Tener un terreno y no poder sacarle provecho es muy triste. Pero no hay que rendirse, ni darlo por perdido. Porque incluso en los suelos pobres podemos cultivar, así que no pierdas la esperanza y la ilusión de aprovechar al máximo tu espacio y dar rienda suelta a tu pasión por las plantas y la agricultura. Para que veas que esto es cierto, queremos compartir contigo este listado de las verduras más fáciles de cultivar que crecen en suelos pobres.
Si alguien novato intenta cultivar en un terreno no muy preparado, el resultado puede ser bastante deficiente. Sin embargo, un suelo aparentemente infértil, en las manos más expertas, puede dar lugar a cultivos de máxima calidad. Hay verduras que son aptas para estos suelos, pero son solo unas pocas y hay que saber cuáles son y cómo cultivarlas.
Lo primero es saber qué entendemos por suelo pobre. Porque aunque sea pobre no quiere decir que no se le pueda sacar partido e incluso, en un momento dado y no sin esfuerzo previo, transformarlo en terreno válido para albergar y desarrollar vida. Vamos a ver este asunto y también a examinar qué verduras pueden prosperar en dichos suelos.
¿Cuándo un suelo es pobre para el cultivo?
Decimos que un suelo es pobre cuando es demasiado ácido, arcilloso o rocoso. Estos son los principales tipos de suelos pobres que podemos encontrar con mayor frecuencia, aunque no hay que descartar otros tipos de suelos pobres. No obstante, los suelos se pueden mejorar, enriqueciéndolos mediante abonos varios.
Los problemas de los suelos pobres son variados, dependiendo de la problemática que presente cada uno, de modo que:
- El suelo arcilloso se puede enriquecer añadiéndole potasio y fósforo, además de buena materia orgánica. No es un terreno para cultivo porque retiene demasiada agua y los cultivos pueden pudrirse.
- El suelo arenoso no consigue retener el agua y los cultivos crecen más lento. Pero podría solucionarse añadiendo abono con materia orgánica procedente de animales y fertilizantes balanceados con nitrógeno.
- También puede ser un suelo arenoso-arcilloso y, en este caso, habrá que abonar frecuentemente.
- Otra posibilidad es que se trate de un subsuelo ácido, en cuyo caso, habrá que regar mucho, inundando el terreno incluso. Son suelos en los cuales podemos cultivar productos como el arroz. Hay que tener en cuenta que con la acidez y, si el pH es muy bajo, las raíces de las plantas no tendrán cómo alimentarse. Se le pueden aplicar enmiendas calcáreas.
Verduras fáciles de cultivar en suelos pobres
Pese a las dificultades y carencias del suelo que tengamos, es posible sacarle provecho para algunos tipos de cultivos. A continuación, hacemos un repaso por las verduras más fáciles de cultivar en estos suelos pobres.
Tomates
Es preferible hacer germinar las semillas del tomate en interiores y, cuando la plántula esté crecida, trasplantarla al suelo. Así estará más fuerte y resistirá mejor las condiciones ambientales y la dureza del suelo. En verdad, los tomates crecen perfectos en suelos con pH de 6 o 7, pero puedes conseguir que prospere en otros terrenos aplicando algunos trucos.
Si el pH del suelo es demasiado bajo, aplica cal. Esto hará que aumente. Mientras si el problema es que el pH es demasiado alto, añadiendo azufre puedes reducirlo.
Calabacines
El mismo pH que reclaman los tomates les va bien a los calabacines. Son otro cultivo resistente que consigue desarrollarse en suelos pobres. Pueden crecer en lugares donde estén a pleno sol y también en zonas de sombra parcial.
Rábanos
Cultivar rábanos en suelos pobres nos permite aprovechar el suelo, porque además, son cultivos de ciclo corto y nos permite intercalar con el cultivo de otras hortalizas, sacándole el máximo provecho al huerto. Por ejemplo, alterna rábanos con zanahorias o con remolachas que, como vamos a ver, también prosperan bien en suelos pobres.
El rábano necesita abundante sol y un riego frecuente pero ligero, para no encharcar ni dejar sobre el terreno demasiada humedad.
Zanahorias
En el caso de la zanahoria, esta crece bien en suelos rocosos. Ciertamente no es lo ideal, pero puedes aprovechar este tipo de suelo si lo tienes para cultivar hortalizas como la zanahoria que podrá crecer, si bien algo torcida, pero saludablemente. Así no tendrás que dar el terreno por perdido.
Mantén el suelo húmedo, pero ve reduciendo el riego a medida que la zanahoria está madurando. Además, necesitan sol.
Cultivos de maíz
El maíz también soporta los suelos pobres. Te vendrá bien cultivarlo si tienes un terreno amplio y no sabes qué hacer con él. Porque eso sí, esta hortaliza necesita espacio para crecer. También necesita mucho sol.
Judías verdes
Si decides cultivar judías verdes en suelos pobres es una buena elección. Pero recuerda que son vegetales de calor, de modo que deberás cultivarlas en épocas de calor, porque no toleran el frío.
Remolacha
Los cultivos de remolacha son resistentes en cuanto al suelo, aunque se desarrollan en suelos blandos, para poder crecer bien. Simplemente, tendrás que airear el terreno antes de iniciar el cultivo.
Mira que sea un terreno donde reciba sol, por lo menos durante medio día. Y así, añadiendo compostaje y siguiendo los consejos que te hemos dado para mejorar las condiciones de un suelo pobre, podrás cultivar remolacha y otros vegetales de este listado.
Otras plantas que puedes cultivar en suelos pobres
Si entre cultivo y cultivo de vegetales te sobra espacio y quieres aprovecharlo para cultivar otras plantas, puedes hacerlo. Por ejemplo, estas se adaptan bien, gracias a que son muy resistentes:
- Lavanda
- Espino amarillo
- Siempreviva
- Geranios
- Suculentas
Las primeras son plantas que te pueden interesar por su aroma, sus propiedades y beneficios y su color. Mientras que las suculentas y geranios llenarán de color tu terreno.
No hay que desechar ningún trozo de tierra, porque en todos los rincones podemos crear vida, incluso en aquellos más complicados pues, como hemos visto, hay un amplio listado con las verduras más fáciles de cultivar que crecen en suelos pobres y, finalmente, otras plantas y especies vegetales. ¿Te animaste a experimentar? Cuéntanos tu experiencia y tus trucos para enriquecer el suelo.