Barreno o Carpocapsa, la larva que ataca al manzano, el peral, el membrillero y el nogal

Barreno o Carpocapsa, la larva que ataca al manzano, el peral, el membrillero y el nogal

De entre las diferentes plagas que pueden afectar a los árboles, los gusanos son especialmente peligrosos. Porque tienen la capacidad de extenderse rápidamente y causar graves daños. Que es justo lo que ocurre con el açbarreno o carpocapsa.

Estas larvas pueden llegar a ser muy destructivas, por lo que es importante saber identificarlas y cómo acabar con ellas. Aunque lo mejor para nuestros árboles es que apliquemos medidas de prevención que eviten este tipo de infestaciones.

Que es el barreno

Que es el barreno

El barreno, también conocido como carpocapsa, es un lepidóptero que pertenece a la familia Torticidae. De adulta, esta polilla alcanza unos 20 mm de longitud, y podemos reconocerla por su particular forma de teja. Con unas alas grises con franjas de color pardo y una marca oscura en los extremos.

Vive entre 15 y 18 días, y su momento de máxima actividad es al atardecer. Su larva ataca a árboles frutales como el manzano, el peral y el membrillero. Aunque también puede hacer de las suyas con el nogal.

Mide entre dos y 20 milímetros y pasa por cinco estados antes de convertirse en polilla. Al nacer tiene un color crema en el cuerpo y una cabeza negra. Con el tiempo, su cabeza también va tornando hacia un tono rosado punteado.

Tras un desarrollo que puede durar de 20 a 40 días, teje su capullo, en la corteza del árbol o ya en el suelo. La oruga puede mantenerse en la diapausa hasta la primavera siguiente, pero otras pupan para dar lugar a una nueva generación.

Daños que causa el barreno

Estas larvas cuentan con tres pares de patas verdaderas y cinco pseudópodos. Se valen de ellas para excavar galerías en el tronco de los árboles, de ahí el nombre de larva barreno, porque al excavar realiza un proceso similar al de perforación que lleva a cabo una barrena o taladro.

Además, se alimenta de las hojas y roe la piel de los frutos, pudiendo llegar a penetrar en ellos a través de cualquier punto. Cuando entra en el fruto, se come las semillas.

En base a su ciclo de desarrollo, la primera generación de estas larvas ataca a los frutos en desarrollo, que pueden llegar a caer. La segunda y las posteriores a los frutos ya formados. Además, si se siguen reproduciendo, es habitual que hibernen en el propio árbol para volver a empezar su ciclo una vez que llega la primavera.

Estas características del barreno, y su forma de actuar, nos permiten llegar a la conclusión de que es especialmente peligroso para la capacidad productiva de los árboles a los que atacan, porque pueden dejar los frutos inservibles, e incluso acabar con las semillas.

Aunque no veamos los insectos, sus efectos sí se perciben a simple vista. Porque en las manzanas, peras, u otros frutos, podemos ver un orificio rodeado de un halo rojizo, bordado por una especie de serrín. El agujero se va haciendo más grande y oscuro a medida que pasan los días y la larva continúa su desarrollo. En muchos casos, es común que este ataque dé lugar a la caída prematura de los frutos.

¿Cómo controlar la carpocapsa?

¿Cómo controlar la carpocapsa?

Controlar las poblaciones de barrenos se vuelve complicado cuando estas son muy grandes. Por eso, el objetivo es intentar reducir su capacidad reproductiva.

  • Depredadores naturales. Una forma de control biológico es atraer a la zona a sus depredadores. Por ejemplo, pájaros insectívoros como los herrerillos o los carboneros.
  • Feromonas de confusión sexual. Otra alternativa es crear de forma artificial una nube de feromonas femeninas de Carpocapsa, de manera que los machos no puedan localizar a las hembras. Este tipo de difusores de confusión sexual hay que colocarlos antes de que empiece el vuelo de la primera generación.
  • Tratamientos bio-racionales. Se trata de utilizar insecticidas que no afectan al medio ambiente.
  • Trampas. Se colocan en las ramas de los árboles una vez iniciada la primavera, con la parte abierta a favor del viento. Esta trampa cuenta con una lámina adhesiva que evita que las polillas que entran en ella puedan volver a salir.

Cómo proteger a los árboles de él

Cuando se trata de cómo proteger a los árboles de la carpocapsa o barreno, siempre es mejor adoptar medidas preventivas que eviten que el problema pueda volverse grave.

Junto al uso de trampas o de feromonas, el cuidado del árbol también influye directamente en la presencia de estas larvas.

Lo ideal en estos casos es plantar únicamente especies de árboles frutales adaptadas a la región, ya que están mejor preparadas para resistir frente a plagas y enfermedades propias de esa zona.

Además, hay que adoptar precauciones a la hora de regar los árboles. Siendo aconsejable regar únicamente la base.

En la medida de lo posible, hay que evitar causar daños en troncos y raíces. Porque la presencia de una grieta se lo pone todavía más fácil al barreno para que este empiece a hacer su trabajo y horade en el tronco o en los frutos. Por la misma razón, se recomienda no podar los árboles entre finales del invierno y finales del verano, que es justo la época en la que los barrenadores adultos vuelan y van buscando nuevos lugares para depositar sus huevos.

Cuando se tienen árboles frutales, resulta imprescindible hacer una monitorización regular tanto del tronco como de las ramas para detectar lo antes posible las infestaciones. Si somos conscientes del problema antes de que la plaga sea severa, ponerle fin resultará mucho más sencillo.

Hay más tipos de barrenador

Hay más tipos de barrenador

La carpocapsa es un insecto barrenador, pero no el único. Hay otras especies que también excavan en el tronco o en los frutos y afectan a la salud del árbol y a su capacidad productiva. Por ejemplo, los escarabajos de corteza.

Por tanto, es importante que prestemos atención a nuestros árboles y busquemos el origen del problema en caso de que detectemos que algo no va bien en su estructura o en sus frutos. Si podemos identificar al insecto que está atacando al árbol, será más sencillo tomar medidas para acabar con la plaga.


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