Es una palabra que cada vez está más de moda: ecología, ecológico/a, tanto en el estilo de vida, como en nuestra actitud, nuestras compras, nuestra alimentación y, por ende, incluso la agricultura. Cierto que algo sabemos al respecto, porque los mismos medios de comunicación nos bombardean con el tema. Pero sabemos también que mucha información no siempre es mayor conocimiento, porque nos confunden tantos términos y opiniones. Por eso, queremos ayudarte a comprender mejor qué es la agricultura ecológica.
Si nos preocupa mínimamente nuestra salud y la salud del planeta, es bueno que empecemos a implicarnos en las maneras de contribuir a que el mundo sea un poco mejor. Apostar por la agricultura ecológica será sin duda un gran aporte, pero sabiendo en todo momento lo que esto implica para no dejarnos engañar por falsas promesas y no dejar que nos vendan humo.
¿Quieres saberlo todo e incluso aplicar sus técnicas a tu pequeño huerto o jardín doméstico? No es necesario que dispongas de tierras, ni tampoco que te dediques al cultivo profesional, sino que puedes utilizar los principios del ecologismo y la sostenibilidad a tu favor y a favor de la madre naturaleza. Porque esta necesita que la cuiden un poco y, al hacerlo, nos estamos cuidando todos.
Agricultura ecológica: ¿en qué consiste?
Hay un elemento fundamental que diferencia la agricultura ecológica de la que no es. En la agricultura convencional se emplean productos químicos, como fertilizantes, pesticidas y otros agroquímicos que buscan eliminar plagas y acelerar los procesos de producción. En la agricultura sostenible, por el contrario, el uso de estas sustancias está totalmente prohibido.
El objetivo de la agricultura sostenible es respetar los métodos naturales para los cultivos, ofreciendo así el máximo cuidado, mimo y seguridad a los recursos naturales. Mientras que en la agricultura convencional se busca la máxima explotación sin importar las consecuencias, en la ecológica se respeta el propio ciclo natural, evitando elementos y actitudes que puedan resultar dañinas para el ecosistema, para el cultivo en sí y para la salud.
Apostar por una u otra fórmula de cultivo puede marcar una diferencia entre tener como resultado un ambiente limpio y saludable o, por el contrario, uno contaminado y enfermo que nos lleve a enfermar también.
Otro de los principios que promueve la agricultura sostenible es la diversificación de cultivos. Con estos, lo que se consigue es ir cambiando o rotando los cultivos para no agotar al suelo y que este se mantenga en las mejores condiciones.
¿Qué técnicas utiliza la agricultura ecológica?
En la agricultura ecológica se utilizan diferentes técnicas, para cuidar el medio ambiente a la par que se obtienen los cultivos. Entre las prácticas más habituales está la rotación de cultivos que acabamos de mencionar y, además, las siguientes que vamos a ver a continuación.
Rotación de cultivos
Para diversificar cultivos se van alternando diferentes tipos de cultivo en un mismo suelo. Así, no solamente se aprovecha el suelo para aumentar la biodiversidad agrícola, sino que además esto permite luchar más eficazmente contra las plagas y enfermedades de los cultivos, permitiendo a su vez que el suelo sane.
Abonos orgánicos y pesticidas naturales
Se rechaza rotundamente el uso de productos químicos o artificiales de cualquier clase y, en su lugar, se prefiere recurrir a abonos naturales, entre los que se encuentra el estiércol y el compost, así como a la adopción de medidas de control biológico como son el uso de depredadores, parásitos y otros organismos vivos que, obedeciendo a la propia naturaleza, consiga controlar las plagas.
Promoción de la agroforestación
Además de estas dos técnicas, se promueve la agroforestación, que consiste en plantar árboles y arbustos en el mismo terreno de los cultivos para así ayudar a regenerarse a la madre naturaleza. Esto aporta innumerables ventajas, entre las cuales podemos encontrar que los árboles son excelentes medios para intentar frenar el cambio climático y que su presencia sirve de alimento y de refugio a algunas especies de animales, muy especial de las aves.
Aprovechamiento respetuoso de los suelos
En lugar de adaptar un suelo para que sea apto para un cultivo, se prefiere aprovechar las características y cualidades de dicho suelo para cultivar aquellos productos que podrían desarrollarse en él, aprovechando todo el potencial del sitio sin causar agresiones al suelo ni al entorno.
¿Por qué es interesante la agricultura ecológica?
- La agricultura ecológica es interesante porque proporciona muchos beneficios tanto al ecosistema como a nuestra salud:
Un menor uso de contaminantes reduce la contaminación. - La agricultura ecológico contribuye a conservar la biodiversidad, en lugar de destruirla por intereses, como sucede en la agricultura convencional.
- Los cultivos ecológicos nos proporcionan alimentos más sanos. Lo fundamental es que no contienen contaminantes, pero es que además tienen más sabor y más nutrientes.
¿Qué defectos presenta la agricultura ecológica?
Lo que te hemos ido contando de la agricultura ecológica es positivo, sin duda. Sin embargo, tal y como te estás pudiendo imaginar, no todo es perfecto con respecto a ella. Apostar por modelos de agricultura sostenible es absolutamente deseable, pero no está exento de complicaciones y esto hace que muchas personas todavía sean reacias a dar ese salto.
Una de las principales dificultades que presentan los cultivos ecológicos es que los costos de producción siguen siendo muy altos. Utilizar medios sostenibles puede salir caro al agricultor y el consumidor no siempre lo agradece.
Los productos bio para abonar las tierras y para combatir las plagas no son producidos a alta escala y esto hace que recurrir a ellos sea más caro, además de que estos productos no son tan efectivos como los agroquímicos y, en ocasiones, es imposible evitar algunas plagas y enfermedades o, desde luego, son procesos mucho más lentos.
Hay que sumar que los conocimientos son escasos sobre agricultura ecológica. Todavía no existe una cultura extendida sobre sus métodos y falta formación para trabajarla con eficiencia.
Finalmente, cuesta más sacar adelante los cultivos y el consumidor no está dispuesto a pagar los costes que supone su producción.
¿Y tú, apostarías por la agricultura ecológica? A nivel de consumidor y como agricultor. Tal vez, después de leer esto no lo tengas del todo claro, pero si poco a poco cada vez más personas van sumándose a la agricultura sostenible, aumentará el bienestar ambiental y el nuestro propio.