Esta planta desprende un olor muy, muy agradable. Se utiliza para dar un sabor especial a diferentes comidas como a la sopa de arroz, pero también para perfumar nuestro día a día cada vez que nos acercamos a ella.
De muy fácil cultivo, hoy aprenderás cómo obtener nuevos ejemplares de forma muy económica. Descubre cómo sembrar hierbabuena.
La hierbabuena se reproduce de manera muy sencilla, como vas a comprobar. Aunque puedes adquirir un sobre de semillas por un euro, o incluso menos dependiendo del establecimiento, puedes optar por recolectar las semillas de alguna planta que tenga un familiar o un amigo. Para ello, debes esperar a que florezcan, algo que suele suceder en verano. Sus pequeñas flores son de color rosado, muy bonitas. Por lo general permanecerán abiertas unos días, hasta que logren ser polinizadas.
Una vez que han conseguido su objetivo, los pétalos caerán y se empezará a formar la semilla en el interior del caliz (es la parte inferior de la flor, la que está más en contacto con el tallo floral). Como las semillas son muy pequeñas -de unos 0’5cm- y livianas, lo ideal es que cortes todo el tallo de las flores y, en una zona protegida del viento procedas a hacer la siembra.
La hierbabuena es una planta que se conforma con poco. Gracias a esta característica podremos utilizar un sustrato de jardín económico, aunque por supuesto se puede mejorar añadiendo entre el 10 y el 20% de perlita o de cualquier otro material poroso para mejorar el drenaje del agua. Tenemos que mantenerlo siempre húmedo.
Como semillero tenemos las tradicionales macetas de plástico o de barro, pero si en este momento no dispones de ellas, haz el tuyo propio con envases de leche o de yogurt. Así, mientras tus futuras plantas despiertan a la vida, cuidas del medio ambiente con la reutilización de cosas que normalmente acabarías desechando. Recuerda que debes de ponerlo en una ubicación donde reciba toda la luz solar posible.
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