Ciprés de Arizona glauca (Cupressus arizonica ‘Glauca’)

Imagen – Truffaut.com

El Cupressus arizonica ‘Glauca’ es una conífera espectacular. Al tener las acículas (hojas) azul-grisáceas llama mucho la atención, incluso desde varios metros de distancia. Además, no necesita muchos cuidados para estar bien, por lo que estoy segura que vas a disfrutar de él desde el primer día que lo tengas.

Y si no me crees, pues qué mejor que leer este artículo, seguir los consejos y comprobarlo por uno mismo 😉 .

Origen y características

Nuestro protagonista es una variedad del Cupressus arizonica, conocido popularmente como ciprés de Arizona. Este es originario del sudoeste de Norteamérica, concretamente desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de México. Se le puede encontrar formando bosques pequeños, incluso en muchos puntos de Europa donde ha conseguido naturalizarse.

Puede llegar a alcanzar los 25 metros de altura, pero lo normal es que no sobrepase los 10m. Su copa es cónica y densa, compuesta por acículas (hojas) de color azulado. El tronco puede llegar a medir 50cm de diámetro, y tiene la corteza lisa de color pardo-rojiza.

¿Cuáles son sus cuidados?

Si quieres hacerte con un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

• Ubicación: coloca tu Cupressus arizonica ‘Glauca’ en el exterior, a pleno sol. Es importante que esté plantado en el suelo, a una distancia de unos 5 metros de tuberías y demás para evitar problemas.
• Riego: 2-3 veces por semana en verano y algo menos el resto del año.
• Abonado: desde primavera hasta finales del verano se le debe abonar una vez al mes echándole una capa de unos 3-4cm de grosor de abono orgánico (compost, guano, estiércol).
• Época de plantación: en primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
• Multiplicación: por semillas en otoño.
• Rusticidad: soporta el frío y las heladas de hasta los -18ºC.

Imagen – www.plantsfordesigners.eu

¿Qué te ha parecido este árbol? ¿Lo conocías?