El Mesembryanthemum nodiflorum es una planta con flor conocida más comúnmente por los siguientes nombres vernáculos: cosco, coco, o varilla fina (Lanzarote). En Canarias, particularmente se la conoce con el nombre de cofe-cofe o yerba vidriera.
¿Pero qué quiere decir nodiflorum?, ¿En qué se diferencia esta variedad de las otras del mismo género? Esta palabra significa y según la etimología de la palabra, flor nudosa por lo cual alude evidentemente a las flores presentes en los nudos de sus tallos, que aparecen principalmente de febrero a julio.
Índice
Características del Mesembryanthemum nodiflorum
Esta planta muestra hojas verdes al principio de su vida y purpúreas en su madurez. Otra característica que las definen son sus papilas. Sus flores, de un centímetro de diámetro aproximadamente son solitarias y blancas, con sépalos desiguales y papilosos y pétalos amarillos o blancos. Presenta, además, anteras amarillas.
Son plantas suculentas, con hojas carnosas. Es frecuente que se forme un colchón de estas plantas sobre un suelo desnudo afectado por la sal del mar, ya que a menudo se encuentran en cercanías de grupos de gaviotas y se encuentra adaptada a vivir en zonas cálidas y crece en terrenos salinos.
Origen
Todas las variedades del Mesembryanthemum son plantas que pueden caracterizarse como perennes, anuales o bianuales y cuyo origen se encuentra en sur de África y de distintas regiones de Asia y Europa. El Mesembryanthemum nodiflorum en particular es nativa tanto del continente africano como de las costas españolas como la isla de Alborán y Canarias.
Usos
Sus usos son variados y muy útiles, ya que se utiliza como forma de obtener sosa y de sus semillas se solía extraer (más específicamente, los pueblos originarios de Canaria lo hacían) el gofio (alimento creado a base de harina no cernida). Actualmente también se utiliza como planta ornamental.
Cultivo y cuidados
Si bien son plantas delicadas no presentan mayores inconvenientes siempre y cuando se les ofrezca un lugar donde les dé el sol directo. Estas plantas pueden incluso soportan sequias que matarían a otro tipo de flores. En verano deben regarse tan sólo dos veces a la semana e incluso se vuelve más fácil el resto del año y sólo deben recibir agua cada diez o quince días aproximadamente.
Hay que tener cuidado con el abono, siendo este opcional. Si te decides a utilizarlo, se recomienda abonar cada 15 días con abono para cactus y crasas ya que de otro modo se pueden volver invasivas.
Razones por las que debes comprar plantas suculentas
Exceptuando algún caso particular, las plantas suculentas son económicas y se reproducen fácilmente, por lo cual podrás tener varios ejemplares en poco tiempo si eso es lo que deseas.
Además y al ocupar poco espacio, son ideales para decorar y embellecer los balcones de los apartamentos o para jardines de escaso tamaño. Su poca necesidad de riego las convierte en opciones muy oportunas para personas olvidadizas o con poco tiempo libre en el medio de la vorágine de su vida cotidiana.
Si bien las bondades de las plantas suculentas son mayores que sus desventajas, enumeramos algunas de estas últimas para brindarte un panorama lo más completo posible. Si vives en zonas muy frías, tendrás dificultades en tu cultivo de plantas suculentas. También debes cuidar que no se quemen.
Plagas y enfermedades
Nuestras plantas siempre necesitan que le ofrezcamos protección y que cuidemos su bienestar, aun cuando los Mesembryanthemum nodiflorum y en general, tienen mucha resistencia a las plagas y enfermedades. Sin embargo no podemos abandonarlas.
Es necesario tener mucho cuidado con los moluscos (caracoles y babosas) y los hongos. Estos últimos indeseados visitantes aparecen cuando se riega demasiado y se mojan las hojas (es recomendable que éstas permanezcan siempre secas).
Es válido recordar que cuando hablamos de tierra de diatomeas nos referimos a un mineral silíceo conformado por algas microscópicas fosilizadas. Este tipo de tierra penetra en el cuerpo del caracol o la babosa y lo mata por deshidratación. Se presenta en forma de polvo fino y se recomienda una dosis de aproximadamente 30 gramos por cada litro de agua, es decir, debe disolverse en la regadera.
Sé el primero en comentar