¿Aficionado a los cactus? Entonces seguro que conoces el género Pilosocereus. Estos cactus de tipo arbustivo son muy llamativos en macetas, así como plantados en el jardín.
Pero, ¿qué sabes de ellos? A continuación te hemos elaborado un artículo para contarte las características que tienen así como los cuidados generales que deberías darle en caso de que vayas a adquirir uno (o ya lo tengas).
Cómo son los Pilosocereus
Como te hemos dicho antes, los Pilosocereus son cactus con forma arbustiva o arbórea. Suelen ramificar desde la base y que sepas que pueden alcanzar los 10 metros de altura (aunque lo normal es que, si lo tienes en maceta, no superen los dos metros). Los tallos tienen un diámetro de entre 8 y 12 cm, pero puede haber muchos más gruesos. Además, estarán compuestos por entre tres y treinta costillas. Estas dispondrán de areolas circulares (o elípticas) que estarán recubiertas de pelos largos de color blanco, rojo o incluso negro. Y de ellas surgirán entre 6 y 31 espinas, más o menos largas, unos entre 10-15 y 40mm. Son de color dorado (amarillas), pero también las habrá marrones, negras…
Con respecto a las flores, que sepas que estas son tubulares o acampanadas. Van a crecer directamente de los tallos y su tamaño es de entre 12 y 15cm de largo (su diámetro estará entre los 5 y los 12 cm). Puedes encontrarlas de color rosa o blanco, aunque solo las verás por la noche.
Si se consigue polinizar, tras las flores tendrás los frutos, de forma esférica, y bastante grandes. Pueden medir en torno a 20-45 mm de largo y 30-50 mm de diámetro. Estos en un momento dado van a reventar, dejando salir una pulpa blanca, roja, magenta o rosa. Ahí es donde encontrarás las semillas.
En el reino vegetal, y concretamente dentro de esta familia, te puedes encontrar unas 38 especies reconocidas de Pilosocereus.
Cuidados de los Pilosocereus
Ahora que conoces un poco mejor el género Pilosocereus, ¿qué te parece conocer los cuidados generales que deberías proporcionarle? Ten en cuenta que te los dejamos de manera generalista, pero luego cada especie que forma parte de ellos tendrá sus peculiaridades.
Ubicación y temperatura
El mejor lugar para colocar los Pilosocereus es en semisombra. Son cactus que crecen de forma media (ni muy lentos, ni tampoco muy rápidos). Estos van a necesitar de unas cuantas horas de sol, pero no les gusta demasiado, de ahí que, cuando incide demasiado conviene que estén en semisombra. Eso sí, luz indirecta cuanto más le proporciones mucho mejor.
Puedes colocarlo tanto en una maceta como en el jardín plantado. Algunos incluso se podrían tener como plantas de interior, siempre cerca de una ventana muy soleada.
Uno de los signos que puede ayudarte a saber si está bien donde lo coloques o no es tocarle el tronco. Si notas que está muy blando, o que incluso parece torcerse, puede indicarte que hay problemas con el riego, pero también de una falta de iluminación. Así que si lo cambias de sitio (si lo has cogido a tiempo), podrías salvar la planta.
En cuanto a la temperatura, como cactus que va a tolerar bastante bien las altas. Pero en cuanto a los fríos, si vienen acompañados de una alta humedad serán mortales para estas plantas. Por eso conviene protegerlos en estos casos.
Sustrato
Si bien los Pilosocereus se puede adaptar a cualquier tipo de tierra, si quieres que de verdad se sienta bien lo mejor es hacer una mezcla para que tenga un sustrato ligero.
Nuestra recomendación es que uses sustrato para cactus y le añadas un poco de drenaje extra para conseguir la base perfecta. Esta la puedes utilizar tanto en maceta como en el jardín.
Riego
El riego de los Pilosocereus se centra sobre todo en primavera y verano, donde tendrás que regar de manera moderada, y siempre dejando que entre los riegos se seque. De lo contrario, te puedes encontrar con que las raíces se le pudran fácilmente.
¿Y qué pasa en otoño y en invierno? A partir del otoño es preferible ir alargando los riegos hasta que desaparezcan por completo. Durante el invierno no conviene que riegues los cactus ya que con la humedad ambiental tendrán suficiente. Además, es una época en la que es más fácil que se pudra, de ahí que mantenerle la tierra seca ayudará a que los cactus tengan más oportunidad de resistir las temperaturas bajas y la humedad ambiental.
Abonado
Si bien no es necesario que los abones, un poquito de fertilizante de vez en cuando no le hará daño. Eso sí, escoge uno ideal para cactus y sobre todo no apliques toda la dosis que te diga el fabricante sino que es mejor que sea la mitad de la dosis.
Además, si lo has trasplantado ese año es mejor no echarle ningún abono porque ya tiene los nutrientes necesarios y no necesita más.
Plagas y enfermedades
En general, los Pilosocereus no son cactus que suelan verse afectados por estos, pero sí deberás tener cuidado con algunas plagas habituales como los caracoles y las babosas. También, y una que sí le afecta especialmente, es la cochinilla algodonosa.
Sin embargo, si te pasa, con echarle un poco de tierra de diatomeas será suficiente para mantenerlas a raya y que no se acerquen a estas plantas.
Multiplicación
Dependiendo del tipo de Pilosocereus que tengas, la multiplicación se hará de una manera o de otra. Pero, en general, propagarlo será realmente fácil.
Para ello puedes hacerlo utilizando brotes, o dividiendo la planta a la hora de trasplantarla.
Ni que decir tiene que tendrás que utilizar unos guantes para impedir que te claves las espinas.
Otra forma de reproducir los Pilosocereus es a través de las semillas. Sin embargo, esta es más lenta y no se tiene mucha probabilidad de que germinen las semillas. Es por eso que no muchos la utilizan.
De entre todos los Pilosocereus que puedes encontrar, el Pilosocereus pachucladus así como el Pilosocereus azureus y el Pilosocereus minensis son los más fáciles de encontrar (y baratos). ¿Tienes alguno en tu colección?