Si eres de los que le gustan las plantas con flores, la Zephyranthes carinata es una que no te va a defraudar. Pero, ¿sabes de qué planta estamos hablando?
La Zephyranthes carinata fue descubierta en el año 1825 y es una de las que tiene una de las flores más bonitas del reino vegetal. A continuación puedes conocer las características que tiene así como, si te animas, tenerla en el jardín conociendo todo lo que necesita.
Cómo es la Zephyranthes carinata
Originaria de México (aunque naturalizada en China), la Zephyranthes carinata es una planta bulbosa de la familia de las amarilidáceas. Esta planta, también llamada lirio de lluvia, lágrimas de María, Duende rosa o Cefirante no es demasiado grande, ya que en su edad adulta normalmente estará en los 30 centímetros de altura. Esto también es porque el propio bulbo tampoco es grande (llegará a medir unos 2-3 centímetros de diámetro).
La planta tiene muchas hojas que serán de color verde claro. Estas son estrechas, como las cintas, y además estarán acanaladas en el centro. Pueden llegar a medir los 15-30 centímetros y los 6-8 mm de ancho.
Sin embargo, es la flor la que más llamará la atención de esta planta. Al parecer, cada vez que florece lo hace con una única flor. Si bien la original es rosa, lo cierto es que ahora se pueden encontrar en otros colores como amarilla, naranja o incluso blanca. Esta flor sí que sobresale aún más de la planta ya que puede medir su vara floral entre 15 y 50 centímetros.
La época de floración de esta planta es a finales del verano o el otoño. Y es que, según se dice, cuando deja de llover, es cuando la flor se abre, dejando ver una con forma de estrella, de unos 10 centímetros de diámetro, formada por entre 6 y 8 pétalos de puntas redondeadas y, en el centro, blanco con pedúnculos con la punta de color amarilla.
Esta planta es ideal para tenerla en el jardín junto con otras plantas porque no es invasora, y así se nutrirán entre todas y se darán humedad entre sí.
Cuidados de la Zephyranthes carinata
Ahora que ya sabes algunos datos sobre la Zephyranthes carinata, ¿qué tal si te animas a tenerla en el jardín? Se puede tener tanto en una maceta como en el jardín plantada. Y los cuidados son prácticamente los mismos. ¿Quieres saber cuáles para tomar la decisión final? Pues presta atención:
Ubicación y temperatura
Como planta con flor que es, la Zephyranthes carinata necesita de la luz solar directa para desarrollarse. Así que su mejor lugar va a ser el exterior. Dependiendo del clima que tengas, deberás escoger entre pleno sol (si es frío o templado) o en semisombra (si en verano el sol calienta de más y puede quemar).
Ahora bien, hablamos de una planta bulbosa, lo que quiere decir que esta, cuando termina de florecer, se marchita toda la planta y se queda solo el bulbo. Este, si el invierno no es demasiado frío, podrías dejarlo en la maceta (a ser posible protegiéndola). Pero si no, tendrás que sacarlo y guardarlo en un lugar oscuro y fresco hasta la siguiente primavera.
Lo anterior ya te hace una idea de su temperatura ideal. El calor no es problema para la Zephyranthes carinata. Pero sí el frío, hasta el punto de que puede deteriorar el bulbo y que no vuelva a salir.
Sustrato
La tierra ideal para la Zephyranthes carinata deberá estar compuesta por arena, materia orgánica y algún drenaje como perlita, tierra de orquídeas o mantillo.
Se trata de hacer una combinación muy ligera para que no se le apelmace y al mismo tiempo se logre que la planta tenga la humedad adecuada. Asegúrate de que el pH de la tierra esté en 7 o un poco menos, ya que sería su ideal.
Como la tierra tendrás que cambiársela cada año, tendrá todos los nutrientes que debe. Salvo que utilices la misma maceta varios años (si es así lo mejor es ver el apartado de abonado). Recuerda que los bulbos se plantan en primavera, cuando ya la época de frío y heladas desaparece.
Riego
El riego de la Zephyranthes carinata ha de ser regular. Pero no conviene que le eches mucho agua. Es preferible ir regando poco, aunque sean más veces a la semana, durante la primavera y el verano. En el momento en que las hojas empiezan a amarillear debes suspenderlo para que, de forma natural, la planta se marchite y así el bulbo quede listo para su hibernación.
No podemos darte una pauta de riego porque dependerá mucho del clima y de dónde la tengas (no es lo mismo que esté a pleno sol a que esté en semisombra en un clima muy asfixiante).
Abonado
Como te decíamos antes, al tener que plantarlo cada año el bulbo, la tierra que usarás será nueva, y esta ya contiene los nutrientes que necesita. Pero si no es así, o quieres darle nutrientes extra, puedes apostar por un abono líquido para plantas con flor.
Aplícalo al agua de riego (a ser posible en dosis más bajas de las que determina el fabricante) y cada 2-3 semanas durante primavera y mitad del verano.
Poda
La poda de la Zephyranthes carinata se basa en retirar las hojas muertas así como la flor al final del otoño, momento en que el bulbo entra en hibernación y se puede dejar o bien se desentierra y se guarda.
Plagas y enfermedades
Este es uno de los cuidados más importantes en las plantas, pero en el caso de la Zephyranthes carinata no es así. Y es que esta planta es bastante resistente frente a plagas y enfermedades.
Aun así, problemas con la iluminación o el riego pueden hacerla enfermar o incluso matarla.
Multiplicación
Para terminar, la forma de propagar la Zephyranthes carinata será a través del bulbo. Con el tiempo desarrollará hijuelos que podrás cortar y dejar que el corte cicatrice para, después, plantarlos en primavera.
Por todo lo que has visto, no hay duda de que la Zephyranthes carinata es una de las plantas con flor que más resaltará en tu jardín. ¿Te animas a tenerla?