Si no dispones de jardín, o simplemente te apetece tener flores en maceta y no sabes cuáles, estás de suerte. Hemos hecho una selección de algunas de las mejores plantas que se pueden tener en maceta y que, además, son muy fáciles de encontrar y más aún de cuidar. Empezando por el popular geranio (foto superior), el cual se ha ganado su lugar en nuestros balcones y terrazas, y en donde son muy conocidos por decorar los patios de Sevilla, en el sur de España.
Son originarios de, principalmente, la región oriental del mediterráneo, pero hoy en día podemos encontrarlos en cualquier parte del planeta gracias a sus bellas flores y a su fácil cultivo.
Dianthus
El clavel es una pequeña planta que no supera los 70cm de altura. En climas frescos se cultiva más como planta bianual (es decir, que desde que se siembran las semillas hasta que la planta muere pasan dos años), pero en climas más benignos puede durar varios años. Se pueden combinar diferentes especies de claveles en una misma maceta, dando colorido al lugar donde se encuentren.
Begonia semperflorens
Las Begonia en climas cálidos viven varios años, pero en climas más frescos se tienen más como plantas de temporada o de interior. Sin embargo, la Begonia semperflorens ha demostrado ser una de las especies que mejor puede resistir un poco el frío (siempre y cuando no sea intenso). Son plantas pequeñas, de unos 30cm de altura, cuyas flores son de color rosa, rojo o blanco. Las hojas pueden ser de color verde o marrón-verdoso, muy bonitas.
Myosotis sylvatica
La Myosotis sylvatica, más conocida como No me olvides, es una planta perenne originaria de las regiones templadas de Europa. Sus flores son muy pequeñas, y están compuestas de cinco pétalos de color azul. Para crear una bonita composición de flores (o una bonita mancha azul) se recomienda plantar varios ejemplares de Myosotis.
Cuidados generales
- Ubicación: Las flores vivaces por lo general necesitan estar a pleno sol, excepto la Begonia que prefiere sitios sombreados.
- Riego: El riego deberá de ser frecuente, especialmente en verano, evitando en el encharcamiento.
- Siembra: La siembra se realizará en primavera o en otoño. Si la semilla es fresca, suelen tardar pocos días en germinar.
- Abono: Se las puede abonar con un abono -orgánico preferentemente- desde primavera hasta otoño.
¡Esperamos que disfrutes de tus flores vivaces!