¿Qué es un semillero y para qué sirve?

Qué es un semillero y para qué sirve

Si te has adentrado de lleno en el mundo de la jardinería o la horticultura, hay una serie de herramientas y elementos que debes conocer. Porque pueden hacer que tu labor de cuidado de las plantas sea mucho más sencilla y exitosa. Así que vamos a ver qué es un semillero.

Analizaremos de qué se trata, cuál es el objetivo de este dispositivo, qué tipos existen, y veremos algunos consejos para utilizar los semilleros de manera correcta y sacarles el máximo partido.

¿Qué es un semillero?

¿Qué es un semillero?

Básicamente es un recipiente destinado a ayudar a la germinación de semillas y al crecimiento inicial de las plántulas, antes de que estas estén en condiciones óptimas para ser trasplantadas hasta su ubicación definitiva en el jardín o en el huerto.

Por supuesto, nada impide que pongas directamente las semillas en tierra en la que será la ubicación definitiva de la planta. Pero esto no siempre es la mejor opción. Porque las semillas y las plántulas que surgen de ellas son delicadas y débiles, y suelen requerir de unos especiales cuidados y de un ambiente más controlado.

¿Para qué sirven los semilleros?

¿Para qué te puede servir?

Estos recipientes se utilizan tanto en jardinería doméstica como en agricultura, también a nivel doméstico e incluso a mayor escala. Cumpliendo funciones que son esenciales dentro del proceso de cultivo de plantas a partir de semillas:

Germinación controlada

Nos permiten tener las semillas en un ambiente controlado en cuanto a condiciones de humedad, temperatura y luz. Esto facilita hacer ajustes en caso de ser necesario, y conseguir así que las semillas germinen de forma óptima.

Iniciar de forma temprana la temporada de cultivo

Dependiendo del tipo de planta que queramos obtener, debemos plantar las semillas en un momento u otro del año. Lo bueno de los semilleros es que nos confieren una mayor libertad a la hora de trabajar con las semillas.

Podemos adelantar la temporada de cultivo, porque podemos plantar las semillas cuando todavía quedan algunas semanas para que empiece la temporada de plantación en el exterior. Esto es muy útil si vives en una zona con inviernos duros y extensos o con unas condiciones climáticas que pueden llegar a ser impredecibles.

Ahorro de espacio y de recursos

Si llevas a cabo el desarrollo inicial de tus plantas en un espacio más controlado, aprovechas mejor los recursos. Porque no vas a necesitar ni tanto espacio ni tanto sustrato ni una cantidad excesiva de agua.

El suelo en el que pones las semillas está especialmente preparado para promover su germinación, y esto te ahorra tiempo y dinero.

Protección de las plántulas

Las plántulas que surgen de las semillas son débiles y pueden morir si tienen que enfrentarse a condiciones climáticas adversas. Pero en el semillero están mucho más protegidas y su posibilidad de supervivencia es mayor.

Algo similar ocurre con las plagas de insectos. Algunos como los pulgones y las cochinillas sienten debilidad por las plantas jóvenes, y pueden acabar con ellas en muy poco tiempo. Pero, si las tenemos en un semillero, estarán más resguardadas de la acción de estos insectos.

Aumento de la tasa de éxito

Teniendo claro qué es un semillero y para qué sirve, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que una de sus finalidades es aumentar la tasa de éxito. Porque proporciona las condiciones ideales para la germinación de las semillas y el cuidado temprano de las plántulas. Dando como resultado plantas más saludables y fuertes.

¿Qué tipos de semilleros existen?

Tipos de semilleros que hay.

En el mercado puedes encontrar diferentes variedades. La elección depende de cuáles sean las necesidades específicas de tus plantas y del espacio que tengas disponible:

  • Bandejas de semillero. Son bandejas formadas de celdas individuales que permiten plantar diferentes tipos de semillas en un solo contenedor. Además, facilitan el trasplante posterior de las plántulas.
  • Macetas pequeñas. Las macetas de pequeño tamaño también son una buena opción como semillero.
  • Tapetes de germinación. Estos tapetes ya vienen con una mezcla de sustrato especial y semillas. Se utilizan para hacer cultivos en hileras y se emplean para hierbas y vegetales de crecimiento rápido.
  • Discos de turba. Son discos comprimidos que se expanden cuando se mojan. Pones la semilla en ellos y, cuando hayan germinado, la puedes plantar directamente en tierra junto con el disco de turba.
  • Bolsas de cultivo. Para plantas que no llevan bien el trasplante, lo más recomendable es hacer la germinación en una bolsa de cultivo. Esta se planta después directamente en el suelo y se degrada de forma natural con el paso del tiempo.
  • Semilleros de cartón o papel reciclado. Si no quieres plantar semillas de forma habitual y se trata de una prueba puntual, lo mejor es escoger semilleros de cartón o de papel reciclado. Se desechan después del uso, aunque algunas versiones se pueden plantar directamente en el suelo y servir como abono para las plantas.

Tips para el uso de semilleros

Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a obtener mejores resultados al utilizar semilleros:

Elección del recipiente

Asegúrate de escoger un semillero que se adapte bien a lo que quieres plantar. Y revisa también que cuente con orificios en la parte inferior para que el sustrato se drene de forma óptima.

Elección del sustrato

Elige un sustrato de buena calidad y bien aireado. Puedes comprar sustrato específico para semillas o preparar tu propia mezcla a base de sustrato universal y perlita o vermiculita.

Controlar la humedad

Cubre el semillero con una tapa o cubierta transparente que ayude a retener la humedad durante el proceso de germinación y, a la vez, permita que pase la luz.

Cuando las plántulas comiencen a aparecer, retira la tapa para que el exceso de humedad no acabe pudriéndolas.

Supervisar la temperatura

Es importante que durante el proceso de germinación la temperatura se mantenga constante. Para la mayoría de las semillas la temperatura ideal oscila entre 18 y 24º C.

Si estás en una zona muy fría, puedes hacer uso de calentadores de germinación para estimular el crecimiento.

Aportar una buena iluminación

Incluso si las semillas no han germinado, es importante que el sustrato reciba luz desde el primer momento. La idea es que sea luz natural pero, si esta es insuficiente, puedes recurrir al uso de luces LED o fluorescentes.

Etiquetado

Etiqueta cada semillero con información importante. No pueden faltar el nombre de la planta, la fecha de siembra, y cualquier otro dato que consideres relevante.

Ya sabes qué es un semillero y cómo sacarle el máximo partido posible para hacer germinar todo tipo de plantas. ¿Lo has usado alguna vez?


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