¿Qué abono necesita el trigo?

¿Qué abono necesita el trigo?

El trigo es uno de los cereales más cultivados y consumidos a nivel mundial. Para poder atender la demanda, los agricultores necesitan que sus cultivos sean lo más productivos posibles y, por ello, el abono para el trigo es especialmente importante.

Aunque es un cereal relativamente fácil de cultivar, es bastante exigente en cuanto a los nutrientes que necesita. Entre ellos hay que destacar el fósforo, el nitrógeno, el magnesio, el potasio y el calcio. Si los recibe en las dosis adecuadas, el cereal resultante será de mayor calidad.

Los nutrientes que necesita el trigo y su función

Los nutrientes que necesita el trigo y su función

La producción de este cereal requiere que los agricultores sean capaces de aportar a la tierra de cultivo una serie de nutrientes que son esenciales para que la producción sea de gran volumen y los granos de la mayor calidad posible.

  • Nitrógeno. Es un nutriente esencial para el crecimiento y el desarrollo de todo tipo de plantas. En el caso del trigo, contribuye a su crecimiento y a la formación de las proteínas, por lo que tiene un gran peso en la calidad del grano resultante en cuanto a contenido en proteínas y gluten.
  • Fósforo. Se encarga de la transferencia de energía y los procesos de fotosíntesis. En el caso concreto del trigo, es necesario para que las raíces crezcan fuertes y saludables. De manera que la planta pueda mejorar su capacidad de absorción de nutrientes de la tierra y se vuelva más resistente frente a las enfermedades.
  • Potasio. Se encarga de regular el equilibrio hídrico en las plantas y también ayuda en la fotosíntesis. Cuando está presente en el abono para trigo, mejora la calidad del grano, haciéndolo más grande y más pesado. También es útil para que la planta pueda resistir el estrés derivado de la sequía y de enfermedades.
  • Calcio. Es esencial para la formación de las paredes celulares y el transporte de nutrientes dentro de la planta. Mejora su capacidad de resistencia frente al estrés hídrico y las enfermedades, y mejora la calidad del grano.
  • Magnesio. Es un componente esencial de la clorofila, que es fundamental para que las plantas hagan la fotosíntesis. Tratándose del trigo, ayuda en la síntesis de carbohidratos y proteínas, incrementando la producción y mejorando la calidad del grano.

¿Qué importancia tiene el abono para el trigo?

¿Qué importancia tiene el abono para el trigo?

El abono cumple varias funciones esenciales cuando es aplicado sobre las plantas productoras de cereales, como vamos a ver a continuación.

Suministro de nutrientes

Su principal finalidad es aportar al suelo los nutrientes que necesita el trigo para crecer fuerte y sano. Sin la dosis adecuada de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio, la producción de granos se vería afectada, y su calidad no sería la esperada.

Mejora de la calidad del suelo

El abono mejora la propia estructura y fertilidad del suelo. Los abonos orgánicos como el compost o el estiércol aumentan la presencia de materia orgánica en el suelo, y esto contribuye a incrementar su capacidad para retener tanto el agua como los nutrientes. Además, se encarga de promover una actividad microbiana beneficiosa para las plantas.

Aumento del rendimiento

Si se aplica en las dosis adecuadas, el abono para el trigo aumenta de forma significativa el rendimiento del cultivo. Porque aportar nutrientes en el momento adecuado estimula un crecimiento vegetativo más robusto, la formación de espigas, y una mayor producción de granos.

Resistencia a enfermedades y estrés

Las plantas que están bien alimentadas son menos propensas a sufrir enfermedades y aumentan su resistencia frente a las condiciones climáticas adversas, sin importar si se trata de épocas de sequía o de heladas.

Calidad del grano

Una nutrición adecuada del trigo influye de forma directa en la calidad del grano resultante. Si la planta ha recibido una buena dosis de nutrientes, los granos son más grandes y pesados, con un mayor contenido nutricional.

Opciones de abono para el trigo

A la hora de elegir entre un tipo de abono u otro, es importante valorar el tipo de suelo con el que se está trabajando y las necesidades que tiene el trigo, ya que no todas las variedades son iguales.

En cualquier caso, se pueden usar cuatro tipos básicos de fertilizantes o abonos:

  • Fertilizantes nitrogenados. Son muy utilizados en el cultivo de trigo, porque se encargan de aportar nitrógeno a la planta, ya sea a través del sulfato de amonio o el nitrato de amonio, entre otros.
  • Fertilizantes fosfatados. Tanto el superfosfato simple como el fosfato diamónico se utilizan para proporcionar fósforo al suelo y mejorar con ello la capacidad de absorción que tienen las plantas.
  • Fertilizantes potásicos. Productos como el sulfato de potasio o el cloruro de potasio mejoran la resistencia de la planta frente al estrés por sequía y las enfermedades.
  • Abonos orgánicos. Son los más empleados, porque aportan nutrientes y materia orgánica que mejoran tanto la estructura como la fertilidad del suelo. Entre ellos destacan el compost, el estiércol y los residuos de cultivos.

Cómo echarle abono al trigo

Cómo echarle abono al trigo

Antes de abonar el trigo hay que analizar el suelo para evaluar qué necesidad de nutrientes puede tener la planta. Esto nos ayudará a determinar cuál es el mejor abono para el trigo y en qué cantidades deberíamos suministrarlo.

Tras el análisis, hay que escoger entre una variedad u otra de abono. En caso de duda, lo más sencillo es recurrir a los abonos orgánicos, que suelen ser ricos en todos los nutrientes que son esenciales para que el trigo crezca sano y dé una buena producción de cereales.

Es especialmente importante controlar la dosis de abono. Los especialistas calculan la cantidad exacta que hace falta por hectárea o por unidad de superficie de cultivo. Esto permite que la planta reciba los nutrientes que necesita, pero no en exceso. Una fertilización excesiva puede llegar a tener efectos negativos y, precisamente por ello, hay que evitarla.

Si se utilizan fertilizantes comerciales, es esencial seguir las recomendaciones específicas aportadas por el fabricante, que es quien mejor conoce su producto.

Para aplicar el abono al trigo, tenemos varias opciones:

  • Fertilización basal. Se aplica en el suelo antes de la siembra o mientras se está preparando el terreno.
  • Fertilización de cobertura. Se aplica después de la siembra, pero antes de que emerjan las plántulas.
  • Fertilización foliar. Supone aplicar nutrientes directamente sobre las hojas de las plantas de trigo mediante pulverización.

El abono para el trigo es algo totalmente esencial, pero hay que saber cuál aplicar y cómo hacerlo. Esperamos haber resuelto tus dudas al respecto.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.