¿Has visto o has oído hablar de la Euphorbia myrsinites? Se trata de una planta mediterránea rastrera que soporta perfectamente la sequía. Pero, por su belleza, es digna de tenerla en una maceta o en tu jardín.
En este artículo queremos centrarnos en esta planta y darte a conocer cuáles son las características y los cuidados que necesita para que, si te animas, puedas disfrutarla en tu hogar. ¿Empezamos?
Cómo es la Euphorbia myrsinites
Tal y como te hemos dicho antes, la Euphorbia myrsinites es una planta herbácea perenne, es decir, que mantendrán sus hojas durante todo el año. Su origen es bastante amplio, desde el sur de Europa al norte de Irán, pero tiene predilección por el Mediterráneo, de ahí que se diga que es una euphorbia mediterránea.
En su hábitat natural suele vivir en un clima templado, con mucho sol y en lugares donde aguanta perfectamente la sequía.
Físicamente, la planta no crece más de 20-40 centímetros de altura. Dispone de varios tallos, de los cuales las hojas ovales se disponen siempre en espiral. Estas son bastante llamativas, al punto de que son carnosas y de un color verde azulado.
Eso sí, no son demasiado grandes, apenas 1-2 centímetros de largo.
Con los buenos cuidados, la planta es muy habitual que florezca. Y ya te podemos decir que es muy ornamental, no por las flores en sí, que son muy pequeñas, sino por las brácteas que echa, sobre todo en primavera. ¿El motivo? Se tornan de un color amarillo que hace que sea aún más vistosa en contraste con el verde azulado.
Eso sí, hay que tener cuidado porque si a la planta se le rompe algún tallo, o bien las hojas, del interior de estas puede salir una sustancia, el látex, que irrita piel y ojos si entra en contacto con estos.
Se propaga muy fácilmente, por lo que hay que tener cuidado para que no invada todo el jardín, sobre todo si tienes varias plantas alrededor de ella.
Cuidados de la Euphorbia myrsinites
Ahora que conoces mejor la Euphorbia myrsinites quizá hayas pensado en tenerla en tu jardín. O en una maceta. Sea como sea, desde el principio te hemos dicho que no te va a dar problemas. Pero para ello necesitas conocer qué cuidados precisa. Y de eso mismo es de lo que queremos dejarte la siguiente guía:
Ubicación y temperatura
La Euphorbia myrsinites es una planta de exterior. Necesita la luz del sol directa, y lo mejor es plantarla en maceta o en el suelo del jardín. En el caso del interior, tendría que estar en una habitación muy iluminada, y con algunas horas de luz solar directa, para que funcionara bien.
En cuanto a la temperatura, lo cierto es que no vas a tener problema. El calor lo tolera perfectamente bien, igual que el frío e incluso las heladas. Puede aguantar varios grados bajo cero y no sufrir, siempre y cuando esto no se prolongue durante mucho tiempo.
Sustrato
La Euphorbia myrsinites no es una planta exigente. De hecho, le da igual el tipo de tierra donde la plantes porque se adapta a todo. Ahora bien, si quieres darle un sustrato adecuado, entonces te recomendamos uno que esté muy bien drenado, porque es como mejor se desarrolla.
Pero da igual que sea rocoso, arenoso, calizo, silíceo…
Tampoco necesita una tierra rica en nutrientes para crecer rápidamente. Es algo que viene en la naturaleza de la planta.
Riego
El riego es uno de los factores más importantes de la Euphorbia myrsinites. Y no precisamente porque debas estar pendiente de ellos, sino todo lo contrario. No es necesario que la riegues apenas, solo de vez en cuando, cuando te acuerdes, porque es de las plantas más resistentes a la sequía.
Y el hecho de que la riegues más o menos no implica que vaya a florecer más o menos. Seguirá haciéndolo al mismo ritmo.
Eso sí, con la humedad sí deberás tener algo más de cuidado porque prefiere un ambiente seco antes que uno cargado. De hecho, si se mantiene en el tiempo así, es posible que las hojas se le pudran y acaben cayéndose, como si se hubieran encharcado, y puede afectar negativamente al tallo y a las raíces de la planta.
Abonado
Tampoco es necesario en esta planta. Al no necesitar una tierra rica en nutrientes, tampoco precisa aportarle nutrientes extra. Eso no quiere decir que, muy de vez en cuando, no puedas echarle algo.
Lo tolera, e incluso puede ser un chute de energía que le venga bien. Pero muy de vez en cuando en caso de que quieras (ya que por parte de la planta no es necesario).
Poda
Aquí debemos detenernos un momento porque, en general, la Euphorbia myrsinites no necesita de una poda. Sin embargo, si quieres evitar que la planta se propague, sí conviene que se corten las inflorescencias secas nada más acabar la floración para que no caigan las semillas al suelo y broten nuevas plantas (o se las lleve el viento y salgan en otra parte del jardín o en otras macetas).
Más allá de eso, salvo que le afecte alguna plaga o enfermedad, la planta no tiene por qué podarse ya que no crece demasiado.
Plagas y enfermedades
En cuanto a las plagas, una que sí suele afectar, y de manera muy negativa, a la Euphorbia myrsinites es el escarabajo del género Aphtona. Estos depositan las larvas dentro de la tierra, y se van alimentando de las raíces de la planta, de tal forma que la consumen.
Más allá de ese problema, en general con plagas comunes no se siente afectada y la planta seguirá estando bien.
Con respecto a las enfermedades, hay que tener cuidado de que recibe la cantidad adecuada de sol y la cantidad justa de agua. En caso contrario sí que puede desarrollar problemas que deriven en enfermedades.
Reproducción
Finalmente, llegamos a la propagación de la planta y esta se realiza a través de las inflorescencias que echa (ya que tienen las semillas que caen al suelo y germinan).
También se puede hacer por división de la planta, sacándola de la maceta o tierra y dividiéndola con cuidado de que ambos trozos (o más) tengan raíces para salir adelante.
En el caso de las hojas, podrían conseguirse, aunque es un método más lento y también algo más difícil de conseguir. Aun así, es factible.
Como ves, la Euphorbia myrsinites no va a ser una planta que te dé muchos problemas, más bien al contrario. ¿La tendrías en tu casa?