Si estás buscando una planta que te ayude a cubrir el bajo de los árboles o zonas umbrías del jardín, ¿qué tal si le echas un vistazo a la Pachysandra terminalis?
A continuación te hablamos de las características que tiene esta planta así como de los cuidados que necesita para que puedas tomar una decisión. Seguro que te acaba gustando.
Cómo es la Pachysandra terminalis
La Pachysandra terminalis es denominada una planta cubridora. Su tamaño no llega a superar los 20 centímetros y es por eso que su función, además de la decorativa, tiene que ver con cubrir el suelo de modo que se vea mucho más cuidado.
Es originaria de China y Japón. Además, tiene otros nombres como es Pachisandra o, como es más conocida, Diamante. ¿Y por qué se la llama así? Sobre todo debido a los frutos pequeños y blancos. Pero no nos adelantemos.
Como te decimos, la planta no crece más de 20 centímetros. Lo más llamativo de esta es, sin duda, la hoja que tiene. Es de forma oval y de color verde oscuro. Ahora bien, si tienes la suerte de dar con la versión variegada, verás que es más bonita aún, puesto que tiene las hojas con manchas blancas que resaltan con el verde).
En primavera es cuando la planta florece. Para ello, saca espigas con flores pequeñas y de color blanco. Sin embargo, aunque tienen una fragancia muy olorosa y agradable, visualmente no son tan decorativas como sí lo son las hojas. Y, tras esas flores, llegaría el fruto, redondo, blanco y no demasiado grande pero sí brillante.
Cuidados de la Pachysandra terminalis
Ahora que conoces un poco mejor a la Pachysandra terminalis, ¿te planteas ponerla en tu jardín? Como te decimos, es una de las mejores plantas cubridoras que puedes encontrar. Pero para que se desarrolle de manera correcta tendrás que cumplir con las condiciones adecuadas que necesite.
Estas son:
Ubicación y temperatura
Al ser una planta para cubrir, no hay duda de que el mejor lugar donde tenerla es en el jardín. Es decir, al exterior. Pero no solo la puedes plantar en el suelo; también puedes disfrutar de ella en una maceta. Y esta también podrías tenerla en el interior de casa.
El motivo es que esta planta no necesita estar a pleno sol. Más bien huye de él. Debes colocarla en semisombra o sombra porque si le da demasiado sol puede dañarse. Por eso, si la tienes dentro de casa, opta por un lugar donde le dé algunas horas de luz (directa) y el resto indirecta o en sombra.
Con respecto a la temperatura, su ideal está entre los 15 y los 25ºC. Es por eso que dentro de casa estará bien. Fuera cuando hace demasiado calor la planta se puede resentir e incluso aparecerán «calvas» porque se le queme parte de su follaje.
Sustrato
Si le quieres dar la mejor tierra a tu Pachysandra terminalis y que además esté sana, entonces te recomendamos que sea una tierra rica en materia orgánica y con drenaje.
Esto no quiere decir que no se adapte a otras tierras; lo cierto es que sí, pero para que tenga más posibilidades de salir adelante, si le proporcionas la tierra que necesita lo conseguirás.
Riego
El riego de la Pachysandra terminalis es un poco difícil de entender al principio. La planta necesita agua, sí, pero dependiendo de la estación, esta será más o menos. En primavera deberás regar de manera moderada, siempre esperando que entre riego y riego se seque la tierra. En verano, hay que aumentar la frecuencia, sobre todo si este es caluroso. Además, conviene que, por la noche, se le rocíe agua para subir un poco la humedad (si esta es muy baja) y que la planta pueda recuperarse de tanto calor. Si está dentro de casa tendrás menos problema.
En otoño hay que ir reduciendo la cantidad de agua que se le echa, así como la frecuencia, para prepararla para el invierno, que, si hay humedad, te recomendamos no regar, o hacerlo solo una vez al mes, para evitar la pudrición de la raíz.
Abonado
Debido a que es una planta de muy rápido crecimiento, el abono en primavera sí que lo agradecerá.
El mejor será un fertilizante mineral ya que es el más adecuado para la planta. Échaselo cada 15 días durante esta estación y estará nutrida para el año completo. Ahora bien, si ese mismo año, y en primavera, la has trasplantado, entonces no lo hagas.
Es preferible esperarse a la primavera siguiente que pasarte con los nutrientes.
Poda
En general, la Pachysandra terminalis no es una planta que debas podar. Pero sí es cierto que, cuando esta tiene partes que no están bien, o que están más débiles, una poda puede ayudar a que se fortalezca.
Esta debes hacerla de manera drástica y solo a primeros de la primavera. Tienes que cortarla hasta que solo queden 6 centímetros de planta. No te preocupes porque, si está bien, a lo largo de la primavera y el verano volverá a crecer, y esta vez más fuerte.
Plagas y enfermedades
Con respecto a las plagas y enfermedades, si bien la planta es lo bastante resistente como para no necesitar ayuda, eso tampoco quiere decir que no debas prestarle atención.
Entre las plagas más importantes están las babosas, caracoles, etc. que pueden comerse las hojas de la planta y afear su aspecto. Con colocar algo que evite que se acerquen será suficiente (tanto natural como un producto químico). También vendría bien pulverizaciones de aceite de neem para que actúe como barrera (eso sí, nunca con sol, ya que hará de efecto pantalla y puede quemarla).
En el caso de enfermedades, aquellas relacionadas con la iluminación o el riego son las que pueden debilitar a la planta.
Multiplicación
Por último, con el tema de la reproducción de la Pachysandra terminalis debes saber que se puede hacer de dos formas diferentes:
- A través de esquejes leñosos (los que tiene un año al menos). Debes cortarlos al final del verano y hacerlos enraizar para obtener una nueva planta. Ahora bien, esto no es fácil de conseguir.
- A través de división de la mata, separando la planta en dos o más trozos y plantándolas de manera individual para que sigan creciendo (y dando nuevas plantas).
Como ves, la Pachysandra terminalis puede ser una buena idea para cubrir los jardines con sombra, o semisombra, y que no necesita estar tan pendiente como si pusieras césped o similar. ¿Qué opinas tú?