Como sabes, en el reino de las rosas te puedes encontrar con variedades de muchos colores, incluso bi y tricolores. Pero, ¿alguna vez has visto una rosa verde? Aunque no te lo creas, sí, hay rosas de ese color.
A continuación hemos investigado para contarte cuál es la historia de esta rosa verde y cómo también ha estado (y está) presente en España. ¿Quieres conocerla?
La rosa verde, ¿existe?
Es normal que seas escéptico a la hora de pensar que exista una rosa verde. Pero lo cierto es que es así. Y no es algo nuevo o que tenga pocos años. En realidad fue descubierta en 1827 y empezó a ser conocida en todo el mundo en 1845. Pero no nos adelantemos.
El descubrimiento de la rosa verde fue hecho por John Smith en Estados Unidos. La fecha es la que te hemos dicho, 1827. En realidad, a esta rosa verde se le llama rosa china verdiflora (o rosa viridiflora). Esta era una mutación que había salido de otra rosa, la china Old Blush. Eso sí, al parecer ya había registros de esta extraña rosa desde 1743.
En 1845 la rosa empezó a ser comercializada por una empresa, la Brambridge & Harrison. Y diez años después, en la Exposición universal de Paría, causó sensación por el aspecto y, sobre todo, por el color que tenían los «pétalos» (aunque en realidad carece de ellos).
Cómo es la rosa verde
¿Quieres saber cómo es la rosa verde? Para empezar, y como habrás visto, hemos puesto entre comillas la palabra pétalos porque no los tiene. En realidad son sépalos de borde dentado y cuenta con unos 48 en total. Es por eso que, a menudo, ha sido confundida con otro tipo de flores. Estas pueden medir unos 5 centímetros de diámetro. También son olorosas, con un cierto olor a pimienta. Su época de floración suele ser desde primavera hasta otoño, pero en algunos climas es capaz de florecer durante todo el año.
Además, tienen algo muy característico, y es que, aunque empiezan siendo verdes, con el tiempo (porque duran más que otras rosas), estas van cambiando el tono a un marrón rojizo.
El tallo es semirobusto y bastante largo. De hecho, no es el típico de un rosal, sino más bien de plantas montañosas, de ahí también que se le confunda.
Las hojas son verdes claras brillantes y, al ser de tonalidad parecida a las flores, a simple vista se confunden con las hojas, de ahí que muchos no se den cuenta hasta que se acercan de esta belleza.
En general, el rosal es de tipo arbusto y puede medir entre 60 y 120 centímetros, así como unos 90 de diámetro. Apenas tiene espinas, pero, las que tiene, no son del color habitual, sino más bien rojas.
La rosa verde en España
Al investigar sobre la rosa verde, hemos encontrado que hay referencias de ella (así como un ejemplar) en Santomera, en Murcia. Es la única rosa china verdiflora que hay en España. Y una de las pocas que hay en Europa o incluso en Estados Unidos o en Australia.
Esta rosa, que por cierto, es estéril (todas ellas, lo que implica que no dan semillas y siempre hay que reproducirla por esquejes), proviene de la Exposición Universal de París. Fue Juan Murcia Villalonga el que trajo esa planta de París a España, y más concretamente a Santomera, Murcia. Su nieto, Claudio, médico respetado internacional era amante de la naturaleza y fue él quien cuidó la rosa. Además, creó una finca en la que asentó el «Jardín de don Claudio», ahora ya desaparecido. Pero esa rosa verde sigue estando viva. Y es lo bastante resistente como para haber aguantado tanto.
Cuidados importantes
No te vamos a decir que sea fácil encontrar una rosa verde. Ni mucho menos barato. Pero existen y si alguna vez tienes la oportunidad, conocer los cuidados es primordial. Por eso, aquí te los dejamos:
Ubicación y temperatura
La rosa verde ha de estar fuera, es decir, en el exterior. Al igual que otros rosales, este también necesita estar a pleno sol o, en caso de que vivas en una zona demasiado calurosa en verano, en semisombra pero con la mayor cantidad de luz solar indirecta (y varias horas de directa).
En cuanto a la temperatura, es bastante resistente tanto a las heladas como al calor.
Sustrato
Un rosal verde lo puedes tener plantado tanto en maceta como en la tierra. Aunque no es exigente en cuenta al sustrato a utilizar, sí conviene que se utilice un sustrato universal con perlita extra para que la tierra esté más oxigenada.
Riego
El riego ha de ser frecuente en verano, ya que es cuando más calor puede sufrir (al punto de ser diario o cada 1-2 días). En el resto de las estaciones, con 1-2 veces a la semana será más que suficiente.
Abonado
Si bien no es algo que la rosa verde demande, se puede aplicar un poco de estiércol a primeros de la primavera para devolverle parte de los nutrientes que necesita para florecer.
Otra opción es el abono líquido, mezclado con el agua de riego.
Poda
Una vez termina la floración es aconsejable que se pode para eliminar las rosas marchitas y para mantenerle la forma. Al mismo tiempo conseguirás que haya una mejor floración.
Esta se debe hacer de octubre a febrero.
Plagas y enfermedades
La rosa chinensis verdiflora no es susceptible a las plagas, de hecho, es más resistente que otros rosales. Sin embargo, con los hongos sí que puede tener un problema grave.
Estos aparecerá si no se le dan los cuidados adecuados, sobre todo de iluminación, nutrientes y poda.
¿Hay más rosas verdes?
Pues, aunque no lo creas sí. La rosa verde de la que te hemos hablado no es la única, existen dos más: la Super Green y la Wimbledon. Obviamente el color verde es totalmente diferente, pero tienen una coloración en ese color, con varias tonalidades, que es lo que llama la atención.
Ahora bien, son consideradas más rosas amarillas con tonos verdes que el estándar de ser una flor verde.
¿Alguna vez has visto una rosa verde? ¿Te gustaría tener una en tu jardín?