Nuestro jardín tiene infinidad de posibilidades de decoración. También podemos idear aparatos que nos otorguen alguna utilidad para mejorar el entorno de nuestro huerto o jardín.
Hoy vamos a hablar de los molinillos de viento para el jardín o huerto. ¿Qué utilidad tiene y cómo podemos diseñar uno a partir de elementos reciclados?
Usos del molinillo de viento en jardines y huertos
Cuando empleamos un molinillo de viento en nuestro huerto, éste genera un movimiento que transmite vibraciones al suelo. Estas vibraciones producen un ruido molesto para animales como roedores, topos y pájaros. De esta forma podemos evitar que haya animales que destruyan nuestras cosechas, o por ende, que se coman las flores de nuestro jardín.
Los molinos horizontales funcionan también como veletas. Así podremos conocer cuál es la dirección del viento.
Construcción de un molinillo de viento casero
Utilizamos botellas de agua y de leche, algunas latas de cerveza e incluso se puede emplear una rueda de bicicleta.
Un modelo de molinillo será emplear una botella y unos cuantos DVD. Se cortan a la mitad y se unen usando para ello cola o plástico termofusible. Para introducir los DVD en la botellas, se les hacen unos agujeros verticales y, de estar forma, podrá girar.
Otro modelo de molinillo que se puede hacer es el vertical. Se trata de utilizar dos botellas a las que se le quita previamente el fondo. Las botellas se unen entre sí para hacer una botella con dos bocas y dos tapones. Una vez tenemos las botellas unidas, haremos agujeros en una de ellas para unirle lateralmente tres fondos de botella que estén orientados en la misma dirección.
Los molinillos de viento pueden ser una opción para decorar nuestro jardín y de utilidad para nuestro huerto ahuyentando a posibles animales que destrocen nuestras cosechas y nuestras plantas y flores.