Cómo es la flor del perejil y para qué sirve

La flor del perejil es comestible

Sin lugar a dudas, el perejil es una de las plantas aromáticas más consumidas en el mundo. Sus deliciosas hojas le dan un toque de sabor a diversos platos. Por lo tanto no es de extrañar que sea un vegetal cultivado en muchos hogares. A pesar de que es conocido principalmente por sus hojas, también tiene otros componentes menos conocidos que son comestibles. En este artículo queremos centrarnos especialmente en la flor del perejil.

Si queréis saber más sobre ella, os recomiendo que sigáis leyendo. Explicaremos qué aspecto tiene y cuáles son los usos que se le puede dar. Tras más de dos mil años de cultivo, no resulta nada extraño que hayamos aprendido a usar diferentes partes de este vegetal, ¿verdad? El perejil pasó de ser una planta sagrada a ser utilizado en la medicina, y posteriormente en la gastronomía. ¡Espero que esta información os resulte interesante!

¿Cómo es la flor del perejil?

La flor del perejil es blanca verdosa

Todos sabemos más o menos el aspecto que tienen las hojas del perejil, muy apreciadas en diversos platos culinarios procedentes de todo el mundo. Pero si alguna vez lo habéis llegado a cultivar en casa, quizá en algún momento hayáis podido llegar a ver la flor del perejil. Normalmente se suelen retirar las flores nada más aparecer para que la planta siga creciendo fuerte y sana.

Por lo general, la flor del perejil aparece en el segundo año tras plantar este vegetal. Realmente son agrupaciones de muchas flores pequeñas que se reúnen en umbelas y que crecen a partir de un tallo floral bastante largo. Habitualmente, el color de las mismas es blanco con un tono verdoso cuando todavía son muy tiernas, con el paso del tiempo se vuelven amarillentas (muy parecido a las flores del apio). Las semillas que producen son ovaladas y aplastadas, con tonos grisáceos y pardos. En cuanto a la época de floración, esta suele ser en verano.

Beneficios del perejil

No es ningún misterio que el perejil tiene muchos beneficios para nuestra salud. Aunque se consumen principalmente las hojas, las flores suelen ser más intensas.  Esta planta es rica en minerales y en vitaminas, siempre y cuando se consuma en crudo. La cocción de la misma puede eliminar algunos componentes vitamínicos. Pero fresco, este vegetal aporta altos niveles de las vitaminas A, C y K. De hecho, su concentración vitamínica es tres veces mayor que la de una naranja. Además, la cantidad de vitamina K que contiene el perejil es seis veces mayor a la cantidad generalmente recomendada. También hay que destacar que ayuda a absorber el calcio y que es rico en fibra.

El perejil tiene muchas propiedades beneficiosas
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En cuanto a los usos medicinales de este vegetales, veamos cuáles son:

  • Diurético
  • Digestivo
  • Antioxidante
  • Detoxificante
  • Regulador de estamina en sangre
  • Activación del sistema inmunitario

Históricamente se utilizaba el perejil para combatir el cáncer, la anemia y la artritis y también se usaba como antimicrobiano, expectorante, laxante, hipotensivo y afrodisíaco. No obstante, no existen estudios científicos que respalden la eficacia de estos efectos.

A nivel culinario, el perejil, sobre todo sus hojas, se usa como hierba aromática en una amplia variedad de comidas. Por lo general, combina muy bien con el ajo, puesto que neutraliza la fuerza del sabor del mismo, consiguiendo un buen equilibrio. De hecho, la combinación del ajo y del perejil se conoce también como «ajillo». Así pues, siempre que veáis que en el algún plato ponga «al ajillo», significa que va acompañado de ajo y perejil. Esta combinación es muy frecuente, sobre todo con mariscos y pescados.

¿Qué hacer con las flores del perejil?

La flor del perejil suele ser más ácida

A parte de las hojas, también otras partes del perejil se pueden consumir, como por ejemplo las semillas, las raíces, los tallos y también las flores. Estos diversos elementos nos permiten añadir nuevos matices de sabores y texturas que usando únicamente las hojas. Centrándonos en la flor del perejil, cabe señalar que suele tener un sabor más ácido y anisado. Incluso puede tener un toque amargo y picante al final. En cuanto a la textura, ésta suele ser rugosa y granulosa, produciendo así nuevas sensaciones a la hora de disfrutar de este riquísima planta aromática. Éstas dejan un ligero toque metálico, muy similar a la zanahoria y al apio.

Cuando se trata de crear platos con un toque intenso y fresco, podemos aprovechar el toque que le dan tanto los brotes como la flor del perejil. Estos elementos son ideales para añadir a ensaladas, melisas, taboulés con menta, hojas de rúcula, estragón y otras hojas o flores de vegetales comestibles. El resultado serán platos realmente espectaculares. También podemos consumir las semillas como especia. Quedan muy ricas en guisos junto con otras como el hinojo, el eneldo, el comino o el cilantro. Cabe decir que las semillas se usan frecuentemente para elaborar infusiones, ya que poseen muchas propiedades medicinales.

¿Os atrevéis a probar la flor del perejil?


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