Si eres más de cactus que de plantas con hojas, seguro que tienes algunos ejemplares de los que te enorgulleces. Uno de esos cactus que puedes tener y que, por sus características, es de esos es el Echinopsis chamaecereus.
También conocido como cactus cacahuete, hablamos de uno de tamaño pequeño pero intenso, y con unas flores muy curiosas. ¿Quieres saber más sobre él?
Cómo es el Echinopsis chamaecereus
Tal y como te decíamos antes, el Echinopsis chamaecereus también es conocido (mucho más) como el cactus cacahuete. Sin embargo, en Internet lo puedes encontrar con otros nombres científicos como Chamaecereus silvestriii, Cereus silvestrii o Lobivia silvestrii.
Este cactus, formado por varios cuerpos, no crece más de 15 centímetros de altura. En total, forma matas muy compactas donde, en este caso sí, se expande hasta los 50 centímetros de ancho. Es originario de Argentina y su hábitat natural se caracteriza por ser una zona muy montañosa (nace a más de 1200m).
Lo que lo hace más especial y llamativo son sus brotes, que llegan a tener una forma de dedos (al principio son como cacahuetes, pero conforme crece estos se alargan). De hecho, se dice que este cactus nació de un clon autoincompatible. El color de estos tallos es verde, aunque tendrán muchas espinas que harán que parezca blanco. Todos estos tallos estarán segmentados pro entre 8 y 10 costillas estrechas.
Además de esos brotes, otro de los elementos que más llama la atención son sus flores. Estas salen en primavera y, con algo de suerte, también cuando termina el verano. Y que sepas que son de un color rojo esmeralda intenso (las originales, ahora también las puedes encontrar en naranja y en amarillo). Si te va a florecer no te lo pierdas porque durarán solo un día (aunque irá floreciendo durante 2-3 semanas). En cuanto al tamaño, miren unos 2,5 cm de ancho.
Cuidados del Echinopsis chamaecereus
Ahora que ya sabes más sobre el Echinopsis chamaecereus, ¿qué tal si te haces con uno? Si ya lo tienes, o estás pensando en adquirir uno, aquí te vamos a dejar los cuidados más importantes. Así podrás consultarlos para saber si estás dándole lo que necesita o, en caso de no tenerlo, si estás preparado para este ejemplar.
Ubicación y temperatura
La mejor ubicación para los cactus es el exterior. Pero en este caso este cactus sí que puede tolerar estar dentro de casa siempre que se le mantenga en una zona muy luminosa (aunque sin sol directo).
Así, si lo colocas en el exterior, que sea en una zona de semisombra si vives en una zona cálida; o de sol directo si es frío el clima. En caso de interior, lo mejor es que lo tengas siempre donde más luz le entre. Y cuando esté adaptado podrías incluso hacer que le dé el sol directo unas horas por la mañana o por la tarde.
Notarás si recibe la suficiente luz en sus tallos. Y es que cuando los brotes son muy delgados y alargados, te está avisando de que necesita mucha más luz.
En cuanto a la temperatura, lo ideal es que no baje de los -7ºC en invierno. Y es que, si bien puede tolerar el calor, y también el frío, cuando baja de esa temperatura puede deteriorarse.
Sustrato
El Echinopsis chamaecereus se puede tener tanto en el jardín como en una maceta. Y en ambos casos se recomienda que la tierra que utilices sea una mezcla de sustrato universal (o tierra para cactus), turba y perlita o arena.
Este cactus no tiene una raíz muy profunda, por lo que no se necesita una maceta muy profunda. Lo que sí se necesita es que sea ancha. Por eso, una jardinera podría ser mejor opción.
El trasplante de este cactus sí puede ser más habitual debido a que es fácil que, en un año, llene todo el diámetro de la maceta. Por eso, tendrás que estar pendiente de su crecimiento para ir cambiándolo a otra maceta o jardinera más grande (de ancho, que no de profundidad).
Riego
El riego del Echinopsis chamaecereus dependerá de la estación del año en que estés. En general, en primavera y verano se hace cada 15 días, esperando entre riego y riego a que la tierra esté bien seca (no le gusta nada el agua de más).
A partir del otoño has de ir alargando los riegos para que, al final, en invierno, no se riegue. Es preferible eso para que pase las heladas y fríos sin que se pudra a regarlo cada poco tiempo y que esto pueda ser contraproducente para la planta.
Con respecto a la humedad, si bien los cactus no necesitan, este en concreto sí que agradece tener un poco de humedad alta.
Abonado
Los cactus no necesitan abonado. Pero con este en concreto, por el hecho de que es de muy rápido crecimiento, sí te recomendamos que le eches.
Solo tendrás que aplicarle un fertilizante mineral que sea de liberación lenta al inicio de la primavera, y olvidarte de más hasta el año siguiente.
Plagas y enfermedades
En este punto deberás tener cuidado con la cochinilla algodonosa, la de la humedad y también la araña roja. En todos ellos lo primero que tendrás que hacer es eliminar la plaga que veas visible. Pero, además, tendrás que sacarla de la maceta, quitarle toda la tierra y lavar las raíces con alcohol y agua para desinfectarla.
Después, debes controlar la humedad (para que la araña roja no aparezca) y pulverizarle aceite de neem o similar para evitar las otras plagas.
Multiplicación
A pesar de que el Echinopsis chamaecereus florece, ¿sabes que no da semillas? Por eso, esta técnica queda totalmente descartada. La única forma de propagar este cactus es a través de esquejes.
Y esto es tan sencillo como cortar una rama del tallo principal y ponerla en una maceta (deja 1-2 días de secar para que cicatrice la herida). En unas semanas debería poder dar señales de que ha creado raíces y empezará a brotar.
Que sepas que el Echinopsis chamaecereus es fácil de encontrar en los viveros y tiendas de plantas. Además, no es caro, y puedes hacerte con uno para tu colección. ¿Lo tienes ya?