El jacinto es una planta muy conocida y utilizada para la decoración de jardines e interiores. Su nombre científico es Hyacinthus y pertenece a la familia Liliaceae. Además de ser bonita para la decoración, tiene un gran aroma y colores pasteles que le dan un toque más cálido a tu hogar o jardín.
¿Quieres saber cómo cuidar correctamente el jacinto?
Cuidados del Jacinto en temperaturas más altas
El Jacinto es una planta muy necesitada de cuidados. Dependiendo de la época del año, necesita un tipo de cuidado u otro. En este caso, vamos a hablar de la época de primavera y verano, cuando las temperaturas son más altas.
La mayoría de las variedades del Jacinto de conocemos han surgido a partir de la especie Hyacinthus Orientalis. Esta planta ya rara vez se cultiva, sino que, en su lugar, se siembran los híbridos llamados Jacintos holandeses. Son tan abundantes que son los que representan a la especie de Jacintos.
Cuando compras Jacinto, tienes que ver si sus bulbos son aptos para el exterior. Si esto es así, tus bulbos florecerán en primavera. Una vez que hayas escogido el tipo de bulbo que quieres, sólo florecerán una vez con éxito. Esto hace que cada año tengas que comprar otro bulbo. Aunque esto sea así, no tienes por qué deshacerte de los bulbos que hayan florecido, sino que puedes reutilizarlos en el exterior colocándolos a unos 15 cm de profundidad. De esta forma podrán florecer de nuevo.
Cuidados del Jacinto en los meses más fríos
Si quieres tener flore del Jacinto para la época de Navidad, debes tener bulbos frescos para plantarlos en otoño. Así podrán florecer para la época de final de año. Para que se mantengan en buen estado, deberás abonarlo con un buen compost.
Para preparar el Jacinto en la época en las que las temperaturas son más bajas (otoño e invierno), tienes que plantarlos en un recipiente que no tenga orificios de salida del agua y asegurarte que cuando riegas la planta no la satures de agua. Para que crezca en buenas condiciones necesitarás abonarlo con un compost en el fondo del tiesto y encima planta los bulbos. Deja que alrededor de los bulbos se asome un poco para que puedan crecer, el resto llénalos de compost.
El recipiente donde lo hayas cultivado debe permanecer en un lugar fresco, húmedo y oscuro. Para ello debes enterrar el recipiente en 15 cm de turba. Una vez hayan aparecido las puntas de las hojas en la superficie, tendrás que trasladar los bulbos donde haya más luz. La temperatura ideal debe oscilar entre los 10 y 18°C.
Los bulbos también pueden florecer en otro tipo de recipientes como es el de cristal, pero siempre y cuando estén llenos de agua y hayan sido diseñados para ello. Si quieres sembrarlo en este tipo de recipientes, no tienes más que llenarlo de manera que la base del bulbo esté en contacto con el agua, mantenerlo en un lugar oscuro y fresco y esperar a que las hojas crezcan hasta 2,5 cm. Una vez las tengas así, deberás trasladarlo a un lugar luminoso y a temperatura ambiente. Si las raíces se han desarrollado, no es necesario aumentar el nivel del agua para que alcance la base del bulbo, puesto que lo ahogarás.
Curiosidades del Jacinto
Esta planta es originaria de Europa oriental y Asia occidental. Sin embargo, aunque la especia original ya es muy difícil de encontrar, puesto que se encuentra en pocos lugares, se pueden ver numerosas variedades de distintos colores: rojo, amarillo, blanco rosa y malva. Hay variedades cuyas flores pueden llegar a medir entre 10 y 15 cm de largo y se sustentan mediante un tallo de unos 10 cm.
Si la variedad de Jacinto que tienes posee hojas grandes, quizá tengas que ayudarlo con algún apoyo extra para el tallo. Cuando vayas a sembrar varios Jacintos en un mismo recipiente, es mejor escoger la misma variedad para que puedan aparecer juntos.
Espero que puedas tener un Jacinto sano y muy bonito!