Imagen – Flickr/Tanaka Juyooh
Las plantas de Oriente me fascinan, lo reconozco. Pero hay alguna que tiene un crecimiento muy vigoroso, tanto que si se quiere plantar en el suelo solo se recomienda tenerlas en jardines espaciosos. Una de ellas es la Wisteria floribunda, una trepadora que, como su apellido indica, produce gran cantidad de flores.
Aunque por suerte para muchos de nosotros, tolera bastante bien la poda. Es más, se puede tener en maceta sin problemas. Conócela.
Origen y características
Imagen – Wikimedia/David J. Stang
Se trata de un arbusto trepador caducifolio nativo de Japón que fue llevado a los Estados Unidos en 1860, y a partir de ahí se fue introduciendo poco a poco al resto de regiones templadas del mundo. Popularmente se le conoce como wisteria japonesa, glicinia japonesa o glicinia. Puede alcanzar una altura de 30 metros, siempre que tenga soporte para trepar. Las hojas son compuestas, pinnadas, de 10 a 30cm de longitud, con 9-13 folíolos oblongos de 2-6cm de largo.
Las flores se agrupan en racimos colgantes que llegan a medir 50cm de longitud, y son de color blanco, violeta o azul. Florece en primavera. El fruto es una vaina venenosa, parda y aterciopelada de 5-10cm de longitud que terminan de madurar en verano.
Cultivares
Hay muchos cultivares de Wisteria floribunda, pero te recomendamos los siguientes:
- Alba: produce flores blancas.
- Ivory Tower: produce gran cantidad de flores blancas muy fragantes.
- Longissima: produce flores púrpuras.
- Plena: produce flores con doble corona de pétalos de color azul.
- Praecox: produce flores azul-purpúreas. Es una variedad enana.
- Rosea: produce flores rosas en racimos de 50cm de largo.
- Rubra: produce flores de color rosa oscuro a rojo.
¿Cuáles son sus cuidados?
Imagen – Wikimedia/FCPB Fondo fotográfico del Foro Cultural Provincia de El Bierzo
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: ha de estar en semisombra, especialmente de joven. Lo ideal es que estuviera en una zona donde sus ramas se fueran exponiendo al sol a medida que fueran creciendo.
- Tierra:
- Jardín: el terreno ha de ser ácido (pH de 4 a 6), rico en materia orgánica.
- Maceta: sustrato para plantas ácidas.
Si vives en un clima templado-cálido usa mejor arenas volcánicas (akadama mezclada con un 30% de kiryuzuna, por ejemplo).
- Riego: frecuente. Unas 4 veces por semana en verano y algo menos el resto del año. Usa agua de lluvia o sin cal.
- Abonado: con abonos específicos para plantas ácidas, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Multiplicación: por semillas y esquejes en primavera.
- Poda: a finales de invierno. Quitar las ramas secas, enfermas, débiles o rotas, y se han de recortar aquellas que crezcan demasiado.
- Época de plantación o trasplante: en primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado. En caso de tenerla en maceta, trasplantar cada 2 años.
- Rusticidad: resiste heladas de hasta los -15ºC, aunque le perjudican las tardías sobretodo si ya ha empezado a florecer.
Que disfrutes de tu planta 🙂 .
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