardín o en una maceta dentro de casa?