Quizá por el complicado nombre de sisyrinchium no reconozcas este tipo de plantas. Pero, si en algún momento te has encontrado con alguna de sus variedades en flor, seguro que estas te han llamado la atención y no has podido olvidarlas.
Sin lugar a dudas se trata de una de esas pequeñas “joyas” de la naturaleza que siguen siendo desconocidas para muchas personas. Pero que encandilan a aquellos que tienen la suerte de saber de ellas.
¿Qué son las flores estelares?
El sisyrinchium tiene la consideración de flor estelar. Esta no es una categoría botánica como tal sino más bien una descripción poética que se emplea para resaltar la particular belleza y forma de determinadas flores.
Como indica su nombre, ya te imaginarás que bajo esta denominación se incluyen flores que nos recuerdan a las estrellas. Y, en el caso del sisyrinchium, muchas de las especies que forman parte de esta familia producen unas originales flores con forma de estrella.
Origen y hábitat natural del sisyrinchium
Aunque hoy en día podemos encontrar variedades de esta planta en muchos lugares del mundo, es originaria de América, donde se ha extendido de manera natural desde América del Norte hasta América del Sur.
En su hábitat natural suele crecer en lugares abiertos y soleados. De hecho, es una planta que puede encontrarse comúnmente en las praderas y zonas de pasto. No obstante, algunas de sus variedades se han adaptado a un hábitat más húmedo y se las puede encontrar cerca de cuerpos de agua como arroyos y ríos.
Características físicas del sisyrinchium
Si has visto una planta y crees que puede tratarse de esta de la que estamos hablando, presta atención a los siguientes rasgos físicos para identificarla:
- Hojas. Esta es una planta perenne herbácea cuyas hojas son estrechas y lineales, y normalmente crecen en forma de roseta basal. En función de la variedad de sisyrinchium ante la que estemos, el color de las hojas puede ir desde el verde hasta el gris, e incluso tener un tono azulado.
- Flores. Las flores se agrupan en forma de racimos o panículas. Son pequeñas y destacan por su reconocible forma de estrella. Por lo que se refiere a los colores, puedes encontrarlas en blanco, en amarillo, en púrpura e incluso en azul. Esta es una de las pocas variedades de plantas capaz de generar flores azules de manera natural. Otro aspecto destacable de sus flores es que tienen una vida muy corta, y suelen abrirse y cerrarse en respuesta a la luz solar. Si observas una planta de este tipo que tenga flores en un día nublado, lo más probable es que los pétalos estén plegados sobre sí mismos.
- Porte. Aunque puede variar mucho, la mayoría de las variedades de sisyrinchium tienen un tamaño entre medio y bajo.
Como dato curioso, esta planta es conocida como “iris azul”. Debido a su pertenencia a la familia de las Iridaceae, algunas especies de sisyrinchium se pueden parecer a las iris tanto en sus hojas como en sus flores. De ahí que en algunos casos se puedan llegar a confundir.
¿Qué cuidados necesita el sisyrinchium?
Si estás pensando en añadir variedades de esta planta a tu jardín, te alegrará saber que todas ellas tienen en común que son muy sencillas de cuidar. Si aplicas las pautas generales que vamos a ver a continuación, conseguirás que crezcan fuertes y que el espacio exterior de tu casa se llene con la belleza de sus flores:
Condiciones de luz
Con el sisyrinchium toda luz natural es poca, porque le encanta. Puede recibir los rayos del sol de manera directa y, de hecho, no crecerá del todo bien si no recibe un mínimo de seis horas de luz solar cada día.
Aunque puede tolerar algo de sombra parcial, si tienes la posibilidad de plantarla en un lugar en el que reciba mucha luz, será mejor para ella.
Características del suelo
Esta es una planta que prefiere los sustratos con una buena capacidad de drenaje, porque así no tendrá problemas con la acumulación de agua en sus raíces. Por lo que respecta al pH, notarás que crece más rápido y fuerte si este es ligeramente ácido.
Riego del sisyrinchium
Se trata de una especie que requiere de un riego regular pero moderado. Es decir, que vamos a dejar que el suelo se seque un poco entre riegos y, cuando aportemos agua, vamos a hacerlo de manera uniforme.
Como siempre te recomendamos, no encharques la planta cuando la riegues. Un exceso de agua no le viene bien, y lo único que conseguirás es que sus raíces se pudran.
Fertilización de la planta
Le viene bien una dosis extra de nutrientes durante la temporada de crecimiento, que se da entre primavera y verano.
Lo mejor en estos casos es aportar un fertilizante equilibrado, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante del producto. Y evitando, en la medida de lo posible, la sobre-fertilización, porque esta puede causar daños en la planta.
Poda y reproducción del sisyrinchium
Esta no es una planta que necesite grandes podas, pero sí puedes retirar tanto las hojas muertas y dañadas como las flores marchitas. De esta manera consigues que tenga un mejor aspecto, a la vez que estimulas una floración continua y una mayor densidad del follaje.
A fin de rejuvenecer la planta, cada pocos años puedes llevar a cabo su división. Escarba en torno a la planta madre y extrae algunos tallos que puedes plantar en otro lugar. Otra forma de conseguir más unidades de esta planta es a través de sus semillas, pero esto implica un proceso de crecimiento mucho más lento.
Protección invernal
No es una planta especialmente resistente al frío, aunque algunas de sus variedades son más sensibles a las bajas temperaturas que otras. En cualquier caso, es conveniente que le apliques algo de protección para el invierno, añadiendo una capa generosa de mantillo alrededor de los tallos para proteger sus raíces.
Si vives en una zona en la que son frecuentes las heladas, deberías plantearte la posibilidad de cubrirla durante las noches de invierno.
El sisyrinchium es muy fácil de cuidar. Con unas pocas atenciones conseguimos que despliegue toda su belleza en nuestro jardín. ¿Ya lo conocías?