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El Philodendron birkin es una de las plantas que más te va a gustar, sobre todo si te gustan las plantas variegadas, pero no puedes pagar lo que se pide por ellas. Aunque esta en sí no es variegada, lo cierto es que el patrón de sus hojas te va a enamorar.
¿Quieres saber más sobre él? ¿Qué características tiene y cuáles son los cuidados que necesita? Entonces échale un vistazo a este artículo donde hemos recopilado toda la información para tener tu planta sana.
Cómo es el Philodendron birkin
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Lo primero que debes saber sobre el Philodendron birkin es que este en realidad es un híbrido entre dos Philodendros. Su origen está en Centroamérica y Sudamérica. Concretamente, donde hay más ejemplares en su hábitat natural es en Brasil.
El Philodendron birkin también es conocido como philodendro white measure, una planta cuya características más importante son sus hojas, con un patrón rayado de líneas verdes y blancas. De hecho, se sabe que, cuanto más antigua se vuelva la planta, más blanca ser verá.
Puede alcanzar los 35-45 centímetros de altura, con lo que no es una planta que necesite mucho espacio para crecer.
En cuanto a las hojas, estas son grandes y muchas verás que tienen una forma acorazonada.
Eso sí, debes saber que hablamos de una planta tóxica, lo que quiere decir que, si tienes animales, o bien bebés, de ponerlas fuera del alcance de estos para que no puedan morderla o comer lo que no deben.
Cuidados del Philodendron birkin
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Ahora que conoces un poco más a fondo al Philodendron birkin, ¿qué tal si hablamos de tener uno? Debes estar tranquilo porque es muy fácil de cuidar y resistente. Pero eso no quiere decir que, si no le das lo que necesita, no se acabe muriendo.
Para que no ocurra, aquí tienes la guía para conseguir que viva muchos años.
Ubicación y temperatura
Una de las primeras cuestiones a las que te enfrentas cuando compras un Philodendron birkin es el lugar adecuado para la planta. ¿Dentro o fuera? ¿A pleno sol, en semisombra o en sombra?
Con la primera pregunta, esta puede responderse con un depende:
Si la colocas en exterior has de escoger un lugar donde reciba mucha luz indirecta. Y solo una hora o así de sol directo a primera o última hora del día. Además, debes evitar corrientes de aire, calor excesivo, falta de humedad…
Dentro de casa deberás llevarla siempre a zonas muy iluminadas, incluso con alguna hora de luz solar directa.
Con respecto a la temperatura, su ideal está entre los 16 y los 26ºC. Superior a esto puede hacer que frene su crecimiento y la producción de hojas nuevas. E inferior puede debilitarse.
Si a eso le unimos una falta de humedad (en el caso del calor) o un exceso (en caso de frío) puede afectarle a las hojas (calor) y a las raíces (frío).
Sustrato
La tierra es uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta a la hora de cuidar al Philodendron birkin. Y es que necesita una mezcla entre sustrato universal, un poco de hummus de lombriz (o cualquier tierra que mantenga la humedad) y un drenaje. Has de asegurarte de que va a quedar la tierra suelta porque así las raíces respirarán bien y además no habrá apelmazamientos ni acumulaciones de agua (tan negativas para esta planta).
Los trasplantes se realizan sobre todo cuando las raíces salen de la maceta por la parte de los agujeros. En ese momento es cuando puedes cambiarlo a otro más grande.
Riego
El riego es quizás uno de los cuidados más importantes. Y donde más se falla. En general, un philodendro no necesita mucha agua. Por tanto, a la hora de regar, debes dejar que se seque la tierra antes de regar de nuevo. Y es que es más tolerable con la sequía que con el exceso de agua.
Así que a la hora de regar es mejor echarle poca cantidad, aunque tengas que repartírselo en más veces a la semana.
Eso sí, en invierno es posible que, dependiendo de dónde vivas, no tengas que regarlo si hay mucha humedad.
Humedad
A este Philodendron birkin sí que le gusta la humedad, aunque en realidad se adapta a lo que le des. Pero si es posible, pulverízale las hojas, sobre todo en verano.
Si lo tienes dentro de casa y usas aire acondicionado, calefacción o incluso ventiladores, también le vendrá bien.
Abonado
El Philodendron birkin no es una planta que crezca rápido, pero tampoco es lenta. Por tanto, un poco de abono no le va a venir bien para recuperar nutrientes y energías para sacar más hojas.
Eso sí, utilízalo solo en los meses de primavera y verano, que serán los más adecuados y cuando esté más activa.
Plagas y enfermedades
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El Philodendron birkin no es una planta que se vaya a librar de las plagas, ni tampoco de las enfermedades.
En este sentido, las plagas más habituales son los ácaros, los trips, cochinilla blanca… Todos ellos se pueden tratar con productos específicos. Además, conviene que le limpies las hojas con un paño húmedo para evitar la aparición de estas plagas.
Con respecto a las enfermedades, la mayoría tienen que ver con un exceso o falta de humedad, riego o iluminación.
Multiplicación
Para terminar, nos falta hablarte de la reproducción del Philodendron birkin. La mejor forma de hacerlo es a través de esquejes del tallo.
Para ello, tendrás que cortar un tallo con un nudo o más. A continuación, elimina las hojas que tiene en la parte baja y mételo en un recipiente con agua.
Ahora, habrá que esperar a que salgan las raíces.
Otra opción es, en lugar de usar agua, cubrirlo con musgo, sustrato, o incluso con perlita. Al echar agua se mantendrá húmedo lo que evitará que se pudra.
El Philodendron birkin es una planta resistente y con unas hojas que te enamoran, sobre todo si alguna de ellas sale blanca completa. Y con estos detalles que te hemos contado no deberías tener problema alguno con ella. ¿Tienes algún consejo más que te gustaría compartir con otros?