Washingtonia filifera, una palmera común pero muy bonita

Ejemplares de Washingtonia filifera

La Washingtonia filifera es una de las especies de palmeras que más encontramos en los parques. Aunque no es tan popular como su hermana W. robusta por necesitar más espacio, es igual de fácil de cuidar y, ¿por qué no decirlo? Igual o más bonita.

Sus hojas en forma de abanico y esos filamentos que le salen de las mismas la convierten en una de las plantas conocidas más interesantes para decorar. Así que si buscas una palmera que resista la sequía y que dé algo de sombra… esta es una de tus mejores opciones. Descubre por qué.

Origen y características

La Washingtonia filifera florece siendo joven

Imagen – Wikimedia/Javier Martin

Nuestra protagonista es una palmera originaria de las áreas subdesérticas de California y norte de Baja California cuyo nombre científico es Washingtonia filifera que popularmente se la conoce como Washingtonia de California, Washingtonia, o palmera hoja de abanico. En buenas condiciones de cultivo puede alcanzar una altura máxima de 30 metros, aunque lo normal es que no supere los 20m.

Posee un único tronco -es una palmera unicaule- que mide alrededor de 1 metro de diámetro. Este está coronado por hojas en forma de abanico de cuyos segmentos surgen filamentos de color blanco. Las flores aparecen agrupadas en inflorescencias en primavera. Y el fruto es elíptico u ovoide, de color negruzco, que mide unos 0,6cm de diámetro.

¿Cuáles son sus cuidados?

Las hojas de la Washingtonia filifera tienen filamentos

Imagen – Flickr/.Bambo.

Si quieres hacerte con un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Ubicación

La Washingtonia filifera es una planta que se tiene que colocar en el exterior, a pleno sol. Por sus características es importante plantarla en el suelo, a una distancia de al menos un metro de paredes o muros.

Sustrato o suelo

No es exigente. Tanto si se quiere tener unos años en maceta como si se quiere plantar en el jardín no tendrás que preocuparte de la tierra; de hecho, en el primer caso podrás usar simplemente sustrato universal (como este de aquí por ejemplo) y en el segundo si el suelo es calcáreo o incluso ligeramente ácido (pH de 6 o 6.5) no habrá problema.

Riego

Si bien es una planta que resiste bastante bien la sequía, si es joven o está en maceta hay que regarla unas 2 o 3 veces por semana en verano y algo menos el resto del año. De esta manera, podrá estar perfectamente hidratada.

Abonado

Desde comienzos de primavera hasta finales del verano es aconsejable abonarla con abonos específicos para palmeras siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto. En el caso de estar en el suelo también le puedes echar bolsitas de té, cáscaras de huevo y de plátano, o abonos orgánicos como el guano (puedes conseguirlo aquí).

Época de plantación o trasplante

En primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.

Plagas y enfermedades

Por lo general son plantas muy resistentes, pero especialmente en los últimos tiempos su población está disminuyendo mucho por unos insectos, que son:

  • Picudo rojo: su nombre científico es Rhynchophorus ferrugineus. Se trata de un gorgojo (es similar a un escarabajo, solo que más delgado) cuyas larvas excavan galerías en el cogollo de la palmera. Al hacerlo, desde fuera lo que vemos es el desviamiento de la hoja central. También a veces se ven perforaciones en el tronco, pero lo que más llama la atención son la cantidad de fibras que puede llegar a sacar el insecto del interior de la planta.
    El tratamiento más efectivo hasta el momento es el preventivo. El insecticida Clorpirifos 48% aplicado durante todos los meses cálidos es el único salvavidas realmente útil que existe. Sin embargo, hay otros remedios, caseros, que podrían funcionar, que son los que se describen en este artículo.
  • Paysandisia archon: se trata de una polilla que recuerda mucho a una mariposa cuyas larvas causan muchos problemas a la palmera. Los síntomas que provoca son similares a los del picudo: debilitamiento de la planta, arqueamiento del ojo (hoja-guía), perforaciones en el tronco, y además se verán agujeros en las hojas que forma de abanico al abrirse.
    El tratamiento es el mismo que en el caso anterior.

Si hablamos de enfermedades, si se riega en exceso o no se utilizan herramientas de poda desinfectadas podría verse afectada por Phytophthora o por el hongo rosa (Nalanthamala vermoesenii). En ambos casos, las hojas se muestran aparentemente bien, pero si tiras de ellas es fácil sacarlas ya que el tronco o tallo está podrido. Para prevenirlas, hay que controlar los riegos y desinfectar las herramientas antes y después de utilizarlas. También es muy aconsejable hacer tratamientos preventivos con fungicidas que contengan cobre.

Multiplicación

Primera hoja de una plántula de Washingtonia filifera

La Washingtonia filifera se multiplica únicamente por semillas en primavera o verano. El paso a paso a seguir es el siguiente:

  1. Lo primero que hay que hacer es introducir las semillas en un vaso con agua durante 24 horas. Al día siguiente hay que desechar aquellas que se hayan quedado flotando, pues no germinarán.
  2. Luego, se rellena un semillero (macetas, envases de leche, vasos de yogur,…) con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita (puedes conseguirla aquí).
  3. A continuación, se riega y se colocan las semillas en el semillero de manera que queden un poquito enterradas. Es importante no poner muchas en un mismo recipiente, ya que lo más probable es que todas germinen y, como consecuencia de ello, se tengan más adelante problemas para separarlas. Lo más aconsejable es no poner más de 2 en una maceta de 10,5cm de diámetro.
  4. Finalmente, se vuelve a regar y se coloca el semillero en el exterior, a pleno sol.

Las primeras plántulas saldrán pronto, al cabo de 1-2 semanas, pero hay que mantenerlas en sus macetas hasta que tengan al menos dos hojas.

Rusticidad

Resiste el frío y las heladas de hasta los -10ºC.

¿Dónde se compra?

Vista de la hoja de la Washingtonia filifera

A pesar de ser una planta bastante común a veces es difícil encontrarla en los viveros. Por eso, lo ideal es mirar en tiendas online, ya que aunque hay sitios donde venden semillas, si quieres estar completamente seguro/a de que no te estás engañando debes buscar en viveros online. Otra opción es localizar algún ejemplar que esté en el pueblo o ciudad y recoger las semillas una vez que empiecen a caer de la planta.

¿Qué te ha parecido la Washingtonia filifera?


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  1.   Juan dijo

    Hola solo comentar que me nacen por todo el huerto. Gracias

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Hola Juan.

      Sí, a veces son como una mala hierba jeje
      Pero las puedes arrancar fácilmente con la mano.

      Saludos.