Nerine: lo que debes saber sobre sus características y cuidados

Nerine

Nerine en sí misma no es una planta, sino más de veinte especies diferentes de ellas. Son plantas bulbosas y en el reino vegetal te puedes encontrar con una gran variedad de ellas.

¿Las conoces? Si no es así a continuación te vamos a dar todas las claves sobre sus características así como los cuidados que necesitan para tenerlas en tu jardín y disfrutar de ellas.

Características del género Nerine

Variedad Sarniensis

Como te decíamos antes, el género Nerine está compuesto por plantas bulbosas. Estas son originarias de África y algunas de ellas son más conocidas que otras. Lo cierto es que, a pesar de que hay veinte especies (algunos dicen de veinticinco), solo cuatro o cinco son las más habituales en jardinería.

También se las llama Nerina, Azucena del Cabo de Buena Esperanza o Amarilis de Guernsey.

Una de las características de las Nerine es, sin duda su floración. Al contrario de otras plantas, estas florecen en otoño, haciendo que tengan un bonito contraste de colores. De hecho, se dice que las plantas darán flores, pero no habrá hojas en esta, sino que las crea en primavera y las pierde en verano para dejar solo las flores en los tallos.

En cuanto a la flor, la planta producirá varias umbelas con flores que sobresaldrán de una vara (que no tendrá hojas, recuerda). Esta puede alcanzar fácilmente los cincuenta centímetros de altura. Por su parte, las flores serán rojas y blancas o rosas.

Como curiosidad, debes saber que su nombre tiene un origen «mitológico». Y es que se dice que proviene de Nereis, que fue la ninfa griega de las aguas. La persona que nombró a este género, William Herbert, lo hizo teniendo en cuenta la historia que se contaba en África, concretamente en la isla de Guernsey. Al parecer, un barco repleto con cajas de estos bulbos Nerine, que iban a los Países Bajos, naufragó en la isla y algunas de esas cajas llegaron a la playa haciendo que estos empezaran a desarrollarse y a crecer a lo largo de la costa.

Algunas de las especies más habituales para tener en el jardín son Nerine sarniensis, Nerine bowdenii o Nerine undulata.

Cuidados de las Nerine

Variedad Bowdenii

Ahora que conoces un poquito más acerca del género Nerine, quizá te has topado alguna vez con estas plantas y te han parecido muy hermosas. No es para menos. Pero es importante que sepas qué es lo que van a necesitar para desarrollarse de manera correcta.

Eso sí, desde ya te advertimos que los bulbos, cuando los plantas, van a necesitar al menos dos años para que florezcan. Y eso siempre y cuando le proporciones todas las características necesarias para hacerlo (es decir, que le des todo lo que necesita para sentirse en su hábitat).

Además, si alguna vez has visto bulbos, en este caso hemos de decirte que el tamaño sí importa. Porque cuando más grandes sean más posibilidad de que den dos o más varas.

Dicho esto, ¿qué tal si te indicamos cuáles son los cuidados básicos que debes tener en cuenta?

Iluminación y temperatura

Lo primero que debes tener en cuenta sobre los Nerine es que necesitan estar en el exterior. Puedes tenerlos tanto en maceta como plantados en el jardín, pero a ser posible siempre fuera.

Ahora bien, eso no quiere decir que puedas dejarlos a pleno sol y despreocuparte de ellos. No. En realidad, a pesar de provenir de África, estas plantas no toleran bien el sol directo, y mucho menos en las horas de mayor incidencia.

Por eso, te recomendamos que los plantes en una zona de semisombra para que tengan la mayor cantidad de luz, pero no directa.

En cuanto a la temperatura, tolera relativamente bien las altas temperaturas (siempre aumentando el riego, por ejemplo). Pero en cuanto al frío, si bajan demasiado las temperaturas lo normal es que, para proteger el bulbo, haya que echarle un poco de mantillo una vez termine la floración.

Sustrato

La tierra a utilizar dependerá del tipo de Nerine que tengas. Si bien se dice que se puede adaptar a distintos suelos, de arenosos a calcáreos, si de verdad quieres darle un buen sustrato entonces te recomendamos que uses uno ácido y blando.

Sin embargo, no solo debes echarle esa tierra y ya. Es mejor que la mezcles con un poco de drenaje así como con hummus o con estiércol (para que esté bien abonado).

La plantación de los bulbos se hace siempre en primavera o verano, y se colocan en la tierra pero sin que se entierren del todo.

Durante un tiempo (dos o tres años) debes dejarlos ahí sin moverlos, aun cuando la planta no parezca salir adelante, o no florecer. Tarde o temprano lo hará, pero no son plantas que echen flor el primer años.

Riego

Las Nerine son plantas a las que les gusta el agua. Pero ni mucha ni tampoco en ciertos periodos.

Cuando la planta entra en reposo (a final del otoño y hasta primeros de primavera) conviene no regarla en absoluto. Pero desde primavera a final del otoño sí tendrás que hacerlo.

El riego ha de ser frecuente, pero no echándole mucha cantidad de agua, sino más bien poca (para que la humedad que provoque no acabe desarrollando problemas con los hongos).

Abonado

En cuanto al abonado, este sí es importante. Se recomienda abonar en verano y hasta mitad del otoño con algún fertilizante líquido (unido al agua de riego), cada veinte días.

Te recomendamos que escojas uno a base de extracto de algas y rico en potasio.

Plagas y enfermedades

Detalle de flores

Las Nerine no son plantas a las que le afecten en demasía las plagas o las enfermedades. Pero no quiere decir que no puedan padecerlas.

En el caso de las plagas, los pulgones, así como las cochinillas, pueden ser las más frecuentes en estas plantas. También los caracoles que se acerquen a comer sus hojas.

Con respecto a las enfermedades, una de las más habituales es la botritis.

Multiplicación

Para terminar, te hablamos de su propagación. Y esta no difiere de otras plantas con bulbos. En este caso, y siempre dejando esos dos o tres años de no mover el bulbo, una vez lo saques, verás que tiene hijuelos. Estos puedes separarlos o no.

Si los separas, ten mucho cuidado de hacer un corte limpio y nunca los plantes de inmediato. Es necesario que pasen dos o tres días para que la herida cicatrice y no pueda albergar enfermedades que acaben consumiendo el bulbo.

Como ves, el género Nerine no es complicado de tener en casa. Puedes disfrutar de él siguiendo los cuidados que necesita. ¿Te animas a hacerte con una planta?


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