Si sois de esas personas que disfrutan paseando por los bosques, seguramente habréis visto en alguna que otra ocasión unas bonitas flores blancas que crecen en el suelo entre los árboles. Suele ser bastante llamativo, ya que no hay muchos vegetales con flores que crecen con tan poca luz a la sombra de majestuosas plantas arbóreas y arbustivas. Se trata de la herbácea llamada Anemone nemorosa, que cubre el sotobosque de un bonito verde con flores. Es muy hermosa, pero también muy tóxica, por lo que su venta al público está determinante prohibida.
¿Os llama la atención este vegetal? En tal caso os recomiendo que sigáis leyendo. En este post hablaremos sobre la Anemone nemorosa. Explicaremos qué es exactamente esta planta, cómo es, cuáles son sus propiedades y más curiosidades interesantes. ¡Espero que esta información os resulte interesante!
¿Qué es la Anemone nemorosa?
La Anemone nemorosa, conocida también como Anemoides nemorosa, anémona del bosque, anémona de los bosques, anémona de los prados, flor del viento, botón de Inglaterra, olor de zorro, nemorosa y ranúnculo blanco, es una planta herbácea perenne perteneciente al género Anemone, que a su vez forma parte de la familia Ranunculaceae. Normalmente florece a principios de primavera y podemos encontrarla en el sotobosque, es decir, en el suelo de las zonas boscosas. Fue descrita por el naturalista sueco Carlos Linneo (Carl Von Linné), que incluyó este vegetal en su libro «Species Plantarum«, publicado en el año 1753.
Como ya hemos visto, esta bonita flor tiene muchos nombres, pero su nombre científico proviene del griego. El término «anemos» significa «viento» y «anemone» se podría traducir como «fácilmente agitado por los vientos». Según una leyenda antigua, las flores de esta planta sólo llegan a abrir cuando sopla el viento. Además, los griegos solían asociar estas plantas a los vientos, que a su vez anunciaban el inicio de la primavera. El nombre de la especie, «nemorosa«, tiene su origen en el latín y se traduce como «de los bosques», por su hábitat natural. Todo parece indicar que se cultivó esta flor como planta ornamental en los jardines romanos. Aún así, en algunos países europeos, los campesinos consideran que la anémona de los bosques es un mal agüero. En China, también es conocida como la flor de la muerte.
Descripción de la anémona del bosque
Ya sabemos un poco más acerca de la Anemone nemorosa, ¿pero cuál es su aspecto? Veamos: Se trata de una planta herbácea que suele medir entre cinco y quince centímetros de alto. Durante la época en la que la planta no desarrolla su porte aéreo, sí que va extendiendo sus raíces similares a rizomas bajo la tierra. Éstas se expanden de forma muy rápida, por lo que se trata de un vegetal de expansión veloz si las condiciones son favorables. Por lo tanto, podemos encontrar que esta planta tapice gran parte del suelo del bosque.
En cuanto a las flores de esta planta, suelen tener un diámetro de aproximadamente dos centímetros. Cuentan con unos cinco a siete pétalos o tépalos similares a segmentos. En estado silvestre, estas flores suelen ser de color blanco, pero en algunas ocasiones pueden ser también azules, rosadas o lilas. Además, suelen tener un tono más oscuro en el envés. Cabe señalar que no tienen apenas fragancias y néctar, ya que no dependen de los insectos para reproducirse.
Propiedades y curiosidades de la Anemone nemorosa
Ahora que ya sabemos más acerca de la Anemone nemorosa, veamos cuáles son sus propiedades. A pesar de ser venenosa, se utiliza para elaborar medicinas y cosméticos. Normalmente se usa como antibacteriano, rubefaciente, antitusivo y vesicante. A nivel tópico se utiliza para tratar enfermedades reumáticas, es decir, aquellas relacionadas con el sistema osteomuscular (ligamentos, tendones, huesos, músculos y articulaciones). Puesto que se trata de una planta tóxica para el ser humano, su modo de empleo es siempre exterior. Al igual que las demás anémonas, la anémona del bosque posee unos principios activos llamados anemonina y protoanemonina, que es el componente tóxico de este vegetal. Con 200 gramos de estos principios activos se podría matar a un animal de unos diez kilos de peso.
Tanto la hierba fresca de la Anemone nemorosa como el aceite esencial que se elabora con ella tienen un alto porcentaje de lactona protoanemonina, que ya hemos mencionado anteriormente que es muy tóxica. En el caso de consumirla por vía oral, puede provocar convulsiones e incluso la muerte. Si se aplica por vía externa, puede tener como consecuencia gangrena, irritación cutáneo e inflamación. Existe la posibilidad de desecar la protoanemona para transformarla así en ácido isoanemónico y anemonina, que son sustancias menos tóxicas.
Teniendo en cuenta esta información, no es de extrañar que la venta el público de la anémona de los bosques esté prohibida, o como mínimo restringida según la región. Dada su alta toxicidad, no se permite la venta el público de la misma planta ni de sus preparados. El uso se delimita únicamente a la elaboración de ciertos fármacos, preparados oficiales, fórmulas magistrales y algunas cepas homeopáticas, siempre y cuando el uso de las mismas esté sujeto al control y a la prescripción médica.
En el mundo de la cosmética se utiliza esta planta elaborando un vinagre preparado con hojas, de forma similar a la mostaza. De esta manera cumple la función de rubefaciente, es decir, causa enrojecimiento e irritación de la piel, llegando a alivia el dolor de ciertas afecciones osteomusculares.
Como dato curioso acerca de la anémona de los bosques, hay que destacar que es la flor emblemática del Jardín Botánico de Gotemburgo, que se encuentra en Suecia. Ahí podemos encontrar praderas bastante extensas de este vegetal en las zonas boscosas del parque. Sin lugar a dudas, merece la pena visitar este lugar si estamos de viaje por la zona.
Al igual que muchos otros vegetales e incluso animales, la Anemone nemorosa nos muestra que lo bello, en algunas ocasiones, también puede ser peligroso, aunque no nos lo esperemos. ¿Qué os ha parecido esta planta herbácea? Podéis dejarnos vuestra opinión en los comentarios.