En varias ocasiones te hemos avisado de que el riego es uno de los cuidados más importantes de las plantas. De hecho, un mal riego puede acabar con ella. Sin embargo, si te pasa, debes saber que no todo está perdido. En realidad hay formas de salvarla. Pero, ¿cómo recuperar una planta con exceso de agua?
Si eres de los que suele ahogar a las plantas y estás harto de que se te mueran por esto mismo, echa un vistazo a esto que hemos preparado para ayudarte a salvarla, o al menos, a tener más oportunidades de que salga adelante.
Cómo saber que nos hemos pasado con el agua
Lo primero que tienes que saber es si realmente tu planta tiene un exceso de agua o no. Hay algunas a las que no les gusta esto, mientras que otras plantas sí están a gusto en esa situación.
Ahora bien, a las que no les gusta lo que les ocurre es que la planta no es capaz, a través de las raíces, de intercambiar los gases, de absorber los nutrientes… Es lo que se llama «asfixia radicular». Y básicamente lo que pasa es que tu planta se ahoga porque las raíces no pueden hacer nada de lo que necesitan y va «intoxicando» a la planta entera. Además, aparecerán los temidos hongos, que podrían acabar por completo con la planta.
Entre los síntomas que vas a notar cuando tu planta tiene un exceso de agua están:
- Debilitamiento. Notas como si la planta se marchitara o estuviera triste.
- Amarilleamiento. Sobre todo de las hojas inferiores.
- Caída de hojas y flores.
- Hojas que se vuelven marrones (o que crecen y se van tornando marrones aun cuando no han abierto.
- Sustrato demasiado húmedo (se le cae a pedazos, hace que la planta se tambalee).
Cómo recuperar una planta con exceso de agua
Ahora que tienes los síntomas, y que incluso a simple vista verás que la planta tiene agua de más, es hora de actuar. Y te diríamos que la celeridad (rapidez) con la que actuar puede determinar el salvarla o no.
Por ejemplo, si te das cuenta de que has regado de más y tiene un exceso de riego una hora después de haberlo hecho tiene más solución que si te das cuenta cuando vas a volver a regarla a la semana.
Aun así, te recomendamos probar. Nunca se sabe, a lo mejor es lo bastante fuerte como para aguantar. O a lo mejor, la que llevaba menos tiempo aguada al final muere.
¿Y qué hacer? Te damos varios pasos:
Saca la planta de la maceta
Este es el primer paso y lo primero que debes hacer lo más rápido posible. No basta solo con sacarla del tiesto y ya está. No.
Tienes que sacarla, quitarle toda la tierra posible. Toda, que se quede solo con las raíces al aire. Procura hacerlo despacio y con cuidado para no romper las raíces o dañar la planta en sí. El objetivo es quitarle toda la tierra posible y mantenerla al aire (es decir, sin regarla más, ni ponerla en otra maceta, ni cubrirla de tierra) durante unas 12-24 horas.
Revisa las raíces
Pasado ese tiempo te enfrentarás a la situación que has provocado. Es decir, sabrás si la planta vive o muere, o si todavía es lo bastante fuerte como para sobrevivir.
¿Y cómo se consigue eso? Con las raíces. Si notas que las raíces están blancas, alégrate porque querrá decir que no les ha pasado nada. Pero, si estas están negras, o están pudriéndose, entonces la única solución es podarlas cuanto antes para sanear la planta y que no vayan a más.
Por supuesto, si todas están negras y se parten con nada te indicará que la planta ya no tiene solución. Puedes intentar salvarla, pero va a ser muy, muy complicado.
Aplica fungicida
Una vez hayas podado las raíces que estén mal y que revises bien el estado de todas ellas, es hora de aplicarle un fungicida para prevenir, o para que pueda luchar contra esa plaga y tenga más oportunidades de salir adelante.
En el mercado puedes encontrar varias opciones, solo asegúrate de que sea bueno y que puedes aplicarlo a las raíces sin problema.
Trasplante
El siguiente paso que debes dar para recuperar una planta con exceso de agua es el de volver a plantar. Y aquí tienes que tener en cuenta varias cosas:
- Si usas la misma maceta (que puedes), antes de plantar de nuevo lávala y desinféctala. Parece una tontería, pero los hongos que pueda haber en ella no le afectarán a la planta que ya estará débil de por sí.
- No utilices la misma tierra que le quitaste. Aunque se haya secado. Esa ya la puedes tirar puesto que puede ser un foco de hongos para otras plantas (o para esta).
- Haz una mezcla con tierra nueva y perlita. De hecho, la perlita o cualquier otro tipo de drenaje es imprescindible para evitar este tipo de problemas en tus plantas (y lograr que no les pase nada si te pasas con el agua).
- No se te ocurra abonar. De hecho, no te recomendamos tampoco que eches un producto para enraizar. Ahora mismo la planta está débil y enferma, y lo que menos necesita es que la fuerces a crecer o a desarrollar raíces por echarle abono o enraizante. Dale tiempo y solo cuando veas que salen nuevos brotes podrás considerar hacerlo.
Una vez lleves a cabo el trasplante asegúrate de colocarla en un sitio en semisombra (aun cuando la planta sea de sol directo). De esta manera irá recuperándose poco a poco sin que el sol se añada a los problemas que tiene la planta y acabe muriendo quemada.
Dale tiempo
Recuperar una planta con exceso de agua no es algo fácil. Y requiere de mucha paciencia y de dejar las cosas tranquilas. ¿A qué nos referimos? Pues a que, cuando estamos preocupados por la planta tendemos a estar vigilantes, a agobiarnos porque esta no reacciona… y eso provoca que la cambies. Que la pongas en otro sitio, que la riegues un poquito, que la podes…
Todo eso son estrés para ella, y es lo peor que puedes hacer.
Así que procura olvidarte un poco de ella.
Riega solo cuando toque
De hecho, te recomendamos que, los primeros días, solo pulverices agua, un poquito nada más. Cuando le toque, riega normal, sin pasarte, por supuesto.
Ahora ya tienes las claves para recuperar una planta con exceso de agua. ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Cómo actuaste?