Dentro de las suculentas, hay algunas que destacan por ser algo diferentes a lo normal que te esperas de ellas. Eso es lo que pasa con el sedum lineare. ¿Lo conoces?
Hemos querido acercarte esta suculenta y, para ello, en este artículo encontrarás una guía con las características principales de la planta, así como los cuidados más importantes que debes darle para que salga adelante. ¡Échale un vistazo!
Cómo es el sedum lineare
El sedum lineare también es conocido como sedum erizo de mar o sedum alfombra. Es originaria, en este caso, de Asia Oriental. De hecho, aunque se puede ver en China y Japón, es en el país del sol naciente donde es más común tenerla.
Visualmente, es una planta que parece un arbusto. De hecho, muchos lo utilizan como tapizante del suelo. No crece más de 15 centímetros y tiene pequeños tallos de los que salen hojas de color verde (dependiendo de la luz solar cambia la tonalidad) que acaban en punta. A lo ancho sí que crece bastante más, ya que se sabe que puede duplicar o triplicar su altura (es decir, crecer de 30 a 60 centímetros).
Como suculenta también florece. Lo hará siempre a finales de la primavera y primeros del verano. Estas flores, que saca en los tallos de hojas, serán pequeñitas, en forma de estrella y de color amarillo.
Cuidados del sedum lineare
Ya conoces un poco mejor al sedum lineare. Y ahora queremos centrarnos en los cuidados. Sin embargo, como suculenta que es, ya sabrás que estos son pocos y que no entrañan mucho problema porque lo cierto es que se adapta a todo. En este caso, sí hay algunas peculiaridades a tener en cuenta. Te lo explicamos.
Ubicación y temperatura
El sedum lineare necesita sol. Y exterior. Está bien que quieras tenerla dentro de casa, y podrías hacerlo cerca de una ventana donde reciba sol directo por varias horas. Pero lo cierto es que tendrás más problemas si la tienes ahí que si la sacas a un balcón, terraza o la dejas en el jardín.
De manera general, tienes que proporcionarle al menos 3-4 horas de luz solar directa, y otras 5-7 horas de luz indirecta. Es decir, requiere una cantidad de luz tan grande que dentro de casa sería casi imposible.
De hecho, notarás que la planta no está bien si empieza a perder las hojas o le crecen tallos anormalmente largos y con mucha separación de las hojas. Si es así, implica que la planta se está etiolando y eso puede afear el aspecto de esta.
Ahora bien, no puedes comprarla y sacarla directamente al sol. En los viveros todas las plantas crecen bajo una malla sombra que impide que les dé el sol directo. Así que si lo haces, lo único que conseguirás es que se muera. Tienes que ir aclimatándola.
En cuanto a la temperatura, has de saber que tolera muy bien el calor y también el frío. Es de las pocas suculentas que aguantará alguna que otra helada esporádica de hasta -20ºC. No hay muchas que consigan esa resistencia.
Sustrato
Como buena suculenta que es, el sedum lineare no es exigente con respecto a la tierra a utilizar. Pero sí te recomendamos que hagas una mezcla de sustrato universal con humus de lombriz y perlita, corteza de árbol o piedra volcánica. De esta manera lograrás varias cosas: que la planta no retenga mucha agua, que las raíces no se topen con tierra apelmazada y que la planta esté oxigenada.
Riego
Escaso. Así podríamos definirlo. Es una suculenta y, como tal, no necesita mucha agua porque acumula tanto en las hojas como en los tallos.
Por eso, lo mejor es regarla cada 10-15 días en primavera y verano, y cada 30 días aproximadamente en invierno.
Eso sí, es una planta que tiene poca tolerancia a la humedad en exceso, por lo que si donde vives hay mucha, tendrás que controlar el ambiente para que no se pudra.
Poda
Las suculentas no son plantas que debas podar. Pero cuando estas crecen mucho y pueden invadir el espacio de otras, o bien no tienes espacio para tenerla tan grande, es inevitable el tener que cortarle un poco.
Lo que puedes hacer con eso es plantar nuevas o, en caso de que no tengas sitio, podrías regalarlas (hay foros donde se intercambian suculentas) o venderlas en aplicaciones de segunda mano.
Plagas y enfermedades
El sedum lineare no es una planta a la que le afecten mucho las plagas. Si bien la araña roja sí puede hacer acto de presencia de vez en cuando y ponerla en riesgo.
De todas formas, son las enfermedades las que te pueden dejar sin planta. Y una de las más importantes es la pudrición de las raíces. Cuando se riega demasiado, o hay mucha humedad en el ambiente, la planta se debilita. Lo notarás porque las hojas empiezan a humedecerse, como si se hubiera metido en agua y se transparenta u oscurecen. Además, cuando las tocas están muy blandas, incluso se rompen. Ni que decir tiene que se caen del tallo.
Si va a más, el propio tallo se parte y notas que dentro está negro. De hecho, al apretar verás que está muy blanco o que parece gelatina. Si eso pasa es que la planta ya no tiene solución. Por eso es tan importante controlar el riego y la humedad.
Multiplicación
Llegamos al final, a la propagación del sedum lineare. Y en este caso tienes varias opciones:
Semillas: no es el método más habitual, de hecho casi nadie lo hace así porque es bastante complicado y además la tasa de éxito es baja.
Hojas: es una de las formas más comunes de reproducir el sedum lineare, pero tiene poca efectividad y suele ser lento.
Esquejes de tallo: esta es la que te recomendamos y la que más éxito te dará. consiste en cortar un tallo de la planta y dejarlo secar por 2-3 días. A continuación, lo plantas en una maceta y en cuestión de unas semanas tendrá raíces y habrá salido adelante.
El sedum lineare no tiene mucho problema más. De hecho, como todas las suculentas, son muy resistentes y pueden ser ideales en jardines donde el clima sera muy caluroso y no puedas tener otro tipo de plantas. Estas te lo agradecerán creciendo mucho. ¿Te animas con ella?