Las orquídeas nos despiertan sentimientos encontrados. Es cierto que cualquiera de sus múltiples variedades destaca entre el resto de plantas por su belleza, pero no siempre son sencillas de cuidar, especialmente para quienes no tienen experiencia con esta especie. Por suerte, existe la bletilla striata, que tiene unas características que la hacen única y que no es tan exigente en cuidados como puede serlo otro tipo de orquídea.
Además, se propaga a través de rizomas en la temporada de reposo. Por tanto, si logras sacarla adelante, podrás obtener varias plantas de una sola, y seguir ampliando tu jardín, o tener un bonito detalle con alguien especial.
Bletilla striata: origen, características y mucho más
La bletilla u orquídea de urna es un género que se compone de varias especies diferentes. Todas ellas procedentes del Este de Asia, principalmente de China y Japón. Aunque la mayoría de las especies que componen este género son difíciles de encontrar en Europa, la variedad striata es algo más común.
Otras especies de bletilla son:
- Chartacea.
- Cotoensis.
- Foliosa.
- Morrisonicola.
- Scopulorum.
- Sinensis.
- Japonica.
- Szetschuanica.
- Yunnanensis.
- Ochracea.
Se trata de una planta muy apreciada por su apariencia exótica y porque, como decíamos antes, resulta más sencilla de cuidar que otras variedades de orquídeas.
Aspecto general de la planta
La bletilla striata surge de un pseudobulbo en el que encontramos varias hojas lanceoladas estrechas, alargadas, y de color verde plateado. Los grupos de tallos pueden llegar a medir entre 20 y 40 centímetros.
Las flores pueden ser de diferentes colores que oscilan entre el púrpura claro y el rosa lavanda. Crecen en espigas que acumulan una docena de flores que suelen medir unos cinco centímetros de diámetro.
Su apariencia es similar a la de otras orquídeas, con tres pétalos y tres sépalos, junto con un labio central más grande que puede llegar a tener algunas marcas o franjas según la variedad de que se trate.
En función de la ubicación geográfica, la bletilla striata suele florecer en primavera o en verano, y las flores aguantan durante varias semanas. Por lo que respecta al follaje, sus hojas son deciduas, se caen en otoño y vuelven a brotar en la primavera.
Cuidados de la bletilla striata
Es cierto que esta variedad es más sencilla de sacar adelante que otras orquídeas, pero también necesita unos cuidados concretos para que luzca su mejor aspecto.
Ubicación de esta planta
A la bletilla le gusta la luz, pero no en exceso. La ubicación adecuada para ella es aquella que sea un sitio iluminado pero en semisombra, donde pueda recibir luz de manera indirecta.
Puede aguantar recibir luz solar directa a primeras horas del día o últimas de la tarde, pero poco más. Si la tienes a pleno sol durante las horas en las que brilla de manera más intensa, no tardará en quemarse.
Sustrato para la bletilla striata
Como ocurre con otras variedades de orquídeas, la bletilla necesita un sustrato que sea rico en materia orgánica. Para lograrlo, puedes añadirle un poco de corteza de pino o de coco.
Estos elementos aportarán nutrientes a la planta y aumentarán la capacidad de drenaje de la tierra, evitando que las raíces puedan llegar a encharcarse.
Para un buen resultado prueba a mezclar tres partes de tierra negra fibrosa por cada una de turba, mantillo y arena. Además, si la plantas en maceta, asegúrate de utilizar un recipiente que tenga agujeros que permitan drenar el agua sobrante tras el riego, y vacía el platillo.
Frecuencia de riego
En la temporada de crecimiento activo (primavera y verano) procura regar con regularidad. El sustrato debe mantenerse siempre ligeramente húmedo, pero no empapado. En cuanto notes que la capa superior de sustrato está seca, es hora de volver a regar.
En otoño e invierno la planta pasa a una fase de descanso y no crece, por lo que sus necesidades de riego ya no son tan intensas y bastará con regar una vez cada diez días.
Temperatura óptima para esta planta
Esta es una planta que se puede tener en exterior si está debidamente protegida en invierno (luego veremos cómo). Pero lo habitual es que se utilice como planta de interior.
Para que comience a crecer después del invierno, es necesario que la temperatura esté entre los 13º y los 18º C.
Protección en invierno
La bletilla no sobrelleva bien las bajas temperaturas. Si la tienes en el exterior, antes de que comience el frío aplica mantillo o una capa de hojas sobre el sustrato, para ayudar a las raíces a mantener la temperatura.
En caso de que estés en una zona donde suelan caer heladas, es aconsejable que protejas la planta con una manta. Si la tienes plantada en una maceta, lo mejor es que cuando llegue el invierno la metas directamente dentro de casa.
Mantenimiento de la bletilla
Puedes podar las hojas secas o dañadas de la bletilla striata cada vez que sea necesario. Si quieres mantener su porte, o ves que es hora de trasplantarla, hazlo al comienzo de la primavera, antes de que la planta vuelva a crecer.
La bletilla florece cuando sus raíces están bien apretadas, así que conviene hacer los trasplantes con cuidado y no escoger recipientes demasiado grandes. El trasplante solo debe realizarse cuando sea estrictamente necesario.
Si no te ha dado tiempo a hacer el trasplante en primavera, puedes dejarlo para después de la floración, entre finales del verano y principios del otoño.
También en otoño puedes propagar la planta. Coge un cuchillo o cúter bien afilado y divide el tubérculo. No te olvides de cubrir la parte cortada con polvo fungicida a base de azufre para evitar que la planta pueda ponerse enferma.
La nueva planta ponla en un compost normal y asegúrate de mantenerla húmeda a una temperatura mínima de 10º C. Una vez que veas que se ha establecido, puedes darle el resto de cuidados que hemos expuesto en este artículo.
La bletilla striata es una orquídea resistente y que no resulta complicada de cuidar una vez que sabes cuatro cosas básicas para mantenerla bonita. Si nos haces caso, seguro que muy pronto estarás disfrutando de sus hermosas flores en tu jardín o dentro de casa.
